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sábado, 5 de agosto de 2023

Mnemonist Orchestra - Mnemonist Orchestra (1979)

Como todas las vanguardias experimentales, esta tampoco sería la excepción de ser una creación que proviene de un background retorcido, es más, esto fue creado por un grupo de amigos y colaboradores de diversos orígenes, incluidos músicos, artistas visuales y científicos. Emprendidos hacia la tarea de la experimentación y la libre ejecución, este grupo diverso pretendieron que el álbum fuera una exploración de los efectos de la saturación tecnológica en la sociedad, particularmente en los niños.

El grupo debuta discográficamente con un trabajo homónimo que sería ejecutado por una bandada de trece delirantes, entre lo que había trompeta, trombón, saxo alto, guitarra, piano, bajo, voz, percusión, etc., grupo fundado y liderado por compañeros científicos e ingenieros de radio comunitarios Mark Derbyshire y William Sharp, aunque también había en el grupo artistas, músicos y bohemios universitarios.

El álbum fue grabado en marzo de 1979 en Fort Collins, Colorado, EE.UU., y publicado el mismo año bajo el sello ‘’Dys Records’’. El registro contiene un inserto de 8 páginas con varias impresiones artísticas realizadas por el proyecto. LP en tapa gruesa pegada a mano. Limitado a alrededor de 100 copias. Mark Derbyshire es el manipulador de cintas que reúne cientos de fragmentos libres; Bill Sharp es el ideólogo y el portavoz. 

En esencia esto es un delirio hermoso creado por la música de libre ejecución y los vanguardismos causantes ramificados en varias direcciones dentro de lo que fue la experimentación para aquella década: musique concrète, free jazz, libre improvisación y noise, además de industrial, dark ambient, y elementos de música de cine ya que había expertos visuales metidos en el tema, lo que puede explicar esa capacidad extra sonora que tiene el disco y que hace que no solo sea una experiencia musical.

En suerte para el oyente y más aún para los amantes de la experimentación, este trabajo está dividido en cuatro piezas de alrededor de doce minutos cada una, una suerte de sinfónica caótica dividida en cuatro partes en la que el caos cacofónico, las lecturas existencialistas y la alteración de cintas de grabación son los elementos de se confabulan para que funciones y finalmente se edite este sonido. 

La música rara vez se vuelve hacia cierta superficie ‘’entendible’’ para el oído convencional, esto es más bien un caos colectivo cuasi interdisciplinario en el que varias ramas de la locura se unen para potenciar la misma locura, con algunas reminiscencias de lo que fueron las vanguardias hippies de hacía una década anterior a la que fue grabado esto, incluso con mucha similitudes como las lecturas de textos y los ruidos y alteraciones de cintas, aunque ya con nuevas miras para la época como lo industrial, y la cierta sofisticación en ejecución, aunque es caótica, demuestra estar en vanguardias bien instruidas académicamente.

Dicho esto, dos cosas vale aclarar, no hace falta estar instruido académicamente en musica para crear o ejecutar este tipo de caos (aunque cualquier instrucción pueda nutrir y dar posibilidades), además de que, se trata de una propuesta en realidad también bastante oscura, lo que sería otra diferencia con la vanguardia hippie de finales de los 60.

Los cuatro movimientos del disco se desarrollan de forma independiente, caóticamente libre y con la aleatoriedad del caso, con monólogos, improvisaciones de jazz (o free jazz), ruido, distorsiones de fondo, ruidos de juguetes, fanfarrias electrónicas, guitarras electicas, golpes, objetos rotos, tictacs de reloj, chapas golpeadas, percusiones libres, cacofónicas, además de las alteraciones del caso y la unión de un sinfín de piezas pequeñas en una sola cosa bastarda, lo que hace más inentendible y caótico el asunto. Aunque lo esencial aquí no es sentarse a entender nada sino dejarse llevar por el delirio colectivo y la música que, creada por el caos en conjunto, llega a recrearse en una sola cosa que no parece tener naturaleza terrena.

Esta música, aunque caótica, causa un efecto interesante, tiene cierta dosis acogedora que hace de la escucha un reposo en un lugar que no está saturado necesariamente como un sonido netamente noise, o cacofónico como lo sería un free jazz más clásico, y aunque sí hay caos, este caos reconforta y da la sensación de estar siendo acompañado. 

Es un ritual paranoico que e desarrolla bajo una moción emocional muy concreta, una desfiguración convulsiva que conduce al colpso psíquico por mediante el enrarecimiento progresivo de la materia y el espíritu. Es música ‘’absurda’’ que no responde a casi nada en el área, y aunque este tipo de vanguardias ya habían existido para entonces y más en los Estados Unidos, siempre el en esta área, por tratarse de algo creado bajo la premisa de la libertad total, tiene mucho que ofrecer y hasta parece ser una fuente inagotable de delirio y goce.

Cod: #1748

martes, 25 de julio de 2023

Boredoms - Boretronix 1 (1988)

Los Boredoms, siempre dentro de su línea de incorrección musical, no se pueden evitar el desastre y el caos como forma de expresión, presentando escenas musicales grotescas que horrorizarían a cualquier buen peregrino, estilo que comenzó tan fuerte al principio de su carrera y que caracterizó fielmente sus primeras producciones, característica que con el paso de los años y a través de sus tantas publicaciones se fue puliendo y sublimándose en formas más sutiles. Esta es su primera publicación y es la incorreción artística en carne viva, con un vanguardismo que funciona entre el ruido, la experimentación y el post punk, para crear con ello, a través del mismo delirio, un sonido descocido de su lógica, traído desde portales de insolencia, de una bruta expresión sin medida que buscaba siempre chocar y desconcertar.

