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jueves, 5 de julio de 2018

The Mike Gibbs Band - Just Ahead (1972)

Michael Gibbs fue uno de los partícipes y una considerable figura para estos fenómenos dados en Gran Bretaña, contemporáneo a Ian Carr & Nucleus, a Keith Tippet, quienes han dado el puntapié, al nacer de los 70s, fusionando el jazz contemporaneo y el rock. Gibbs nace en Rhodesia del sur (ahora Zimbawe), en 1937, y comienza su formación en la ‘Berklee School Of Music’ de Boston, a la edad de 21, tras trasladarse a los Estados Unidos. Allí encontraría influencias vitales para su desarrollo, tocando en la banda de Herb Pomeroy, y estudiando con pioneros como George Rusell y Gunther Schuller. También se haría amigo de gente como Gary Burton y Carla Bley, otros pioneros dentro del campo de la fusión, junto a quienes trabajaría más tarde. 

Alrededor de 1965 se establece en Londres, volviéndose una figura vital y enérgica para la escena jazzera local. Allí estaban surgiendo nombres como los compositores John Stevens, John McLaughlin y Keith Tippet, los sonidos experimentales de Mike Westbrook y el más ortodoxo Dankworth Orchestra. Por su parte la ‘New Jazz Orchestra’ estaba dando lugar a nuevos compositores como Neil Ardley, bandas por la que pasó el mismo Gibbs. En algún punto en estos años, Gibbs hizo música con todos ellos.

Para 1971 ya había publicado un par de discos solistas, en los que había participado como director de sus propias bandas, las cuales interpretaban sus propias composiciones, todas dentro del campo de un jazz vanguardista, en el que demostraba sus conocimientos adquiridos en los Estados Unidos en cuando a música clásica y composición, presentando distintas mixturas y estilos en sus piezas, con las que se hacía de un roce con el jazz-rock.

Ya para 1972 aparece su tercer disco solista, Just Ahead, otra incursión por terrenos de jazz innovador, vanguardista, un estilo que ya lo había hecho famoso a Gibbs, en el que tomaría el jazz y lo convertiría en el resultado propio de sus particulares invenciones, siempre impulsadas por su banda, una cuasi big band, repleta de vientos, que se hace mella de todas sus ocurrencias orquestales y sus inventos compositivos. El resultado es un sonido que no se parece a nada en su época, un estilo muy amplio que comprende algo de jazz rock y blues, pero más que nada sonidos que son de su propia imaginería idearia.


Se trata de una música fusión, jazz fusionado al rock, y a la vez, este jazz-rock fusionado y cohesionado a sus propias composiciones que tienen que ver con un sonido amplio, que hace uso del espacio y del tiempo para desarrollarse y que tiene un carácter relajado, alivianado, sin una concreción determinante sino más bien tratándose de una sucesión de un estado en el espacio. Un estilismo particular que pareciera englobar a todas las piezas bajo una misma aura, incluso si estas piezas transitan por diversos estilos.

Todo está escrito e interpretado bajo la predilección compositiva de Gibbs, quien retuerce y estira el sonido y le brinda un estirpe particular, que no se parece a nada. Aparecen un par de bluses, ‘’Country Roads’’ y ‘’ Sing Me Softly Of The Blues’’, pero inclusos estos tienen armonías y estilos particulares, indefinidos, que no respondes a bluses convencionales con escalas típicas del género, todo parece estar reinterpretado bajo visiones propias, lo que eleva la complejidad de las piezas a un escalón por encima de lo convencional.

Dentro de un espectro que va desde una estética pura de jazz en un extremo hasta jazz-rock influenciado por bandas como Nucleus y Soft Machine en el otro, Gibbs se posa en algún lugar en el medio, deslizándose hacia cualquier dirección a voluntad. Las grabaciones fueron extraídas de varias sesiones tomadas en vivo, grabadas entre el 31 de Mayo y el 3 de Junio de 1972, en el Ronnies Scott’s, en Londres. La banda estaba compuesta por una larga lista de músicos, entre los que aparecían nombres de altura: Ken Wheeler, Henry Lowther y Harry Becket en trompeta, Chris Pyne, Malcom Griffiths y Geoff Perkins en trombón, Ray Warleigh, Stan Sulzmann y Alan Skidmore en saxo y flauta, Davis MacRae y John Taylor en piano Fender Rhodes, Chris Spedding en guitarra eléctrica y sitar eléctrico, Roy Babbington en bajo, John Marshall en batería y Frank Ricotti en percusiones.

