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domingo, 23 de abril de 2023

Steven Halpern ‎- Christening For Listening (A Soundtrack For Every Body) (1975)

Buceando en las cavernas de la época aparece este artefacto que parece ser un precursor interesante de sonido new age, adelantado a otros trabajos ambiental/experimental de posteriores referentes como de Brian Eno, Steve Hillage e incluso ‘’Plantasia’’ de Mort Garson. ‘’ Christening For Listening (A Soundtrack For Every Body)’’ publicado en 1975 por Steven Halpern, ha marcado tendencia en su época y con los año ha madurado como un trabajo de innovación.

Se considera por varios que este trabajo marcó un punto definitorio a seguir en la música experimental y ambiental, y especialmente en lo que luego se llamaría new age. Trabajo que abre con una suite dividida en siete partes, una suite en Fender-rhodes por Halpern que hipnotiza por su extraña calma y su búsqueda de ambientes de ensueño. No se podría esperar de esto alguna canción ni nada por el estilo, por lo menos en esta primera parte del vinilo que está ocupada en su totalidad por esta suite de veinticinco minutos que exclama una visión de profundidad experimental y una búsqueda única en su tipo para esa época y que es toda una declaración de intereses, el álbum comienza con veinticinco minutos alucinantes. El sonido también apunta a explorar el efecto de tonos y ritmos en el cuerpo y la mente humana, así como en las plantas y otros organismos.

El segundo lado del vinilo comienza también con un sonido que sigue la línea del estilo del primer lado del mismo vinilo, ambientes hipnóticos en teclas que marcan un cambio en la escucha, una transformación en el organismo y una búsqueda de innovación entre una suerte de vanguardias, música experimental y sonidos adelantados a su época. Aunque, ya para este segundo lado, aparecen dos piezas que contienen además algunas instrumentos más en el ambiente, lo que hace salirse del sonido del primer lado y planea algunos nuevos experimentos.

Estos nuevos agregados empiezas a ayudar a dilucidar de donde proviene el sonido original con el que abre el disco y que no son tan solo una suerte de búsqueda aleatoria. En el segundo lado aparecen guitarras eléctricas y flautas en los ambientes, sumándose siempre a los ambientes de hipnotismo pero aplicando escalas complejas que denotan un poderío técnico de complejidades y búsquedas que partieron de lo académico o por lo menos de un conocimiento profundo de la armonía.

Publicado originalmente como una edición privada con muy pocas copias, en 1975, el álbum original en su primera edición contenía además una extraordinaria pista extendida de jazz funk en la cara B, ‘’Something For Every Body Suite’’, que nunca se incluyó en ninguna de las reediciones posteriores, lo que hace que la primera edición sea considerablemente rara y casi imposible de encontrar, así también como anhelada por muchos conocedores coleccionista.

Esta pieza de jazz funk, ‘’Something For Every Body Suite’’, exclusiva de la primera tirada del disco y que se ha rescatado en reediciones contemporáneas, marca un punto de quiebre en el sonido anterior del trabajo y da cierre a un disco brillante, además de que confirma las sospechas de los orígenes musicales del artista creador de este disco: el jazz. 

Semejante imaginería armónica y melódica no podía provenir de otro lugar, siendo el primer lado del vinilo una deformación adrede, un búsqueda que decanta sustratos y los diversifica en una visión que se planta como un tipo de búsqueda armónica experimental que, plasmada en ambientes, es razonada por una visión como un sonido que hipnotiza y enaltece el espíritu en un soundtrack que es para todo mundo.

Más propiamente sobre la pista ‘’Something For Every Body Suite’’, trata de una especie de suite, pero más que nada una extensa sesión aparentemente improvisada de jazz/rock/funk, un atasco que transcurre por diversos momentos internos, entre momentos, solos, estados y otros lugares por los que circulan, una sesión maestra de fusión que no es adelantada a su época pero demuestra el poderío de lo estos músicos que no eran para nada, irónicamente, improvisados.