A lo largo de más de 20 años, el fundador y líder de la banda Yamatsuka Eye, junto con su colaborador frecuente Yoshimi, ha llevado a la banda a un viaje por una carretera cósmica, desde los primeros pantanos del caos hasta tiempos de frenesí tribal, tranquilidad oceánica y construcciones sónicas masivas. Quizás lo más notable es el compromiso incesante con la visión y búsqueda artística por encima de todo, y los efectos de ese compromiso han quedado plasmados en su discografía. No se puede exagerar la influencia de Boredoms en la música underground, experimental, de ruido y basada en la interpretación.

El espectáculo en vivo frenético y maníaco cimentó su reputación. El increíble poder rítmico, los inteligentes golpes melódicos y la pura intensidad caótica de la banda para enfrentarse entre sí de maneras que quizás nunca antes se habían escuchado o visto. El resultado fue tanto una popularidad creciente bien ganada como algo inaudito: un importante acuerdo de sello, en Japón, para una banda incorregiblemente independiente que exigía el control total. Fuera de Japón, los Boredoms también han dejado su huella. Desde sus asociaciones con bandas como Sonic Youth hasta sus explosivas giras por Estados Unidos y Europa, los Boredoms fueron parcialmente responsables de abrir los ojos de los oyentes de este país a las posibilidades de la escena musical japonesa.

Los primeros Boredoms aparentemente aprovecharon esa energía caótica y comenzaron a fusionarla en un formato de rock influenciado por No Wave. Una de las primeras publicaciones del grupo en su era temprana fue ‘’Boretronix 1’’, presentada en formato cassette en 1981, lanzamiento que no fue reeditado oficialmente desde entonces. En este extraño artefacto nos encontramos con un delirio que se desata desde el primer instante y que no baja de su limbo descosido hasta el último segundo del trabajo, presentando con una fuerza inusitada una serie de atascos punk/rock con alocadas guitarras y frenéticas baterías con las que alcanzan un caos que fue característico de los primeros años del grupo. A esto hay que sumarle todo el repertorio de agregados que condimentan el frenesí instrumental: el ruido, el caos y desconcierto general, el delirio entre gritos y ejecuciones rabiosas, los saltos de cintas con los que parecen haber retocado la grabación original.

El elemento primordial del cual se compone este sonido es la discontinuidad, es esa tendencia a romper con lo lineal de la canción, ramificándose en estructuras disonantes, atemporales, que se hacen y deshacen en un continuo que avanza en el tiempo y que demuestra la lucidez que poseían a la hora de manejar los espacios y los tiempos y, entre el caos, usarlos a su favor para la construcción del sonido desde una mirada totalmente atípica y característicamente propia; sin esa lucidez no podrían haber hecho nada ya que esto no es solo ruido y caos agolpado al azar, en este delirio hay una visión que aglutina las distintas ocurrencias sonoras en una sola masa unificada y cohesionada desde el vanguardismo y la búsqueda artística.

Este lanzamiento está compuesto tanto de grabaciones en estudio como de grabaciones en vivo, lo que nos da una noción aun mayor de su quehacer musical, entre los delirios de estudio y las extasiantes presentación en vivo donde se aprecia la fortaleza y el delirio manifestándose en el corazón mismo de la banda en su puesta pública. No es un sonido cómodo ni pop para poner de fondo en una fiesta animada, es más bien un desorden musical al que seguramente muy pocos querrán acercarse y con razón, ya que esto es el delirio en si mismo.

Hay un elemento rockero presente en sus bases, cuando estas se hacen presentes en medio del caos, hay una característica rockera, una vena poderosa, ahogada por el delirio pero allí está, tomada del post rock cuando no existía tal cosa, tomada del punk, con arremetidas portentosas pero simples a la vez, repletas de distorsión y ruido, acompañadas por unas voces/gritos que vienen del corazón del under japonés para erigirse como un canto indeleble que exalta el elixir de una flor de un exotismo ruidoso, una expresión tan grotesca como parpadeante y fulgurante en su propio desconcierto. En la página web de la banda ellos declaran: ‘’Después de casi dos décadas de ruido, caos, post-rock antes de que existiera tal cosa, experimentación tribal, remezclas, hazañas de intensidad rítmica que inducen al trance, cambios de alineación, colaboraciones continuas y hacer lo que quieran independientemente de las tendencias y la moda, El aburrimiento continúa y sigue siendo tan vital como siempre.’’

Después del lanzamiento de Chocolate Synthesizer, los Boredoms comenzaron a evolucionar lejos del caos-rock de su pasado. Super Ae de 1998 evocaba ritmos tribales así como krautrock electrónico… un conjunto de canciones que inducen al trance y están llenas de elementos tribales. En su serie de discos Super Roots (1993-1999), Boredoms expandió su ideal de música extática, atronadora y repetitiva, impregnada de power rock, ritmos electrónicos y encantamientos psicodélicos. En ese momento, Eye también se involucró más en pinchar y incursionar en la cultura rave de Japón, lo que resultó en la serie Rebore de remixes de Boredoms. Después de una ausencia prolongada, sus discos "Seadrum / House of Sun" finalmente se lanzaron en 2005. Boredoms se reformó como un conjunto solo de percusión en el nuevo milenio, expandiendo su paleta estilística con diversos elementos de varios géneros: drones, técnicas de "phasing" tomadas del minimalismo académico, tambores tribales, 'ritmos curativos' chamánicos, etc.

Cod: #1745

domingo, 23 de julio de 2023

Flying Saucer Attack - Flying Saucer Attack (1993)

Esta música tiene roces con lo experimental pero también con el rock y hasta el pop, por lo que por más que se inmiscuya en saturados fuzz de guitarras y ecos efervescentes, aun así se pueden encontrar canciones de cierta forma todavía accesibles, con cantos que se pierden entre tanta suciedad pero que canturrean melodías accesibles en forma de canciones. Es un estilo que ha dejado de lado el virtuosismo pero de alguna manera todavía mantiene la magia del arte de ecos pasados, con efectos, ecos, acoples, algunas experimentaciones, uso saturado de fuzz, etc., incluso véase los tracks llamados "Popol Vuh 1" y "Popol Vuh 2", que son tributos directos a los ahora mucho más conocidos maestros alemanes del krautrock.

