27 nov 2016

Michael Gibbs - Michael Gibbs (1970)

El jazz británico supo experimentar, a principio de los 70s, considerables mutaciones y fusiones, principalmente por su codeo con las vanguardias y las distintas experimentaciones que estaban teniendo lugar en el rock de la época. Como resultado de estos cruces íntimos han quedado varios documentos de enorme valor. Tal vez lo más destacado de este fenómeno es lo que se ha dado dentro del jazz-fusión o el Canterbury Scene, pero han quedado también otros experimentos musicales que surgieron desde la combinación de los mismos elementos pero desde ópticas distintas, desde las diferentes visiones de otros referentes, surgiendo lugar así para otros diversos fenómenos como sinfonías de jazz contemporáneo, jazz de vanguardia, jazz experimental, big bands de jazz-rock, etc.

Michael Gibbs fue uno de los partícipes y una considerable figura para estos fenómenos dados en Gran Bretaña, contemporáneo a Ian Carr & Nucleus, a Keith Tippet, quienes han dado el puntapié, al nacer de los 70s, fusionando el jazz contemporaneo y el rock. Gibbs nace en Rhodesia del sur (ahora Zimbawe), en 1937, y comienza su formación en la ‘Berklee School Of Music’ de Boston, a la edad de 21, tras trasladarse a los Estados Unidos. Allí encontraría influencias vitales para su desarrollo, tocando en la banda de Herb Pomeroy, y estudiando con pioneros como George Rusell y Gunther Schuller. También se haría amigo de gente como Gary Burton y Carla Bley, otros pioneros dentro del campo de la fusión, junto a quienes trabajaría más tarde. 

Alrededor de 1965 se establece en Londres, volviéndose una figura vital y enérgica para la escena jazzera local. Allí estaban surgiendo nombres como los compositores John Stevens, John McLaughlin y Keith Tippet, los sonidos experimentales de Mike Westbrook y el más ortodoxo Dankworth Orchestra. Por su parte la ‘New Jazz Orchestra’ estaba dando lugar a nuevos compositores como Neil Ardley, bandas por la que pasó el mismo Gibbs. En algún punto en estos años, Gibbs hizo música con todos ellos.


El álbum debut de Gibbs fue lanzado bajo el sello Deram, en 1970, publicado bajo su propio nombre aunque él no participaría como músico sino como director de la big band que lo acompaña, una autentica big band que por momentos hace jazz-rock, siendo un precursor en este campo para el momento. Un sonido que refleja las insinuaciones de la convulsionada escena jazzera británica de la época. Como todo disco de Gibbs, la orquestación de su ‘band’ y el jazz-rock son elementos presentes y determinantes en el sonido general. Se trata de un jazz contemporáneo de vanguardia impulsado por su big band, con especial presencia de instrumentos metálicos entre flautas y saxos. Ellos presentan un jazz muy variado, con una cara melódica de fanfarria y fina orquestación por donde se pueden apreciar algunos elementos de jazz rock. 

Aunque el sonido a mitad del disco varía, transitando por algunas piezas de influencia más clásica aunque aun manteniendo la orquestación y la puntillosa elaboración con la que se busca constantemente algo nuevo y fusionado, pasan allí por algunos sonidos que transitar por entre algo de hard bop e easy listening. Ya hacia el final del trabajo vuelve un poco la experimentación  y la vanguardia, la fanfarria melancólica, un estilo que se extendería incluso hasta su tercer disco, nacido de la mezcla de sus propias visiones, jazz contemporáneo, instrumentos de viendo, fusión de distintas influencias, pinceladas de rock (o jazz rock), experimentación orquestal.

El nombre y reputación de Gibbs luego del lanzamiento de su álbum debut se elevó, alcanzando ser una figura codiciada como arreglista y músico de sesión, llegando a trabajar para algunos de los mejores músicos de rock del momento, como Jack Bruce, Chris Spedding, miembros de Soft Machine, entre muchos otros. Varios discos de sus grandes bandas siguieron a este lanzamiento, siempre dentro de un jazz de vanguardia, impulsado por sus big bands. Desde finales de los 70s, trabajó especialmente como arreglista y orquestador, apareciendo su nombre en discos de artistas como Peter Gabriel, Stanley Clarke, Elton John, Whitney Houston y Uriah Heep.