Las siguientes son algunas palabras del propio Steven Halpern que aparecían en la contraportada del álbum y sirven para explicar el origen de la idea de este estos sonidos experimentales:

‘’Con el reciente aumento del interés en las técnicas de meditación y relajación en todo el país, muchas personas se han dado cuenta de la parte de cada uno de nosotros que es intrínsecamente tranquila. Muchos buscan caminos que estén en armonía con su propia personalidad. Asimismo, otros buscan herramientas útiles para ayudar a reducir el estrés y la ansiedad y los síntomas asociados, como hipertensión, dolor de cabeza y úlceras.

La música de este álbum se compuso específicamente para ayudar al oyente a alcanzar un estado relajado y meditativo. Como muestran las investigaciones, este es el estado específicamente valioso para el bienestar psicológico y fisiológico. Y es este estado el que ahora está siendo recetado por un número creciente de médicos como una adición no farmacológica al programa de salud total.

‘’Christening For Listening’’ trata su cuerpo, mente y espíritu con un masaje vibratorio que combina la sensibilidad creativa con los últimos descubrimientos en ciencia y psicología. Por ejemplo, en la “Suite Spectrum”, las frecuencias ascendentes de los centros tonales de las escalas musicales de siete miembros y los colores del arcoíris trabajan en armonía para producir una gestalt auditiva que es tan efectiva como hermosa. Todo lo que necesita hacer para beneficiarse de la experiencia es estar allí.

En resumen, hay más "oído" de lo que parece el oído. Estas composiciones “mejoran los sentidos y la sensibilidad de uno en muchos niveles. Los oyentes lo recomiendan para yoga, T'ai Chi, masajes y hacer el amor. Además, es bueno para los bebés y excelente para las plantas.

Pero la música habla mejor por sí misma. Solos o juntos, creemos que encontrará este álbum como una adición útil a su biblioteca y una experiencia que querrá recrear una y otra vez en su propia casa.’’

Cod: #1723

sábado, 26 de diciembre de 2020

Peter Walker - Rainy Day Raga (1966)

En los orígenes de los sonidos psicodélicos se encuentran varios artistas folk que abandonaron las formas tradicionales del estilo y se adecuaron a las nuevas experiencias que comenzaban a surgir, fomentando e incentivando el estilo experimental siendo promotores de la fusión de sus músicas acústicas con estilos de músicas del mundo, especialmente estilos hindúes, lo que dio como resultado músicas experimentales de marcado aire espiritual que se ubicaron en la época temprana de la era psicodélica y que se encontraban en gran forma para el momento. En ese contexto aparecieron artistas como Robbie BashoA Cid Symphony o Malachi (algunos años más tarde lo haría Wilburn Burchette), quienes plantearon sonidos altamente experimentales denotando una deliberada búsqueda de un sonido nuevo que rompía con la canción popular, enriqueciéndose por culturas milenarias como las de la India, de las que no solo tomaban la influencia musical sino también con las que se enriquecían en aspectos espirituales. Este rumbo espiritual de tomar aspectos religiosos de culturas milenarias de oriente y traerlas a occidente para enriquecer así también a sus producciones artísticas fue comenzado por la generación de poetas beat, siendo la generación de la contracultura hippie la que continuó con esta costumbre.

Peter Walker fue otro de esos artistas folk que se revitalizaron experimentado en estos caminos de fusión espiritual temprana, búsqueda que no solo se despertó en lo musical o espiritual sino que también lo llevó a explorar el mundo, se fue de casa de sus padres a los 14 años para comenzar su proyecto de estudio e investigación musical que duraría toda su vida. Viajó, hizo giras y viajó a dedo por Estados Unidos, México, África del Norte, Argelia, Marruecos y España. 

La espiritualidad pronto lo alcanzaría, como en cualquier viajero que pretende descubrir el mundo, con todos los cambios y movimientos internos que eso implica, tomando esencias y elementos de los lugares que visitaba, pero no fue sino hasta principio de los años 60s cuando volvió a los Estados Unidos para ver a Ravi Shankar actuar en San Francisco lo que despertó su fascinación por la música clásica hindú, sus dos grandes influencias del estilo fueron tanto Ravi Shankar (maestro del sitar) como Ali Akbar Khan (maestro del sarod). 