Esto es algo extraño, en cierta forma accesible pero todavía rudimentario y casero, con voces que se escuchan a un lado, sin preponderancia sino con un dejo que las mantiene al costado, ahogadas entre tanto fuzz y ruido. La mayor parte del disco trata de canciones pero aquí no todo es canción, presentan algunos momentos experimentales bastante deliciosos, como el tribal ‘’Moonset’’, o los interesantes "Popol Vuh 1" y "Popol Vuh 2" que se vuelven viajes cósmicos aun sin haber dejado de lado la suciedad y la poca fidelidad del sonido.  Incluso en ‘’The Drowners’’ redoblan la apuesta y prácticamente lo que se puede escuchar es una canción ahogada en más y más distorsión, prácticamente ya se trata de noise.

Es ese costado de vanguardia experimental el que salva al disco de la catástrofe, siendo otro punto llamativo en un disco extraño, con interesante experimentación y con canción que en su mayoría suenan todas a lo mismo, por un lado repetitivas y monótonas, con poca imaginación compositiva, lo que empeora con la poca calidad de audio, el cual pudo haber sido grabado con amplificadores para nada costosos. Aunque por otro lado es una experiencia que en su limitación se vuelve interesante si se la sabe apreciar, el uso excesivo del fuzz y distorsiones le da un carácter extraño a todo, especialmente a las canciones de las cuales las voces apenas se logran escuchar, por momentos cerca del noise.

Es una experiencia incomoda pero que tampoco busca mostrar una cara accesible, es un sonido casero e intencionado para ser eso mismo, de los bajos, con arreglos comunes y para nada sobresalientes, pero sumergidos en un aura de decadencia total que dotan al sonido de un misterio extraño. No es necesariamente malo, es bajo en recursos técnicos y musicales, pero eso es compensado con una visión artística que hace desarrollar todo en un aura gris y con acercamiento a la vanguardia. Los ritmos son a veces indefinidos pero continuos e hipnóticos, es rock pero fue publicado en la era del auge del shoegaze, por lo que tiene su relación con el estilo, también hay pop y space dando vueltas por ahí.

También conocido como Rural Psychedelia, el primer álbum de Flying Saucer Attack fue lanzado en 1993 después de un par de sencillos que se agotaron instantáneamente. Lanzado en el apogeo del auge del shoegaze, el álbum es una mezcla de memorables canciones fuzzed out y garabatos instrumentales extravagantes.

Flying Saucer Attack fue una banda de rock espacial experimental que se formó en Bristol, Inglaterra en 1992. David Pearce fue el miembro principal del grupo, y Rachel Brook (de Movietone , otra banda de Bristol) fue miembro durante la mayor parte de la vida de la banda.

La banda estuvo marcada por voces tranquilas y hojas de comentarios con similitudes con las bandas de shoegazing contemporáneas, o The Jesus and Mary Chain. Flying Saucer Attack pudo crear una base de fans pequeña pero entusiasta como una de las bandas experimentales más notables del momento. La banda se destacó por grabar la mayor parte de su producción en casa en un sistema estéreo doméstico normal, evitando los estudios de grabación tanto como pudieron. Esto le dio a su música una sensación de bricolaje y les dio la libertad de experimentar todo lo que quisieran.

Cod: #1744

sábado, 27 de mayo de 2023

Crazy Doberman - Free LSD (2017)

La psicodélia más under y delirante todavía está viva de la mano de los locos de Crazy Doberman, una de las bandas más importantes de la escena psicodélica underground actual en los Estados Unidos. Su música contiene tintes de estilos industriales, electrónicos, e improvisaciones libre, empaquetado todo en un sistema psicodélico que colecta las almas y las libera en un mundo de decadencias y robóticas oscuras.

Proveniente de LaFayette, Indiana, este ensamble amorfo de psico ambientes ofrece una gran cantidad de momentos industriales progresivos realmente difíciles de precisar y definir en un término específico, y especialmente para su primer lanzamiento, aparecido en un vinilo en 2017, el denominado ‘’Free LSD’’, en un intento de liberación de la sustancia divina, o de demonización de la misma, eso no queda claro, especialmente por lo oscuro de la propuesta.

La psicodelia está aquí dando vueltas pero filtrada entre nodos de modernidad, partículas industriales y páginas de libros de historia hippie tergiversadas hasta se solo puede sentirse el quejido de algunos aparatejos rumiando frente a sí en una convergencia de ruidos, noise salvaje y otros elementos.

Aunque no parezca en la cosa también hay jazz, en esta mezcla hay elementos de jazz pero este por supuesto también está oculto bajo un mando de duda, como vientos sonando de fondo mientras se realiza algún ritual psicodélico; son vientos diabólicos perdidos en las armonías mínimas y capas gruesas de ruido.

Ese tipo de instrumentación, provenida del jazz, hace de esto como si fuera un jazz provenido de un futuro distopico. Hay instrumentación, entre vientos y percusiones, ruidos, rasguidos, pero todos están alterados sonoramente de manera de servir a la mezcla total, por lo que no se puede escuchar instrumentación convencional sino todo un repertorio de delirios afines.

Generalmente expresiones de semejante calibre vanguardista no distan de estar lejos de algunas expresiones ideologizadas en algún vanguardismo, radicalizadas o pormenorizadas bajo notas conceptuales que aseguran tratar (o haberlo logrado) de romper con estándares para ofrecer así algún tipo de nuevas música no convencional.

Aquí parece buscarse la liberación de alguna sustancia, mediante algun choque artístico hacia las convenciones, o mediante el uso mismo de dicha sustancia para crear así una música cuyo efecto pueda purificar las almas de sus temores más bajos y acercarlas a su limpieza artística. El sonido no es precisamente fácil de escuchar, parece un tártaro momentáneo por donde circundan entre ires y venires que convienen no pronunciar pero que sirven a la meta final, la liberación del LSD.