Cod: #1266

18 nov 2016

The Muffins - Manna/Mirage (1977)

‘The Muffins’ se forma en 1973, en Washington DC, se trata de un grupo norteamericano de jazz rock y avat-prog, nacido bajo influencias del Rock In Opposition y el Canterbury scene, por lo que mostrarían desde un comienzo marcadas intenciones de hacer música poco ortodoxa y anti-comercial, en oposición a la música más convencional. El grupo surge compuesto por el tecladista y saxofonista Dave Newhouse, el  guitarrista Michael Zentner, y el bajista Billy Swann. Un año después de su formación, se les unió el saxofonista Thomas Scott.

Tras la partida de su guitarrista Zentner, y tras algunos cambios en la formación, el grupo se mantiene como trio, sin percusiones, experimentando con la libre improvisación. Permanecen así un par te años hasta que en 1976 se toparon con el baterista Paul Sears, que se quedó definitivamente en la banda. Fundaron su propio sello discográfico independiente, ‘Random Radar’, en virtud del cual lanzaron su álbum debut. Previamente habían dejado varias grabaciones, precisamente de dos álbumes completos, pero estos no vieron la luz sino hasta el lanzamiento en cd de 1993, llamado ‘Chronometers’, el cual contenía ese material primario, y fue lanzado una vez la banda se había separado.

‘Manna/Mirage’ sería el primer disco oficia que publicarían, de 1978, el trabajo más conocido del grupo y considerado generalmente el mejor de su carrera. Fue grabado en la casa-estudio de la banda en Rockville, Maryland, y editado por su sello independiente ‘Random Radar’. A simple vista podría decirse que se trata de jazz fusión o de progresivo, pero haciendo un desmenuzamiento profundo desde el principio podemos apreciar que se trata de un sonido muy complejo y personal, por lo que los motes que podríamos llegar a proponer tal vez no alcancen para valorar el sentido que intentan dar, estos músicos, a lo que hacen.


Este es un sofisticado y vanguardista trabajo, elaborado en base al jazz y el jazz fusión, elementos desde los cuales crean un lenguaje propio, hacia tierras de elaboración, complejidades, armonías jazzeras y progresiones. El trabajo está dividido en cuatro piezas, siendo las dos primeras las más cortas, y las últimas dos las más extensas, girando entre los 15 y 22 min cada una.

En los primeros dos elementos nos encontramos con lo más ‘sencillo’ (por así decirlo) que se presenta, dos piezas introductorias que a simple vista parecieran no tener demasiada injerencia o demasiado trabajo que hacer frente a las últimas dos monstruosas composiciones que integran la obra casi en su totalidad. Pero estas dos piezas primarias muestran una cara más relajada y vanguardista, algo de jazz experimental, cuasi acústico. Esto se extiende durante toda la primera pieza y parte de la segunda. Hasta que aparecen formas un poco más concretas, con bases rítmicas y estructuras más específicas, para terminar dicho segundo tema, estilo que marca la vanguardia y da paso para las siguientes composiciones.

Lo que sigue desde allí son las dos últimas partes del disco, lo más destacado del trabajo, dos piezas de enorme nivel y despliegue que se conducen por tierras de jazz fusión, el cual por la complejidad que maneja se vuelve progresivo, intrínseco, de un sinfín de arreglos superpuestos. No dejan de mantener un espíritu vanguardista, alcanzando el ‘avant prog’, con arreglos minimalistas, elementos con voces, aplicaciones instrumentales extrañas.


Las improvisaciones están presentes pero no hacen uso de extensas sesiones o solos, sino que se abocan más a la tarea de presentar un sonido realmente complejo. Manejan un virtuosismo compositivo que surge de la combinación entre el jazz fusión y una animosidad progresiva, en esto se fundamentan las complejas estructuras, basadas en un jazz cambiante que a la vez no ha dejado sus raíces de lado, ya que no hay tanto sonido eléctrico sino que aparecen más que nada flautas y saxos en el lugar de las voces melódicas y solos. 


Sin duda estaban influenciados por las distintas vertientes del jazz (jazz experimental, free jazz, jazz fusión, libre-improvisaciones, vanguardia) y podían manejarse muy bien dentro de ellas, pero afortunadamente tomaron estos elementos y propusieron algo nuevo. También reflejan influencias varias de la escena Canterbury, el rock in opposition, del avant prog de The Mothers Of Invention, Hatfield and the North, National Health; de hecho la música de The Muffins es considerada a menudo como "una mezcla entre Soft Machine y Henry Cow".

