10 may 2020

Théâtre Du Chêne Noir ‎- Aurora (1971)

El rock de finales de los 60s en Francia fue muy revulsivo y se encontró directamente con la represión del establishment que se opuso a sus manifestaciones y manifiestos artísticos y que deliberadamente trató de reprimir esas expresiones generalmente vanguardistas. Era una época convulsa para el arte, los artistas salían a manifestarse y, es plena creación artística, no dudaban en chocar con las fuerzas de poder que trataban de limitarlos, manifestándose desde el arte hacia un creacionismo que proponía formas tan extravagantes que representaban un peligro para ''el bien común de la nación’’. 

Como se podría suponer viendo el nombre completo de la banda,  ‘’Théâtre du Chêne Noir d'Avignon’’, aquí nos encontramos con un grupo que nació como una compañía de músicos y actores de la ciudad de Aviñón, en el sureste de Francia. El músico y escritor Gerard Gelas fundó Chêne Noir en 1968, con la presentación debut de su "Poèmes" en un pequeño restaurante de Avignon. Aunque solo estuvo acompañado por un trío, la compañía pronto floreció, de modo que en dos años Chêne Noir estaba compuesta por un grupo de artistas que se presentaban en el escenario y que, con palabras, movimiento y música, proponían nuevas y vanguardistas formas de arte.

Tras una serie de sucesos desafortunados, repletos de represión y censura, algunas de las presentaciones en vivo del grupo fueron canceladas y el público reprimido por grupos policiales, esto brindó a Chêne Noir una inesperada fama que lo puso en el foco de la tormenta. Como su presentación en el ‘’Festival Off’’ en Julio de 1968, que fue prohibida. A raíz de esta desafortunada publicidad, Chêne Noir recibió una invitación para actuar en Roma, como forma de apoyo por parte de otros directores teatro que participaron en el festival.

De regresó a Aviñón y durante los siguientes tres años Gelas se dedicó a escribir, dirigir y escenificar cinco actuaciones con Chêne Noir: "Radio Mon Amour", "Vivre Debout", "Sarcophage", "Marylin" y "Opération". En septiembre de 1970 llegó su novena presentación en el escenario, "L'Aurore" ("Aurora"), de la cual dos actuaciones sucesivas del 22 y 23 de junio de 1971 fueron grabadas y posteriormente lanzadas en un álbum publicado por el sello experimental ‘’Futura Records’’.


‘’Aurora’’ representa el quehacer vivo del grupo, tomando en directo desde la entrañas latentes de sus manifestaciones colectivas en público, una concepción artística que los llevó a manifestarse y a auto exigirse física, moral y psicológicamente, llevando el expresionismo al límite y proponiendo una fusión de elementos para crear una sola cosa viva y representativa, un teatro vivo con música, poesía y experimentación en directo. 

Con una mezcla de música experimental improvisada, elementos de jazz y rock, palabra hablada, danza, canto y teatro, el grupo se las arregla para inmiscuirse profundamente en un ámbito de solemnidad y oscuridad, mientras cada ejecutante se sumerge en un viaje cohesivo, comprometido con la emotividad grupal y abrazado por una puesta escénica bañada de poesía y dramaturgia viva, creando así un ambiente extraño, ubicado entre las sombras y legitimado a sí mismo con un convencimiento propio de que lo que hacían era su propio arte y su propia creación, con el agregado de esa búsqueda de llegar hasta el espectador y generar ese estupor necesario para sacudir el espíritu.

El ambiente de grabación es el de una actuación realizada en vivo, en condiciones de luz de claroscuro, con su acompañamiento musical de suspenso y con un grupo de artistas de diversas índoles expresivas que funcionaban al unísono cada uno desde sus respectivos roles. Influenciados por el poeta francés Antonin Artaud, fueron las "fuerzas oscuras" de su teatro de la crueldad las que marcaron mucho de "Aurora". Aunque ocasionalmente la compañía presentaba material de Molière, Alfred Jarry y otros escritores franceses más oscuros, su enfoque principal era el material original de Gelas y los otros miembros del grupo.

El trabajo está presentado en una serie de seis escenas, de un índole musical oscuro y relajado, con percusiones, quejidos de lata, gongs, flautas, se las arreglan para presentar una música inclasificable salvo por el vanguardismo, que con una animidad ritualistica transitan por estados cambiantes, donde aparecen también cantos que funcionan más bien como gritos, arremetidas vocales y/o expresiones vivas manifestadas en un éxtasis decadente. Es el teatro vivo, que produce espasmos internos, que arremete impiadoso como una expresión de dramaturgia y liturgia del espíritu.

Cod: #1442

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