Es un ritual total de psicodelia moderna, sin dejos ni temores hacia miras comerciales, es under puro y duro, y con ello se llevan algunos laureles de valentía creativa, innovación y búsquedas inmorales no aceptadas por el vulgo pero aprobadas por los concernientes a las vanguardias más nítidas.

El disco fue originalmente lanzado en 2017 en formato vinilo, bajo el sello Radical Documents, y también reeditado en formato cassette por el sello Working MAn Lay Down en el año 2021. Este LP presenta a: Drew Davis, Tim Gick, John Olson (Wolf Eyes), Jessica Billey, Jason Filer, Aaron Zernack, Paul Baldwin y Zeno Ben-Amotz.

Las presentaciones en vivo del grupo utilizan elementos dispares de free jazz, ruido industrial y electrónica para construir entornos musicales inestables e impredecibles. Cada actuación es completamente improvisada y única, y puede variar ampliamente en tono y estética de una actuación a otra. La banda ha estado de gira y grabando durante varios años, con lanzamientos recientes en los sellos clandestinos I Dischi Del Barone , The Loki Label y Radical Documents.

Crazy Doberman comenzó como alternativa abierta, colaborativa e improvisada de Doberman. Si bien Doberman existió como un cuarteto de Indiana arraigado principalmente en las tradiciones musicales industriales y electrónicas experimentales, Crazy Doberman ha ido incorporando otros elementos,, como el free jazz, música concreta e instrumentación diversa en sus grabaciones e interpretaciones.

El proyecto se originó como una serie de colaboraciones con John Olson, pero ha seguido sumando colaboraciones con otros artistas de un espectro musical diverso. El set en vivo generalmente consiste en un staff rotativo y giratorio de miembros principales junto con los improvisadores que lo acompañan. Estas sesiones en vivo a menudo funcionan como material de origen para su salida grabada, con la mayoría de los lanzamientos grabados y mezclados por el miembro Tim Gick.

Cod: #1732

jueves, 4 de mayo de 2023

Zos Kia / Coil - Transparent (1984)

Zos Kia y Coil fueron dos emprendimientos ingleses que se unieron bajo la misma mirada música debido a su cercamiento artístico y sus roces moral acerca de sus emprendimientos musicales, ambos como proyectos musicales experimentales. Ambos proyectos estuvieron precedidos y liderados por las figuras de John Balance y Peter Christopherson, quienes encarnaron en paralelo ambas producciones y eventualmente las unieron en una misma producción. 

Coil se convirtió en un grupo musical a gran escala en 1984, cuando Balance consolidó una asociación con Peter 'Sleazy' Christopherson. Christopherson había sido fundador de Psychic TV y miembro de Throbbing Gristle. Durante más de veinte años, Coil estuvo a la vanguardia del experimentalismo europeo y la música electrónica. John Balance (1962-2004) murió trágicamente en un accidente en su casa el 13 de noviembre de 2004.Peter Christopherson decidió que, con el fallecimiento de John Balance, Coil no continuaría. Peter Martin Christopherson murió el 24 de noviembre de 2010 (55 años).

Ambos grupos grabaron y realizaron varios conciertos en 1982/83 bajo los nombres Zos Kia y Coil, y parte de este material está disponible en el lanzamiento de Coil y Zos Kia, ‘’Transparent’’. La primera versión de este lanzamiento fue en formato casete y se lanzó en 1984 en Nekrophile Rekords, con el número de catálogo NRC 05.

Este sonido tiene una alta carga de expresionismo, conceptualismo y dramaturgia, ya que sus primeras presentaciones en vivo fueron realizadas en galerías de artes, eventos en los que la música particular que hacían, que ya de antemano era más que llamativa, estaba acompañada por performances escénicas donde la banda estaba envuelta en extraños eventos, representando en carne viva el concepto y la propia convicción que significaba la creación y el quehacer artístico vivo que moralmente surgía de ellos mismo como una inquietud que carcomía los valores moral populares y los hervía en un caldo sensorio hasta convertirlo en una cosa desconocida que solo ellos sabían manejar y controlar.

Habían creado su propio quehacer artístico/musical y como todo joven, inquieto y motivado por su empuje rebelde y contracultural, lo manifestaban denotándolo en una producción viva que salpicaba ‘’eso’’ que ellos mismo habían creado. Era COIL, era la sangre hervida en un manantial helado, era una fuente inagotable de una existencia inexistente que se moría en la fuente misma de la vida.

Musicalmente el grupo es tan espasmódico como lo han sido algunos referentes del vanguardismo italiano o francés que combinaron música con teatro, comprometiéndose de tal manera con sus producciones que prácticamente vivían y respiraban sus artes. Crean su estilo, que es netamente vanguardista y experimental, grotesco, oscuro, en base a amplificaciones y agregados electrónicos combinados con extrañas producciones y performances instrumentales que se sumergen más y más en ambientes de perversión moral donde el límite entre lo posible y lo aceptable es puesto en duda bajo valores y visiones de desconocida índole. Es ruido de un existencialismo oscuro, perversiones artísticas y extrapolaciones de un oscuro sabor moral.

Manifiesto COIL, hacia 1983:

''COIL es un universal oculto. Un codigo. Una clave para la que el TODO no existe. Es INEXISTENTE, en silencio y en secreto. Un hechizo. Espiral. Unas serpientes grabadas alrededor de un ciclo femenino. Un torbellino. Una doble hélice. ADN. Electricidad y elementales. Ruido atonal y poesía brutal.

COIL es amorfo. Cambio luminoso y constante. ObSOLescencia incorporada. Desobediencia innata. Un vehículo para las obsesiones. Ciclos de sueños en perpetuo movimiento. Somos degolladores. Infantil. Inmaculadamente concebido. Enfermo. El virus es Khaos. La cura es el delirio.