Las innovaciones del grupo llaman la atención de Fred Frith, fundador de ‘Henry Cow’ y miembro activo de movimiento de Rock in Opposition. Este los impulsa y produce en el lanzamiento del tercer disco que lanzarían, llamado ‘183’. Luego de este lanzamiento y de un espectáculo en la ‘University College’ de Penn State, se disuelven, en 1981. Por la mayor parte de los 80 y 90 sus miembros estuvieron retirados de la actividad musical hasta su reunión oficial en 1998.

Cod: #1265

13 nov 2016

Et Cetera - Et Cetera (1971)

‘Et Cetera’ es otra de las tantas encarnaciones musicales traídas a vida por Wolfgang Dauner, un fructífero y pionero multi-intrumentista alemán, pianista, teclista y compositor de jazz y jazz fusión, conocido sobre todo como fundador y líder de la United Jazz and Rock Ensemble, donde estuvieron músicos como Charlie Mariano, Barbara Thompson, Albert Mangelsdorff o Jon Hiseman, y que se convirtió en la principal big band europea de jazz rock.

En 1963 fundó su propia banda de jazz, ‘Wolfgang Dauner Trio’, centrándose en el escenario contemporáneo, junto al famoso bajista alemán Eberhard Weber y el batería estadounidense Fred Braceful. Desde un comienzo mantendría un incansable interés y desarrollo dentro del jazz contemporáneo, el free jazz, el jazz experimental y las distintas fusiones dentro del género. Su desarrollo temprano y sus innovaciones dentro del jazz y el fusión serian de gran inspiración para las grandes movidas experimentales del rock ocurridas en Alemania para principio de los 70s.

 En realidad ‘Et Cetera’ nace bajo el nombre de ‘Wolfgang Dauner Group’ alrededor de 1969, publicando el disco Rischka's Soul, al año siguiente. Bajo la misma formación y las mismas estilísticas, mutan hacia esta alteración (Et Cetera), una continuación natural de lo que estaba ocurriendo en lo que se refiere a la experimentación entre los diferentes géneros, alternativa para seguir encaminándose hacia terrenos más experimentales aun, ofreciendo una mezcla entre rock, jazz, experimentación, músicas étnicas y de vanguardia. La banda para esta ocasión consistía en Roland Wittich en percusión, Eberhard Weber bajo cello, Fred Braceful en batería, voces, bongos, Siggi Schwab en guitarra, sitar, sarangi, y Wolfgang Dauner en una gran cantidad de instrumentos como sintetizador, piano, clavinet, claviocordio, ‘ring modulador’, percusión eléctrica, trompeta, flautas y otros instrumentos eléctricos.

Bajo ‘Et Cetera’ lanzan un primer título homónimo, en 1971, tratándose de rock de vanguardia, sonidos pioneros y elementos varios fusionados de una manera muy particular y personal, por lo que el resultado final es una cosa extraña, parecida a pocas cosas en su época. Es difícil aseverar desde donde nace el estilo porque, antes que anda, es un invento personal del mismo Wolfgang Dauner, quien venía experimentando con jazz desde el comienzo de su carrera. Sin duda lo que más se hace presente aquí es el jazz y el jazz fusión, el jazz por el que pasó desde comienzo de su carrero, allá por principio de los 60s, y el jazz fusión adicionado a su repertorio como impulso febril, casi por destilación de las influencias de las nuevas vanguardias que estaban surgiendo en el rock por el momento.


El sonido consta en esencia de sesiones instrumentales cuasi improvisadas, con estructuras inciertas y ambientes de absurdos, algunas sesiones extensas. El lema es la improvisación y la vanguardia, la innovación, la electrónica, por lo que el sonido es experimental, fusionado, y no presenta casi nunca una base sólida o repetitiva, sino son piezas extrañas de un jazz fusión salido de alguna dimensión muy particular que van transitando por distintos pasajes y bases.


Entre las fusiones planteadas aparece algo de psicodelia, casi por decantación, jazz fusión temprano, aplicaciones electrónicas, además de algo que algunos denominan como krautrock. Presentan algunas mixturas particulares, el tema ‘raga’ es un ejemplo de esto, se trata de un sonido influenciado justamente por un ‘raga’, por música hindú, mezclada con jazz fusión. Tambien se destaca el primer tema del álbum, ‘Thursday Morning Sunrise’, una extensa sesión de jazz fusión de vanguardia, en la que transitan por sonidos muy extraños, con improvisaciones más extrañas aun.  

Con la adición al grupo del legendario baterista Jon Hiseman y el mítico guitarrista Larry Coryell, Et Cetera lanza un segundo álbum de estudio, ‘Knirsch’, incursionando aún más en la experimentación dentro de terrenos de jazz fusión. Por desgracia, esta iba a ser la el último lanzamiento de estudio de este grupo ecléctico, el cual llegaba a su fin después de un álbum doble en vivo.