A mediados de la década de los 60 se incorporó a la escena folk de Greenwich Village, acercándose a Sandy Bull, Karen Dalton, o Joan Baez, y también, a través de conocidos mutuos de Boston, Walker desarrolló una fuerte amistad con el pionero del LSD, Timothy Leary , y fue "director musical" de las "Celebraciones psicodélicas" del Dr. Leary. Sería el mismo Timothy Leary quien declararía lo siguiente sobre la música de Walker: ‘’Peter Walker ejecuta su música con las antiguas cadenas de proteínas del código genético’’. 

Su primer lanzamiento discográfico, ‘’Rainy Day Raga’’, de 1966, se ubica en una época temprana considerando lo experimental de su sonido, denotando la marcada influencia de la música tradicional hindú que ya comenzaba a influenciar su estilo musical, artístico y su vida misma. Este primer trabajo no está tan adentrado en esta música tradicional como lo estaría en su segundo disco, sin embargo la influencia es notoria y decisiva, tanto es así que todas las piezas que componen el trabajo tienen esa forma de raga hindú, con sonidos netamente instrumentales, escalas típicas, eventualmente algunos instrumentos de acompañamiento, y especialmente por el aire místico y volátil que adquiere el sonido, arrancando sutilmente en cada pieza y alcanzando un vuelo creativo muy particular y personal.

El despliegue creativo es una característica particular del sonido, es una música de origen propio, la materialización de visiones propias que fueron enriquecidas por una vida de búsqueda interna y exaltación con encuentros con culturas milenarias, y ese aspecto áureo de su costado creativo se ve inmediatamente reflejado ya desde los primeros segundos del disco. Walker crea lo que se declara en las notas como un "raga estadounidense", el encuentro de dos mundos que en esa época comenzaban a fusionarse, apareciendo un sinfín de alteraciones e inventos.

Este sonido refleja un nivel técnico también muy particular, el sonido no se parece a nada y aunque había otros músicos de folk experimentado con fusiones similares en la época, aun así este sonido cuenta con un estilo propio, un nivel de ejecución propia, surgidos de una técnica particularmente ingeniosa, única y totalmente personal, práctica para desenvolver un sonido cuasi compositivo, cuasi improvisado, desparramado en una serie de varias piezas instrumentales donde su guitarra funciona como conector con mundos milenarios y de exotismo. La ‘’división’’ en el disco es una excusa más para ramificar el sonido en diversas piezas, cuando en realidad es este el que se unifica en un dialogo interno completo, donde las diferencias compositivas entre las diferentes piezas son sutiles y casi imperceptibles.

El LP debut de Walker, Rainy Day Raga, fue lanzado por Vanguard Records en 1966, seguido por el lanzamiento de Second Poem en 1968. Walker desvió su atención de la actuación pública y hacia la vida familiar a principios de la década de 1970, pero mantuvo el compromiso de estudiar su instrumento, centrándose especialmente en el flamenco. En 2000 regresa a España y realiza varios viajes cada año, viviendo en las comunidades gitanas, estudiando en Granada y tocando la guitarra solista en Casa Anselma de Sevilla. En 2007, Walker fue sacado de este semi-retiro por Joshua Rosenthal de ‘’Tompkins Square Records’’, para quien grabó cuatro piezas nuevas que se convirtieron en culto para admiradores más jóvenes, incluidos Jack Rose , James Blackshaw., Steffen Basho-Junghans y Thurston Moore.