COIL son Arcángeles de KHAOS. El precio que pagamos por la existencia es la Guerra eterna. Hay una espiral de fuerza oculta, dormida bajo el sedimento de la convención. Los sueños nos llevan bajo la superficie, sobre el borde, al estado del delirio. SIN CADENAS. Imposiciones pasadas y falsos universales. Reensamblaje en NUESTRO pedido.

COIL. Quién tiene el descaro de soñar, crear y matar, mientras el todo se mueve, cada parte se detiene. Nuestro fundamento es lo irracional. La alucinación es la verdad con la que se cavan nuestras tumbas. COIL es compulsión. URGENCIA y construcción. Caen letras muertas de nuestras pieles mudas. Cábala y KHAOS. Thanatos y Thelema. Arcángeles y anticristos. Abrir y cerrar. Verdad y deliberación. Trampas y desorientación.

COIL existe entre aquí y aquí. Somos Janus Headed. Plural. Fuera de tiempo. Fuera de lugar. Por rencor. Un antídoto para cuando las personas se vuelven venenosas.

COIL sabe cómo destruir a los Ángeles. Cómo paralizar. Imagina el mundo en una botella. Cogemos la botella, la aplastamos y le abrimos la garganta con ella. Te advierto que somos asesinos. Masacramos las revueltas lógicas. ¡Lo sabemos todo! No sabemos nada. Solo sabemos una cosa. Existencia absoluta, movimiento absoluto, dirección absoluta, Verdad absoluta. AHORA, AQUÍ, NOSOTROS.''

Cod: #1725

domingo, 30 de octubre de 2022

Naujawanan Baidar - Volume 1 (2018)

Estas son las primeras grabaciones del proyecto musical Naujawanan Baidar, el último proyecto del artista, músico, cantante, multiinstrumentista y artista visual afgano-estadounidense Nik Rayne, alias NR Safi, líder de The Myrrors. Con raíces en los sonidos ahora en peligro de extinción de la cultura del casete afgana de la década de 1970, Naujawanan Baidar filtra la música tradicional de la herencia paterna de Rayne a través de un laberinto de zumbidos de drones, manipulación de cintas y percusión empapada de fuzz. 

Esta es una revitalización de una fuente de riquezas exóticas del folk del Medio Oriente, materializada y revivida en una proyección moderna que aún también sigue tomando de otras fuentes, como la psicodelia o el minimalismo vanguardista, trocando las distancias entre tantas expresiones diversas y unificándolas en una sola expresión que se ramifica en bases de acercamiento drone donde se expresan las líneas armónicas y especialmente melódicas de una música típica de persa, alterada por bucles de sonido y de ruido de baja fidelidad, y con claras reminisencias y guiños a una cultura que en occidente nos es lejana y desconocida y que gracias a este experimento podemos conocer y aun así revivir en un happening exótico.

Los instrumentos folclóricos tradicionales (tanto acústicos como con amplificación casera) como el rubab, la armonia, la sorna y la tabla, se retuercen y se funden en tormentas eléctricas de bucle psicodélico donde se colocan a la misma altura tanto lo tradicional como lo experimental y vanguardista, expresadas en un ritual hipnótico de ecos milenarios y una ruptura de parámetros que se ve expresada a lo largo de una cohesión se sobrepasa las limitaciones del tiempo y el espacio de las imposiciones culturales, trayéndonos a occidente las riquezas de otros tiempos.

La producción sónica, en cuanto a la fidelidad de la calidad de audio, está sumergida en un ambiente embriagador que, enaltecido por los bucles de repetición infinita, se regodea a si misma allí donde convergen los vectores rústicos y milenarios, con una decadencia que hipnotiza ya desde el comienzo de la producción y que se mantiene en esa aura de baja fidelidad hasta el final del trabajo, con algunas saturaciones, ambientes de eco de dudosa procedencia, melodías de distorsión alterada y un sonido en general procesado bajo experiencias y experimentos que comenzaron bajo inquietudes lejanas al producto final y que se procesaron moldeando un producto final en el que se unieron en la misma mermelada psicodélica todos los ingredientes exóticos habidos de antemano.

Vale destacar el rol instrumental de los músicos que recrean con una fidelidad exacta el quehacer cultural tradicional de la cultura que intentan recrear y que lo logran con creces, utilizando instrumentos típicos y aplicándolos con una veracidad cultural muy alta. A esta recreación cultural, que en muchos pasajes vuelca por doquier una alta dosis de misterio y misticismo religioso, hay que sumarle el aura psicodélica que brota de las reverberaciones alteradas y las distorsiones que surgen de instrumentos electrificados que son propios de experiencias psicodélicas y que se conjugan a la perfección con los elementos tradicionales, incrementando aún más esa sensación hipnótica, mística, religiosa, psicodélica, espiritual, etc.

El trabajo fue lanzado el 24 de noviembre de 2018 en formato cassette. Las pistas se cortaron a lo largo de 2017 como una especie de cuaderno sónico, que documenta la evolución del proyecto a medida que tomó forma por primera vez. Aunque la mayoría se concibió originalmente como nada más que demostraciones o bocetos impresionistas, el enfoque espontáneo y destartalado de las cintas finalmente se consideró más que acorde con el espíritu del proyecto.

Cod: #1699

lunes, 26 de agosto de 2019

New Direction For The Arts - Free Form Suite (1972)

Masayuki 'Jojo' Takayanagi fue un músico japonés de jazz / free jazz / noise . Estuvo activo en la escena del jazz japonés desde finales de la década de 1950. En la década de 1960 formó New Directions (más tarde, New Direction Unit), que grabó varios álbumes a lo largo de la década de 1970. También grabó varios álbumes con el saxofonista Kaoru Abe, incluidos Kaitai Teki Kohkan, Gradually Projection y Mass Projection.

Takayanagi no es un personaje conocido en el mundo de la música. Comenzó como un excelente músico profesional, principalmente para eventos de jazz, y rápidamente se convirtió en un guitarrista muy conocido en los estudios japoneses. Era un técnico único, capaz de tocar cualquier tipo de música, pero decidió transitar la ruta peligrosa y controvertida de la libre improvisación. 