El nombre y reputación de Gibbs se elevó luego de sus primeros lanzamientos, alcanzando ser una figura codiciada como arreglista y músico de sesión, llegando a trabajar para algunos de los mejores músicos de rock del momento, como Jack Bruce, Chris Spedding, miembros de Soft Machine, entre muchos otros. Varios discos de sus grandes bandas siguieron a este lanzamiento, siempre dentro de un jazz de vanguardia, impulsado por sus big bands. Desde finales de los 70s, trabajó especialmente como arreglista y orquestador, apareciendo su nombre en discos de artistas como Peter Gabriel, Stanley Clarke, Elton John, Whitney Houston y Uriah Heep.

Cod: #1321

jueves, 8 de junio de 2017

Michael Gibbs - Tanglewood 63 (1971)

Michael Gibbs fue una figura notable dentro del desarrollo del jazz inglés de los 60s y 70s, que por aquel entonces estaba conociendo nuevas estilísticas, por la irrupción del rock y sus nuevos sonidos, que muchas veces eran tan finos y sofisticados como el jazz. El mismo Gibbs fue un incursioncita en ese terreno, haciendo uso de elementos de rock en su jazz orquestal. Las orquestas de Gibbs fueron etapas importantes en las carreras de varios músicos de fusión, y su trabajo de organización, dirección y producción fue muy apreciado.

Gibbs nace en Rhodesia del sur (ahora Zimbawe), en 1937, y comienza su formación en la ‘Berklee School Of Music’ de Boston, a la edad de 21, tras trasladarse a los Estados Unidos. Allí encontraría influencias vitales para su desarrollo, tocando en la banda de Herb Pomeroy, y estudiando con pioneros como George Rusell y Gunther Schuller. También se haría amigo de gente como Gary Burton y Carla Bley, otros pioneros dentro en el campo de la fusión, junto a quienes trabajaría más tarde.

Alrededor de 1965 se establece en Londres, volviéndose una figura vital y enérgica para la escena jazzera local. Allí estaban surgiendo nombres como los compositores John Stevens, John McLaughlin y Keith Tippet, los sonidos experimentales de Mike Westbrook y el más ortodoxo Dankworth Orchestra. Por su parte la ‘New Jazz Orchestra’ estaba dando lugar a nuevos compositores como Neil Ardley, bandas por la que pasó el mismo Gibbs. En algún punto en estos años, Gibbs hizo música con todos ellos.

Tras la ‘’renuncia’’ a participar como músico, Gibbs comienza a abocarse a la composición y la dirección de sus propias obras; con los años reunió un propio cuerpo de trabajo que lo supo acompañar en sus ideas propias dentro del jazz moderno y de fusión, proponiendo innovadoras y atrevidas formas de jazz, en las que aparecían elementos de música clásica y rock.


Siguiendo la línea de su primer trabajo solista, el homónimo ‘’ Michael Gibbs’’ de 1970, para su segunda publicación, ‘’ Tanglewood 63’’, de 1971, Gibbs continua por la senda de la orquestación con trompetas y las fusiones estilísticas en sus composiciones, que nacen del entrecruce de sus visiones, sus conocimientos adquiridos en composición, y otros ritmos y elementos que toma del rock. Para esta ocasión continua explayando sus ocurrencias compositivas, que siempre se despliegan en forma de sesiones o atascos en los que  el sonido va mutando o transformándose constantemente, transitando por distintos elementos tomados de distintas fuentes; esta capacidad para desarrollar nuevas formas estilísticas a lo largo de sesiones o atascos era una de sus principales cualidad, por lo menos en lo que respecta a sus primeros trabajos.


‘’Canticle’’ es una pieza que se mantiene constantemente en un ambiente relajado y calmo, también algo tenso, sobre el cual parece volcar algunos arreglos provenientes de la música clásica. Por otro lado, el ‘’Five for England’’, recae en otra de sus predilecciones, el rock, presentando otro atasco, esta vez un poco más agresivo y con presencia de una guitarra eléctrica, dándole el inequívoco toque de ‘’jazz-rock’’ al sonido. Sus primeros trabajos se caracterizan por esto, por la variedad en estilo e intensidades que pueden presentarse a lo largo de los temas.

Entre el cuerpo de músicos que componen la ‘’pequeña big band’’ que lo acompañan en la grabación de este trabajo se encuentran Chris Spedding en guitarra, Roy Babbington y Jeff Clyne en bajo, John Marshall en batería, Frank Ricotti en percusión, Gordon Beck en teclados, Kenny Wheeler y Henry Lowtheren trompeto, Alan Skidmore y Chris Pyne en saxo, Dick Hart en tuba y Fred Alexander en chelo.