Cod: #1511

lunes, 29 de junio de 2020

Ustad Zia Mohiuddin Dagar - Raga Mangeyabushan (1974)

Nacido en Udaipur, en Rajasthan, en 1929, Ustad Zia Mohiuddin Dagar proviene de la ilustre familia de los dakars Dagar. En su época era uno de los pocos exponentes sobrevivientes de la Veena que habían nutrido, preservado y enriquecido el arte antiguo por pura devoción. Adiestró su entrenamiento bajo la guía de su célebre padre, Ustad Ziauddin Khan Dagar, un músico de la corte del antiguo estado principesco de Udaipur. Fue un período largo y arduo de estudios, durante el cual aprendió a cantar al estilo dhrupad y a ejecutar la Veena, y adquirió un dominio completo en cada estilo. 

El Ustad también ha realizado una investigación exhaustiva sobre su instrumento y ha diseñado su propio Veena para personizar su propio sonido y tener un sonido más rico y profundo. Tanto es así, que su instrumento ha llegado a ganar una gran popularidad incluso en los Estados Unidos y varios otros países europeos. El Ustad fue profesor visitante en la Universidad de Weslyn en Estados Unidos desde 1966 hasta 1970. También enseñó en la Universidad de Washington en Seattle. Con los años, ha dado sus conciertos Veena en importantes festivales celebrados en América y Europa, además de actuar en los principales eventos en este país.

El instrumento Rudra Veena, también conocido simplemente como Veena, junto con su inseparable compañero de percusión, el Pakhavaj, es el más antiguo y honrado de todos los instrumentos de cuerda indios. De hecho, no solo forman el trasfondo de la música tradicional hindú, sino que también proporcionan la base misma de la evolución de varios otros instrumentos.


El ‘’Raga Mangeyabushan’’, publicado en 1974 en Francia, fue uno de sus primeros lanzamientos discográficos, un muy extenso raga cortado en dos partes para poder ubicarlo así en el vinilo, de alrededor de veinte minutos cada parte, ubicadas cada parte a cada lado del disco original. Al adentrarnos en estamos música nos encontramos con un estilo profundamente comprometido con la ejecución y el espíritu de la música misma que están ejecutando, teniendo un fuerte respeto por sus tradiciones, su historia, su sentir religioso y sus costumbres. Cada raga representa un acontecimiento personal, que se sumerge en una composición nacida de un sentir propio y profundo, a lo que se le suma la improvisación, que es muy importante en este estilo de música.

A menudo los ragas representan sentimientos, vivencias, escenas de la vida cultural o la geografía de la India, entre otros aspectos; y por supuesto pueden tener diversos estilos. En el caso de ‘’Raga Mangeyabushan’’ nos encontramos con una instrumentación que se basa en el sonido típico del tanpura que suena de fondo, sobre el que se ejecuta la interpretación del veena por parte de Zia Mohiuddin Dagar, en eso se fundamenta todo el sonido de este raga. Esta interpretación es lenta y relajada, típico de la ejecución de Mohiuddin Dagar, un estilo que lo lleva a prestar meticulosa atención a las inflexiones microtonales, con esto presenta una ejecución muy cuidadosa, haciendo inflexión entre momentos más graves y herméticos y momentos más abiertos.

La ejecución del veena en este registro es majestuosa, sombría, muy cuidadosa, y conduce hacia un estado de meditación con un tránsito hacia una ingravidez de sobrecogimiento y profundo ascetismo. Se trata de una música con un estilo especializado, fue el primer disco con interpretación de Rudra Veena en la historia. La grabación se realizó en Chembur, Mumbai, el 31 de enero de 1968. El nombre correcto del Raga es Gangeyabushan.

Cod: #1466

domingo, 14 de julio de 2019

Flute & Voice - Imaginations Of Light (1971)

El grupo se forma en Mannheim, Alemania, en 1969, primero surgiendo como proyecto de una banda, que luego se acortaría y quedaría formado como un duo, con Hans Brandeis y Hans Reffert. Tuvieron su primer concierto público el 25 de mayo de 1970 en Frankenthal, una ciudad cerca de Ludwigshafen, en una pequeña discoteca llamada Pop Shop, la segunda presentación el 11 de junio de 1970 en la Escuela Técnica de Furtwangen, a unas horas de Mannheim.