El guitarrista Masayuki Takayanagi fue uno de esos inconformistas extremos que combinó la interpretación virtuosa y la comprensión extrema de la teoría musical con la destrucción radicalmente atonal del amplificador, inspirando y molestando a los contemporáneos a lo largo de sus cuarenta años de carrera. De hecho, fue notablemente excluido por la comunidad del jazz a fines de los años 60 por haberlos descrito como 'un grupo de perdedores' en la prensa. Sin embargo, cuando descubrió el jazz libre en 1969, la música de Takayanagi se trasladó a un territorio verdaderamente estelar. 

Formó su grupo ‘’New Direction For The Arts’’ en 1971, con el saxofonista Kenji Mori y el batería Hiroshi Yamazaki. El percusionista Joe Mizuki se unió a la banda poco después, y después de unos exitosos conciertos fueron al estudio para grabar ‘’Free Form Suite’’, producido por Takeshi Fujii, grabado en el Aoi Studio, Tokio, el 19 de mayo de 1972.


En este tiempo caótico, muchos músicos de jazz exploraban la "forma libre", y Takayanagi era un líder respetado de ese movimiento en Japón. Aquí, el grupo rastrea la historia de la música de jazz tocando un blues estándar, lo cual significa un comienzo inesperado y un quiebre en la imagen que uno espera de un disco que de antemano sabe que se va a tratar de free jazz, pero ahí aparece ‘’The Blues’’, la primera pieza del disco, un gran estándar jazzy blues que no hace más que dejar una dulce pieza de gran degustación. El resto del trabajo oscila entre el free jazz y una música libre que, sin dejar de transmitir restos de free jazz mismo, es ejecutada libremente y casi sin ataduras, siendo un gran ejemplo de lo que es la libre improvisación.

 Podríamos dividir conceptualmente al disco en dos partes, el lado A donde aparecen, además de un blues, dos piezas de free jazz con una forma cierta forma determinada, caracterizados por sesiones libres con bases en guitarra e improvisaciones extensas en flauta. Y el lado B del disco, en el que está ubicada la pieza ‘’Free Form Suite’’, dividida en tres partes, y como su nombre lo indica, se trata de una ‘’suite de forma libre’’, ya soltándole la mano al apego hacia el free jazz y hacia cualquier otra forma pactada y encaminándose en una música sin límites, ejecutada sin forma ni tempo, libremente. 

La suite de forma libre es ejecutada primero cuidadosamente, las primeras dos partes ocurren en el basto espacio del silencio, con ejecuciones sutilmente abruptas y una amplitud instrumental que abarca percusiones, guitarras y saxos, aplicados sin inundar el espacio, como breve exabruptos espontáneos que surgen y devienen constantemente, oscilando entre breves espacio de silencio, el cual también forma parte de la forma libre. 

Aunque para la última parte de esta ‘’suite de forma libre’’, el sonido da un vuelco y explota con un considerable poderío hacia un sonido inundado y bellamente perturbador, cuando los tres instrumentos que estaban siendo ejecutados en calma revientan en un atasco sin paz y dan vuelta hacia una nueva carilla en el álbum, la del ruido, la improvisación alocada, desenfrenada, y lo que podría detectarse como ‘’noise’’, ya que la guitarra ahora aparece en forma de distorsiones y acoples infernales y los demás instrumentos no dejan de volcarse en una cacofonía alocada y ruidosa. Estamos en presencia de un álbum muy amplio en su concepción y con una mezcla de conceptos musicales que pocas veces se los ha visto juntos. 

Cod: #1382

viernes, 14 de junio de 2019

Doug Snyder And Bob Thompson - Daily Dance (1973)

Después de salir de un concierto de los Stooges, en 1971, Doug Snyder y Bob Thompson instalaron un estudio en su cocina e intentaron grabar un disco a la menare del estilo del concierto que habían presenciado pero llevándolo al extremo más heavy posible. Así es como este dúo de Ohio, compuesto por un guitarrista y un baterista, decidieron grabar un álbum y poner en marcha todo lo fantaseado.

Después de graduarse en 1964, Snyder fue a la Universidad de Cincinnati para estudiar diseño industrial y Thompson viajó a Wilmington College para estudiar arte. Mientras estaba en la universidad, Snyder asistió a conciertos del área que influyeron en la forma en que tocaba la guitarra. Snyder acredita a Velvet Underground y MC5 como algunas de sus influencias. 

Snyder y Thompson siguieron siendo amigos en la universidad, pero no empezaron a tocar música juntos hasta las vacaciones en la cabaña de la familia de Thompson en 1970. Según Snyder, esta improvisada sesión de improvisación hubiera sonado fuera de lugar en Daily Dance. Pasarían dos años más antes de que los dos hombres encontraran el sonido correcto.

Publicado por primera vez de manera independiente en 1973, Daily Dance vio la luz bajo una publicación privada e independiente con una tirada de solo 500 copias, grabado en la cocina del baterista Thompson, en la pequeña ciudad rural de Washington Court House; es un documento instrumental e improvisado, un trabajo que se volvió de culto dentro del ámbito del under locar, convirtiéndose de inmediato en una leyenda clandestina y favorita entre los gustos de, por ejemplo, Carla Bley.


El sonido es netamente improvisado, el dúo explora las posibilidades sonoras explotando sus instrumentos y extrayéndoles hasta la última gota sonora, con una guitarra con efectos de distorsión y una batería que completa el espacio y el tiempo; juntos estos instrumentos se unen en una arremetida netamente instrumental que logra alcanzar atascos realmente congestionados y repletos de ruido. Funcionan dentro de una zona de exploración y experimentación sonora, pareciéndose a nada en su época, fusionándose de manera elocuente en forma de ruido, acoples, improvisaciones y solos indeterminados, un uso salvaje de los instrumentos con los que completan hasta los últimos rincones de la grabación y saben sobrecargar el audio con una cacofonía interminable. 