Wolfgang Dauner fue un real pionero en la escena alemana, experimentando con jazz en los 60s, publicando elementos tempranos de jazz fusión a finales de los 60s, y fusionando electrónica con jazz complejo y experimental, sentando bases para el futuro krautrock. En 1975 co-funda el grupo ‘The United Jazz+Rock Ensemble’, que combinaba los más excelsos músicos alemanes de jazz fusión de la época.

Cod: #1264

8 nov 2016

Ame Son - Catalyse (1970)

El Mayo Francés y su impacto sobre la música de este país ha dejado varias aristas experimentales que investigar, este es el caso de otro grupo que, al igual que varios de sus conterráneos como Red Noise, Komintern, etc., manifestó una posición innovadora frente al amplio abanico musical que tenían a disposición, y más allá de los estilos eligieron ser arriesgados en lo que hacían, haciendo honor a la avanzada de rock progresivo experimental que estaba aconteciendo en su tierra.

En el caso particular de Ame Son pues se trata de, según dicen, la primera o una de las primerísimas bandas progresivas francesas. Los orígenes del grupo se remontan a mediados de los años sesenta, un grupo nace bajo el nombre de ‘Les Primitiv’s’, con Bernard Lavialle en guitarra, Bernard Stisi en guitarra y voz, Patrick Fontaine en bajo, y Marc Blanc en batería. Comenzaron siendo un grupo más convencional, dentro del rhythm and blues, inspirados por  Pretty Things y Yardbirds. Se mantuvieron en ese circuito hasta 1967, cuando toman un camino diferente, cambiando su nombre a Ame Son y sumándose a la propuesta de música rock experimental que estaba tomando lugar en el mundo.

Fue en esa época cuando Marc Blanc conoce al australiano Daevid Allen, recién salido de Soft Machine. Allen había estado de gira con el grupo, por Europa, y al intentar volver a Inglaterra las autoridades del país le negaron el paso por haber sobrepasado el tiempo concedido como turista. Allen se instala en París, donde participa de las manifestaciones del Mayo Francés y donde más tarde formaría Gong, pero justo antes de esto conoce a Blanc y Fontaine en la escena parisina de rock, estos participarían en Banana Moon, el proyecto pre-Gong de Allen.

Esto no duraría mucho y para Junio de 1969 Patrick Fontaine y Marc Blanc se irían de la formación, para volver a armar Ame Son, el cual quedaría completado con François Garrel en la flauta y Bernard Lavialle en guitarra. Ya con mejores experiencias y un nuevo sonido, el grupo toca en todos los grandes festivales de su país, por lo que obtuvo buena repercusión y buena crítica del público. Bajo este ambiente publicaría su primer álbum, ‘Catalyse’, publicado finalmente en 1970. 


En este trabajo presentan un sonido de rock experimental, caracterizado por largas sesiones psicodélicas, dirigidas principalmente por guitarra y flauta. La elaboración de los temas, el carácter displicente de las voces y las armonías atípicas dan cuenta de que están influenciados por sonidos de la escena Canterbury. Por otro lado la presencia del jazz rock, con extraños atascos en guitarra, y la psicodelia extraña que presentan, dan cuenta de la influencia del climax del rock francés de la época.

El sonido es del Mayo francés, bastante experimental, con la carga típica del momento, fusionando jazz rock, con progresivo, y rock psicodélico. El resultado de estas bandas francesas siempre se conduce hacia el mismo hemisferio, de un sonido muy particular, libre y descontracturado, políticamente chocante y artísticamente difícil de reconocer o clasificar. En este caso ‘Ame Son’ sería además una de las facetas más psicodélicas dentro de las bandas de la época, se puede apreciar la carga volátil en el sonido, algunos ecos, las estructuras sueltas, ligeras.

En este caso manejan también una muy buena complejidad, no solo derrochan improvisaciones, sino que dentro de su ‘desfachatez’ son bastante organizados y plantean muy bien las estructuras a lo largo de extensas sesiones, lo que demuestra que son capases de manipular largas composiciones, otro reflejo de la influencia de Soft Machine. Sin duda se trata de música experimental, se dice que es uno de los primeros discos progresivos franceses pero esto es difícil de aseverar a ciencia cierta ya que no solo presentan algunos cambios y ciertas complejidades, sino que también aplican algo de jazz rock, además de lo psicodélico, por lo que el sonido termina siendo difícil de clasificar.