El nombre y reputación de Gibbs se elevó luego de sus primeros lanzamientos, alcanzando ser una figura codiciada como arreglista y músico de sesión, llegando a trabajar para algunos de los mejores músicos de rock del momento, como Jack Bruce, Chris Spedding, miembros de Soft Machine, entre muchos otros. Varios discos de sus grandes bandas siguieron a este lanzamiento, siempre dentro de un jazz de vanguardia, impulsado por sus big bands. Desde finales de los 70s, trabajó especialmente como arreglista y orquestador, apareciendo su nombre en discos de artistas como Peter Gabriel, Stanley Clarke, Elton John, Whitney Houston y Uriah Heep.

Cod: #1266

domingo, 27 de noviembre de 2016

Michael Gibbs - Michael Gibbs (1970)

El jazz británico supo experimentar, a principio de los 70s, considerables mutaciones y fusiones, principalmente por su codeo con las vanguardias y las distintas experimentaciones que estaban teniendo lugar en el rock de la época. Como resultado de estos cruces íntimos han quedado varios documentos de enorme valor. Tal vez lo más destacado de este fenómeno es lo que se ha dado dentro del jazz-fusión o el Canterbury Scene, pero han quedado también otros experimentos musicales que surgieron desde la combinación de los mismos elementos pero desde ópticas distintas, desde las diferentes visiones de otros referentes, surgiendo lugar así para otros diversos fenómenos como sinfonías de jazz contemporáneo, jazz de vanguardia, jazz experimental, big bands de jazz-rock, etc.

Michael Gibbs fue uno de los partícipes y una considerable figura para estos fenómenos dados en Gran Bretaña, contemporáneo a Ian Carr & Nucleus, a Keith Tippet, quienes han dado el puntapié, al nacer de los 70s, fusionando el jazz contemporaneo y el rock. Gibbs nace en Rhodesia del sur (ahora Zimbawe), en 1937, y comienza su formación en la ‘Berklee School Of Music’ de Boston, a la edad de 21, tras trasladarse a los Estados Unidos. Allí encontraría influencias vitales para su desarrollo, tocando en la banda de Herb Pomeroy, y estudiando con pioneros como George Rusell y Gunther Schuller. También se haría amigo de gente como Gary Burton y Carla Bley, otros pioneros dentro del campo de la fusión, junto a quienes trabajaría más tarde. 

Alrededor de 1965 se establece en Londres, volviéndose una figura vital y enérgica para la escena jazzera local. Allí estaban surgiendo nombres como los compositores John Stevens, John McLaughlin y Keith Tippet, los sonidos experimentales de Mike Westbrook y el más ortodoxo Dankworth Orchestra. Por su parte la ‘New Jazz Orchestra’ estaba dando lugar a nuevos compositores como Neil Ardley, bandas por la que pasó el mismo Gibbs. En algún punto en estos años, Gibbs hizo música con todos ellos.


El álbum debut de Gibbs fue lanzado bajo el sello Deram, en 1970, publicado bajo su propio nombre aunque él no participaría como músico sino como director de la big band que lo acompaña, una autentica big band que por momentos hace jazz-rock, siendo un precursor en este campo para el momento. Un sonido que refleja las insinuaciones de la convulsionada escena jazzera británica de la época. Como todo disco de Gibbs, la orquestación de su ‘band’ y el jazz-rock son elementos presentes y determinantes en el sonido general. Se trata de un jazz contemporáneo de vanguardia impulsado por su big band, con especial presencia de instrumentos metálicos entre flautas y saxos. Ellos presentan un jazz muy variado, con una cara melódica de fanfarria y fina orquestación por donde se pueden apreciar algunos elementos de jazz rock. 

Aunque el sonido a mitad del disco varía, transitando por algunas piezas de influencia más clásica aunque aun manteniendo la orquestación y la puntillosa elaboración con la que se busca constantemente algo nuevo y fusionado, pasan allí por algunos sonidos que transitar por entre algo de hard bop e easy listening. Ya hacia el final del trabajo vuelve un poco la experimentación  y la vanguardia, la fanfarria melancólica, un estilo que se extendería incluso hasta su tercer disco, nacido de la mezcla de sus propias visiones, jazz contemporáneo, instrumentos de viendo, fusión de distintas influencias, pinceladas de rock (o jazz rock), experimentación orquestal.

El nombre y reputación de Gibbs luego del lanzamiento de su álbum debut se elevó, alcanzando ser una figura codiciada como arreglista y músico de sesión, llegando a trabajar para algunos de los mejores músicos de rock del momento, como Jack Bruce, Chris Spedding, miembros de Soft Machine, entre muchos otros. Varios discos de sus grandes bandas siguieron a este lanzamiento, siempre dentro de un jazz de vanguardia, impulsado por sus big bands. Desde finales de los 70s, trabajó especialmente como arreglista y orquestador, apareciendo su nombre en discos de artistas como Peter Gabriel, Stanley Clarke, Elton John, Whitney Houston y Uriah Heep.

Cod: #1266