Hans Brandeis  cuenta acerca del origen del nombre de la banda: ‘’Bueno, creo que hubiera sonado bastante tonto si hubiéramos llamado a nuestro dúo Hans & Hans ... o Reffert & Brandeis, Brandeis & Reffert ... ¿De qué sirve usar dos nombres de los que nadie haya oído hablar? En su lugar, queríamos que el nombre de la banda fuera más programático, contando algo sobre el personaje de la música. Era un hecho que nuestros instrumentos principales eran guitarras ... Entonces, ¿qué hay de Guitar & Guitar? De ninguna manera ... En cambio, decidimos enfatizar nuestras diferencias. Hans estaba estudiando flauta clásica, y yo estaba tomando lecciones de voz. Y Flute & Voice suena mejor que Voice & Flute ... La primera versión del nombre, The Flute and the Voice sonaba demasiado voluminosa para que la acortáramos.’’

El debut discográfico del grupo es ‘'Imaginations Of Light’', originalmente lanzado en 1970 por el legendario sello Pilz, es un intento de combinar las influencias que cada uno de los músicos del dúo traía consigo, con Hans Brandeis tocando guitarra y sitar y cantando, y Hans Reffert tocando guitarra, grabadora de bajo, flauta transversal y un montón de otras flautas y silbidos.


La primera pieza del álbum hace entender el porqué de la portada del disco, una extensa sesión llena de influencias orientales, con sitar y flauta, que van creando un ambiente místico por demás, misterioso, pacífico y relajado, un ambiente en donde es fácil perderse, relajarse, encontrar un estado de tranquilidad porque eso mismo es lo que transmite, suavidad y espiritualidad. Es una pieza improvisada para sitar y flauta, con voces melódicas que juegan a la par del sitar, en la que se hace uso de la espacialidad, de la extensión, se juega con el silencio para crear un carácter misterioso, tomando lo más rico de la cultura oriental hindú y explotándolo al máximo.

A contraste de la primer pieza, y para sorpresa en la escucha de este disco, en el segundo track el sonido muta rotundamente apareciendo un dúo de guitarras eléctricas que, en un parafraseo jazzero extenso, dialogan entre sí, sin perder el aura tranquila en la que estábamos inmersos, pero esta vez transitando por tierras que se adentran en terrenos del jazz instrumental. ‘’Resting Thinking About Time’’ es la tercera pieza, en la que parece que siguen la línea del segundo track, con un dúo de guitarras eléctricas, limpia y sin distorsión, elaborando una extensa canción con un canto melódico e hipnótico, y con un extenso interludio jazzero con solos de guitarra.

En ‘’Notturno’’, la cuarta y última pieza del disco, vuelve el sitar esta vez para fusionarse con la guitarra; de alguna manera se fusionan los dos estilos anteriormente presentados, el estilo oriental del sitar y mundo jazzero de la guitarra, en una pieza fusión de un estilo único, propio, nacido de las visiones propias de los músicos en plena experimentación y búsqueda de nuevas sonoridades. Por supuesto sin dejar jamás el aire introspectivo en el que están envueltos desde el principio, la pieza es otra muestra de la profundidad y el potencial místico con el que cuenta su música.

Cod: #1362

miércoles, 24 de agosto de 2016

Malachi - Holy Music (1966)

El misterioso ‘Malachi’ fue en realidad John Morgan Newbern, un pionero de la música psicodélica y ‘new age’. Nacido de padres de descendencia suiza y francesa, en la ciudad de Baltimore, estado de Maryland, USA, el 28 de noviembre de 1944. Se esperaba de él que siguiera una carrera militar, sin embargo una visita a México, (especialmente a la pirámide de Kukulcán, en Chichén Itzá, Yucatán), en 1955, alteró radicalmente el camino de su vida, a pesar de la desaprobación de los padres. 