Ame Son se dividió en Junio de 1971. Un par años más tarde, en 1973, la banda se reforma con la adición de músicos invitados como Jacques Dudon, Alain Renaud, y Jean-Louis Auber, prolongandose durante algunos años más. Años mas tarde, Blanc hizo algunos trabajos en solitario bajo el nombre de Ame Songs, en la década de 1980.  En 1995 el grupo vuelve a rearmarse para dar algunos conciertos junto al guitarrista Jean Francois Pauvros.

Cod: #1263

3 nov 2016

The Masters Of Deceit - Hensley's Electric Jazz Band & Synthetic Symphonette (1969)

‘The Masters Of Deceit’ se origina en Indianápolis, Estados Unidos, creado y liderado por Tom Hensley, un excelente tecladista y arreglista. Él nació en la zona y estudió piano desde muy chico, pasando en su adolescencia por barias bandas de jazz y bluegrass, lo que le daría una buena formación en jazz. En la universidad estudia comunicaciones, y es elegido como el mejor pianista en el ‘Jazz Notre Dame Intercolegial Festival’.

El grupo estaba integrado por Hensley  en teclado y voces, Steve Blum en guitarra, Gary Campbell en bajo y coros,y Stan Gage en bateria. Solo alcanzan a lanzar un disco antes de perderse en el anonimato total, ‘Hensley's Electric Jazz Band & Synthetic Symphonette’, bajo el sello Vanguard Records, en 1969.

De un sonido particular, este trabajo se vuelve difícil de definir, se trata de rock mesclado con jazz, con la inequívoca cuota de rock psicodélico de la época, el cual queda ‘suavizado’ ante el enorme despliegue del sonido, que se basa en la buena elaboración y la sofisticación. Es que se trata de un grupo de nivel apoteótico, excelentes ejecutantes, extraordinarias bases rítmicas, un gran bajo jazzero, lo mismo para Tom Hensley, quien desata impecables bases en órgano, piano y clavicordio, y juega muy bien en contrapunto con Steve Blum, el destacado guitarrista del grupo, que es sublime, deja acompañamientos excelsos, finos arreglos y maravillosos solos jazzeros, cuasi virtuosos.

La calidad de los músicos también se ve reflejada en las muy buenas composiciones, por lo que los temas se vuelven una aventura por tierras desconocidas para la época, son canciones con partes cantadas, con armonías extrañas, disonantes, mezcladas con arreglos y riffs algo progresivos, bases de jazz, solos sofisticados y limpios, cierto acercamiento al jazz fusión, cada nota en su lugar es aplicada casi con perfección. 


Enorme calidad ejecutando rock de la época, con todos los inevitables elementos musicales que estaban dando vueltas en el ambiente de aquel momento, sumado a la presencia de jazz y las complejidades, hacen de este trabajo una obra extraña y atípica, que presenta una fusión como pocos trabajos psicodélicos en la época han logrado

El estilo es extraño, se lo podría interpretar o reinterpretar de distintas formas, talvez esto dependa del juicio personal de cada uno; en concreto tenemos rock y jazz fusionado, pero también podríamos aventurarnos (caprichosamente) en decir que se podría tratar de rock proto progresivo, o progresivo temprano, o jazz-rock temprano, etc. Esta incógnita habla muy bien del trabajo final, que es muy lúcido, es como un experimento compositivo, poco convencional en ciertos aspectos, con todos los riesgos que esto implica y con el valor que esto conlleva, al ser el resultado de una muy esmerada fusión.

Algunos pasajes son extraños y no terminan de convencer del todo, pero esto se nivela con el gran potencial del sonido, la impecable ejecución, el ímpetu del sonido que puede transitar por muchos cambios y en velocidad, además de la interesante complejidad manifestada en los arreglos, y el espíritu jazzero que ensalza todo el sonido; pues en este trabajo no hay ningún cliché ni yeite tomado de ningún  lado, la esmerada complejidad, que por momentos manejan, da cuenta de esto.

Tom Hensley ha mantenido un perfil bajo, por lo que hay poca información sobre él en la web, se sabe que luego del lanzamiento con The Masters Of Deceit’ se mudaría a Los Ángeles, con su esposa. Allí se convertiría en un en un codiciado músico de sesión durante muchos años, especialmente en los 70s, trabajando con gente como Neil Diamond, Helen Reddy, Cher, David Cassidy, The Carpenters, entre otros.

Cod: #1262