Este tipo de grabación finalmente logra una especie de calidad religiosa, donde lo que se pensaba como una posibilidad se convierte en una realidad innegable, presionando más allá los extremos de las posibilidades técnicas y convirtiendo las limitaciones en recursos altamente creativos. Aunque no todo es ruido desenfrenado para ellos, también hacen uso del silencio, apareciendo algunos momentos donde juegan con la espacialidad y el sonido en bajo volumen, contraponiéndose totalmente a la ejecución caótica y brindando un espacio para reflexionar luego de todas los interrogantes planteados instrumentalmente.

Aunque se recogieron varios avisos favorables cuando se publicó "Daily Dance" en 1973, solo una pequeña cantidad de las 500 copias iniciales vendidas. Esto apenas detuvo al dúo, quien persistió y se ha mantenido musicalmente activo desde entonces. Snyder se mudó a la ciudad de Nueva York, donde finalmente se unió a la banda experimental de post-punk Sick Dick & The Volkswagen en el bajo hasta su desaparición en 1983. 

Mientras tanto, Thompson permaneció en Ohio y dividió su tiempo entre el diseño y la construcción de su casa solar de efigie humana pasiva. , agricultura y actuaciones en vivo con Pharoah Sanders y el músico de blues de Chicago, Snapper Mitchum. En 1987, Snyder lanzó su álbum en solitario "The Conversation" con la ayuda de los antiguos miembros de Sick Dick y Thompson uniéndose a una canción.

Cod: #1352

domingo, 13 de agosto de 2017

AMM ‎- Ammmusic (1966)

Dentro de las músicas experimentales o de vanguardia de la década de los 60s, vale hacer un lugar destacado para AMM, un colectivo musical nacido en Londres, considerado a menudo como uno de los principales exponentes de lo que vagamente se denomina como movimiento de ‘’libre improvisación’’ (free improvisation). Aun hoy el grupo sigue con vida, habiéndose mantenido activo desde su nacimiento, dando presentaciones en vivo desde mediados de los años sesenta; este colectivo de músicos experimentales es conocido especialmente por su música no relacionada a ningún género musical establecido. El grupo nunca han sido bien conocido por el público en general, pero han sido influyentes en el campo de la música improvisada.

En 1965 AMM planteó una forma radicalmente diferente de hacer música, las nociones predominantes de la teoría musical, la práctica y la estructura, fueron reemplazados por la creación y el compromiso con un mundo sonoro en el que ni siquiera había un comienzo y un final formales, e incluso sobrepasaron los criterios relativamente informales del entonces movimiento de "free jazz". Los orígenes del grupo tienen lugar como un ensamble de tres músicos, compuesto inicialmente de Keith Rowe en la guitarra, Lou Gare en el saxofón y Eddie Prévost en la batería, quienes se juntaban, sin nada planeado previamente, a improvisar libremente frente al público, en una galería de arte en Londres. Poco después se les unirían el bajista Lawrence Sheaff y el pianista / violonchelista Cornelius Cardew , ya a principios de 1966 se llamaban AMM.

Su primera grabación, AMMusic, lanzada bajo Elektra Records, en 1966, fue un reflejo de sus comienzos, con música instrumental cruda, improvisada, altamente experimental y atípica y sin contener casi ningún agregado sonoro experimental más que la sonoridad propia salida de los instrumentos. Considerado como un ‘’clásico’’ dentro del género de la libre improvisación, este registro fue un precursor y marco un estándar de libre ejecución, un estándar para nada fácil de alcanzar. Se dice que cualquier músico podía unírseles a las sesiones en vivo, pero no a cualquiera se le permitía hacerlo por mucho tiempo, si es que quien se sumaba no comprendía el espíritu de la libre ejecución que mantenían. 

El notable saxofonista de jazz Steve Lacy se sentó con el grupo una vez, pero rápidamente se le pidió que dejara de tocar. Los observadores eran bienvenidos, siempre y cuando estuvieran en silencio y no perturbaran los procedimientos. Al saxofonista americano Ornette Coleman se le pidió que se fuera después de que hablara continuamente durante una actuación. Paul McCartney se sentó una vez a presenciar una actuación del grupo.


La música de este primer trabajo es completamente difícil de reflejar en palabras, estas estorban al momento de referirse acerca del espíritu del sonido, que es por demás propio y único, y responde a su propio estirpe para funcionar. Claramente se trata de una música improvisada, ejecutada de manera libre pero no de forma caótica o desordenada porque sí, sino que en su incomprensión mantienen una coherencia de ejecución, en su extrañeza son cautos y medidos, desplegando elementos y técnicas muy particulares sobre los instrumentos, que hacen que obtengan sonidos muy particulares de ellos. 

Su estilo siempre fue espontáneo, con nada planeado ni ensayado previamente, evitando además cualquier melodía convencional, armonía o ritmo. Roces, ruidos, quejidos, ambientes de desconcierto, cualquier sonido que obtienen de sus instrumentos es llevado a reinos muy abstractos, creando un lenguaje en común y compartido por todos los participantes, que se crea y recrea continuamente en el momento de ejecución, así el grupo mismo es el alma del sonido, y la libre improvisación, bajo sus propias pautas, es el elemento central de donde brota lo que ellos mismos comprendían y sentían como música.