Decidido a buscar otro sentido a su vida, Newbern se interesó por el creciente movimiento de su generación, con intereses siempre por la espiritualidad oriental, el modo de vida alternativo, las nuevas estéticas y el desarrollo de nuevas expresiones artísticas. Interesado por la espiritualidad y las distintas visiones religiosas de distintas culturas, comienza a leer textos como ‘El Libro Tibetano de los Muertos’, textos budistas, Zen, libros de Suzuki Roshi, Alan Watts, Paul Reps, entre otros. Su búsqueda espiritual, combinada con sus intereses musicales, lo conducirían a desarrollar un estilo totalmente personal e innovador, dentro del campo de la psicodelia, que recién estaba naciendo para esos años de mediados de los 60s.

Era tan solo un jovencito convertido en trotamundos, viviendo en la calle con su guitarra de doce cuerdas y su bolsa de dormir, hospedándose donde pudiera, tocando en la zona costera de Berkeley, en cafés y restoranes, para mantenerse. Fue allí, tocando su música, cuando fue visto por, ni más ni menos que, Allen Ginsberg, uno de los principales poetas de la generación beat, él quedo encantado con la música de Malachi y sin decirle nada a este se contactó con Allen Livingston, por aquel entonces presidente de Capitol Records, avisándole de un joven guitarrista que había visto en la calle. 

El sello se contacta con Malachi y, para su sorpresa, se le ofrece la chance de graba su música. Allen Livingston era amigo de Micheal Harner, profesor de antropología en la Universidad de Columbia, Nueva York, tanto Harner como Ginsger quedarían fascinados con las innovadoras ideas musicales de Malachi, tanto que ambos se encargarían de redactar un texto para la contra portada del disco que lanzaría el joven músico.


Así Malachi fija en fuego su música, con el ‘Holly Music’, disco grabado en el ‘Columbus Recording Studio’, en San Francisco, el 17 de Agosto de 1966, con la ayuda de un futuro miembro de Red Krayola, Steve Cunningham, y lanzado ese mismo año por el sello Verve, tratándose de una colección de largos instrumentales, folk acido-psicodélico, uno de los álbumes psicodélicos más tempranos a publicarse en la era lisérgica.

El trabajo nos ofrece una serie de sesiones de música psicodelia espiritual, una manifestación musical inconfundiblemente mística, reflejando la profunda influencia musical de los ‘estilos’ desarrollados por varias etnias que tuvieron mucho contacto con lo ‘’místico’’ desde sus culturas, especialmente por: los indios americanos, hindúes, y la música de tribus británicas (Ute). 

‘Holy Music’ es un auténtico síntesis de las músicas espirituales del mundo, reinterpretadas bajo la visión del joven Malachi, quien emprende un viaje simbólico hacia algún extraño lugar, sobrecargado de misticismo y muerte. Su guitarra de doce cuerdas es la principal interlocutora entre este mundo y el mundo sonoro del que pareciera tomar prestadas algunas melodías, percusiones y algunos cantos lo acompañan. Para nada acomplejado por ningún parámetro, da a su música la forma que le place, y su guitarra ejecuta todo tipo de elementos y artilugios; la música es sencilla, minimalista, tranquila.

Algo adelantado para su época, no por el carácter experimental propiamente dicho, ya que la música experimental (además de la música concreta) existe desde bastante antes de este disco, e incluso para aparición de la influencia oriental ya estaba presente en el folk experimental de la generación beat (anterior a los hippies), pero su relación tan íntima con ‘lo psicodelico’ y ‘lo espiritual’, ya en ese año 1966, hacen que el sonido esté por lo menos un par de años antes que muchos trabajos psicodélicos posteriores, similares o experimentales.


Michael Harner escribió estas palabras para la contra-portada del disco: "La música de Malachi trasciende las tradiciones de Oriente y Occidente, y representa la síntesis perfecta entre la estética, la filosofía y la religión, síntesis en la que todavía están trabajando los participantes de la revolución psicodélica. Con influencias de la música de la India y del indio americano, pero sobre todo es la música del espíritu humano, de carácter universal, que evoca las exploraciones de meditación a través de todos los sentidos. Es música psicodélica en el sentido más honesto, como es la danza de sol de los nativos americanos de la tribu ‘Ute’, o un raga, o los cantos gaélicos. Dentro de nosotros mismos, por debajo de las innovaciones musicales de los últimos mil años de historia europea, oímos un tambor diferente, y Malachi nos permite palpitar una vez más lo más profundo. Él no está imitando, ni siquiera combinando diferentes patrones culturales, sino que está descubriendo, al igual que muchos de esta generación recién despertados, los sentimientos, visiones y sonidos que han permanecido latentes bajo la "realidad" acondicionada de la civilización occidental. Escuchar a Malachi es sentir la unidad de uno con el hombre"

Lo mismo haria Allen Ginsberg, quien dejaría estas palabras sobre el trabajo: "Malachi se aproxima a la música en el espíritu de la conciencia: la meditación, altares, flores, hierbas, incienso, silencio, la comunión con uno mismo, la oscuridad y la improvisación. Él escucha en silencio a sí mismo y luego interpreta musicalmente lo que puede, de lo que escucha. Supongo que es un indio blanco, un nuevo arquetipo entre los nuevos estadounidenses. Poe habría disfrutado de su presencia.".

Newbern realizó muchos conciertos como Malachi, hacia finales de 1960, por el área de San Francisco, y pese a su respetable repercusión en la venta de su disco, aun así el sello decidió no seguir apoyándolo en un posible segundo disco, por lo que este seria su único lanzamiento discográfico durante esa época. Newbern continua haciendo música, sus nuevos trabajos pueden conseguirse en esta dirección

Cod: #1248

viernes, 21 de marzo de 2014

Shivkumar Sharma, Brijbushan Kabra & Hariprasad Chaurasia - Call Of The Valley (1967)

‘’Call Of The Valley’’ es un maravilloso álbum de música clásica hindú, un clásico y un hito en la música mundial, lanzado en el año 1967 y grabado para EMI por los músicos hindúes Hariprasad Chaurasia , Brij Bhushan Kabra y Shivkumar Sharma. 

Cuando los músicos grabaron este disco tenían todos alrededor de 30 años, Shivkumar Sharma, maestro del ‘’Santoor’’ (instrumento de cuerda percutida), que había hecho su primer álbum en solitario en 1960, fue responsable de establecer y popularizar el instrumento en los círculos clásicos, el guitarrista Brij Bhushan Kabra tuvo que probarse a sí mismo a causa de la concepción y las asociaciones de música popular occidental e hindú sobre lo que era la guitarra, y Hariprasad Chaurasia también se tuvo que enfrentar al reto de implementar su instrumento, el ‘’Bansuri’’ (flauta transversal alta originaria de la India, hecha de una sola pieza de bambú), ya que no era un instrumento muy concebido popularmente.

Es uno de los álbumes más exitosos de la India y se hizo popular a nivel internacional, por la adaptación del sonido y el trabajo que los músicos le saben inteligentemente impregnar. En sí, la música es tradicional, ambiental, son varias piezas de estructura clásica dentro de la música hindú, son ‘’ragas’’… ósea esquemas melódicos en que se establece una composición y una improvisación, basados en una colección dada de notas (generalmente de cinco a siete) y patrones rítmicos característicos, pero lo que le da un atractivo a la audiencia internacional es el modo en que los músicos trabajan la música, juegan con los aspectos más atractivos de dicha musica y elaboran piezas dinámicas y atractivas, además de el uso innovador de la guitarra y la flauta, todo esto hace que el sonido sea más aceptable para el público occidental.