Técnicamente los músicos del grupo tenían orígenes de jazz y música clásica, así que aires de estos estilos dan vuelta por su sonido, pero por supuesto nada tienen que ver con esto géneros o con cualquier género habido, mantienen su propio estilo descosido, desconcertante, y lo mantienen con un convencimiento sórdido e inquebrantable, sin importar que esto los aleje del público masivo o les provea de cierta crítica negativa. En el momento se decía del sonido de su primer trabajo: "el sonido general del grupo, incluso en 1966, era tan diferente, tan idiosincrásico, que no es de extrañar que tanto el público de free jazz como el público de la música clásica contemporánea estuvieran no solo desconcertados, si no también horrorizado.’’. Los aforismos que adornan la edición original del LP dan alguna indicación acerca de qué estaban enfrentando los oyentes y músicos en ese momento: "Una actuación AMM no tiene principio ni fin. Cada ruido tiene su nota.’’. El violonchelista Cornelius Cardew, miembro del grupo, confesó: "buscamos sonidos y respuestas que se les atribuyan, en vez de pensarlos, prepararlos y producirlos previamente. La búsqueda se realiza en el medio del sonido y el músico está en el corazón de la experimentación.".

Los miembros del grupo se han mantenido en constante cambio en las últimas cuatro décadas, con el baterista Eddie Prévost como la única constante durante todo ese tiempo. Sin embargo, en alrededor de 1980, el pianista John Tilbury se unió a tiempo completo, señalando una era del grupo, Prévost / Rowe / Tilbury, que se mantuvo estable durante más de 20 años. AMM han tenido muchos colaboradores frecuentes a lo largo de los años, incluyendo al compositor Christian Wolff, el saxofonista Evan Parker y el músico japonés Sachiko M. La mayoría de sus grabaciones han sido lanzadas en Matchless Recordings, sello que fue dirigido por el miembro fundador y percusionista Eddie Prévost. En una entrevista de 2001, se le preguntó al miembro fundador Keith Rowe si "AMM" era una abreviatura, él respondió: "Las letras AMM representan algo, pero como probablemente supongas, es un secreto!".

Cod: #1289

jueves, 21 de mayo de 2015

Cromagnon - Orgasm (1969)

‘’Cromagnon’’ fue una banda experimental nacida en la Costa Este norteamericana, activa durante la década de 1960, y liderada por el multi-instrumentista cantautor Austin Grasmere, y Brian Elliot.

El concepto de este proyecto de artistas no tuvo mucho que ver con el lema sonoro de la época, con la explosión psicodélica ni nada de eso. En realidad por aquellos años la experimentación comenzó a surgir cada vez más y alcanzo puntos muy altos, talvez ese sea el único punto en  común con su época, pero lo cierto es que desarrollaron conceptos musicales y nociones que hasta el momento no habían surgido, o que surgirían años más tarde en otros géneros o sub géneros.

El grupo alcanzó a lanzar un solo disco, el muy particular ‘’Orgasm’’, primer y único trabajo de la banda, lanzado bajo la etiqueta ‘’ESP-Disk’', sello que había lanzado discos de Sun Ra y Timothy Leary. Se trata de una atrocidad total, era unos enfermos y se encargaron de demostrarlo, plasmando su espíritu de enfermedad en una serie de piezas altamente experimentales, formidablemente psicodélicas y bizarras, que combinan avant garde, noise, folk oscuro, etc. Se dice que, mientras grababan el disco, convocaron a gente de la calle que pasara casualmente caminando por el lugar, perfectos desconocidos, para hacerlos grabar sus voces y gritos, y así agregarlos a la mescla de sonido.

Hay muy poco en concreto, la mayoría de las pistas constan de locuras ambientales, gritos, ruidos, cantos rituales, de hecho el segundo tema del disco se llama ‘’Ritual Feast of the libido’’, y se trata de exactamente eso, una grabación como de ritual, con gritos y ruidos de fondo. El resto de las piezas siguen más o menos esa misma temática de desenfreno ritual, gritos, collages de grabaciones, música bizarra, decadenmente oscura, por momentos media infernal. Más que disco es un rejunte de grabaciones extrañas, enfermas y experimentales.

‘’Toth, Scribe I’’ es talvez la pieza más llamativa del disco, ya que no es algo fácilmente de escuchar, como los gritos que sabes de donde provienen, en este caso se escucha algo totalmente extraño, un ambiente como diabólico, pienso que es como música de otros mundos, o sonido ambiente de algún lugar donde vive dioses, talvez oscuro, o talvez sagrado, pero un lugar de dioses o bestias gigantes.


Y que se puede sacar en limpio de todo esto? No sé, elementos para hacer algo más concreto tenían, pero prefirieron llegar los minutos con locuras, no sé si ni siquiera la psicodelia está presente, lo dudo, y si lo está es solo en pequeños pasajes. Pero crearon un monstruo sonoro, con la intención de hacerlo, y con ello, según dicen algunos críticos,  se adelantaron a su época, transfigurando sonidos muy tempranos de noise rock, no wave, metal oscuro y rock industrial.

Y Justamente uno de los miembros de la banda recordaba esto sobre la idea que tuvieron: ‘’El concepto original del álbum fue para el progreso de diferentes décadas de música. Al igual que, en el 59, Elvis estaba sacudiendo su pelvis y causaba una locura, en los jóvenes y los adultos también. Y luego, diez años más tarde, Hendrix estaba vertiendo un líquido más ligero en su guitarra y convirtiéndolo en un montón de disposición en sus amplificadores. Al igual que The Who que estaban rompiendo todo. Entonces ahí estábamos, tratando de llevar nuestra nosion a una década de adelanto. Nos decíamos que, tal vez, en 1979 habria un grupo de personas en el escenario haciendo música con cañas, recitando poesía, mientras otra volcaba agua con una manguera…’’

Así, a su manera oscura, ‘Orgasm’ es un esfuerzo experimental que, sin duda, hizo su pequeña parte para beneficiar a artistas como Throbbing Gristle, Ministerio, Skinny Puppy, Teenage Jesus & the Jerks, el Revolting Cocks, Einstürzende Neubauten, y otros que vinieron después.

Pitchfork Media clasificada como la canción "Caledonia" en el número 163 en la lista de "Las 200 mejores canciones de la década de 1960". En 2007, la banda japonesa Ghost cubrió la pista "Caledonia" para su álbum In Stormy Nights.

Cod: #1102