En la tradición musical india, los raga se interpretan según la hora del día y la estación del año, por lo que en esta música (y en este disco) están muy implícita la concepción del tiempo y del espacio, el valor hacia la tierra donde viven, además de ser una música con muchas influencias e implicancias espirituales, religiosas, culturales, etc, es por eso que la música hindú tiene un aura especial, una energía mágica innata capaz de ser percibida de inmediato, capaz de transportarte hacia sones de plenitud, goce y regocijo interno… 

El trio de músicos concibe el trabajo como una suite conceptual, utilizaron sus instrumentos para contar la historia de un día en la vida de un pastor en Cachemira (estado norteño de la India), utilizando ragas asociados a diferentes horas del día para hacer avanzar la narración dramática y pintar escenas típicas de la región, hermosos valles cargados de verdes y altos pinos y árboles de Chinar… bañados por el sol, picos nevados de los Himalayas, calmos lagos, un escenario maravilloso del cual los pastores y trabajadores humildes del lugar son los únicos y privilegiados espectadores…

Musicalmente, se desarrolla como una obra instrumental, conceptual, que va pasando por varios estados y pasajes sonoros, guiados por el trio de músicos que con flautas y condimentos con el Santoor van recreando las escenas, y la guitarra slide de fondo va completando el paisaje. Es un trabajo delicado y dedicado, bien elaborado y complejo, en general calmo, con un espíritu que va guiándote hacia el goce musical y espiritual.

Cod: #1091

viernes, 16 de agosto de 2013

Magic Carpet - Magic Carpet (1972)

Antes de comenzar con el análisis de este disco quiero decir que me disgusta un poco que nadie comente... cuando sabemos que ya tenemos  nuestro trafico de seguidores y visitantes que descargan los discos, o peor aun... que solamente comenten cuando tienen alguna queja o inconveniente, no nos merecemos esto, pero bueno... es lo que hay... y vamos a seguir con esto de todos modos... Ahora si, les dejo el análisis del disco:

La historia de Magic Carpet, legendaria banda del Reino Unido, comienza allá por principio de los 70s, cuando el sitarista Clem Alford, el guitarrista Jim Moyes y el percusionista, con formación india, Keshav Sathe se juntan creando ya desde ese momento la fucion musical que caracterizaría a la bandas en los siguientes álbum. Los tres músicos crean ’’Sagram’’, y graban ’’Windmill’’, disco que fue lanzado si consentimiento de la banda.

Poco después del lanzamiento de ese tabajo, la banda consigue un contrato para Mushroom Records, con la condision de sumar un cantate. Jim Moyes se contacta con la cantante Alisha Sufit, quien estaba en Islington, Londres, cantando y escribiendo canciones. Rapidamente los cuatro músicos congeniaron y así se formo ’’Magic Carpet’’.

La banda grabó el álbum homónimo ’’Magic Carpet’’ en el invierno de 1971, el cual fue lanzado en 1972, creando un sonido único, una fusión inédita entre pop, folk y música india tradicional, creando un pop psicodélico alucinante, en un verdadero combinar de estilos e influencias musicales. El trabajo gira en torno a la formación clásica del virtuoso sitarista Clem Alford y el maravilloso trabajo de la vocalista Alisha Sufit, constituyendo un trabajo considerado como uno de los mejores discos de folk psicodélico de influencia india de la década de 1970.


El sonido se basa de construcciones de música clásica india, por los arreglos de sitar, percusión y por las melodías. Sesiones vocales e instrumentales que se repiten cual ragas, con una percusión exquisita y acompañamiento de guitarra eléctrica que denota también cierta formación india. Desde entonces, la versión original de vinilo se ha convertido en un codiciado coleccionable, ahora reeditado en CD por el sello discográfico Magic Carpet…

Los cuatro permanecieron juntos durante casi un año, haciendo algunos conciertos de prestigio - el 100 Club de Londres, Wavendon (Cleo Laine y el lugar de John Dankworth), varios festivales, tocando para la BBC, etc, pero finalmente se separaron en 1972.

Tras un lapso considerable, los cuatro se reunieron de nuevo. Jim ya no estaba actuando en público y Keshav se había retirado, pero Clem y Alisha seguían jugando profesionalmente. En 1996 grabaron el álbum Once Moor o ’’The Magic Carpet II’’.

El cual consiste sobre todo en canciones escritas y cantadas por Alisha, además de algunas canciones puramente instrumentales, con Clem Alford en sitar y tamboura, Alisha en la guitarra, y Pandit Dinesh y Esmail Sheikh en tabla percusión.  

Cod: #1211