11 abr 2022

Crucis - Los Delirios del Mariscal (1976)

Generalmente en el inconsciente colectivo, por lo menos en lo que en la Argentina respecta, cuando se hace un recuento de las mejores bandas del país, se tiene en cuenta muchas formaciones históricas pero casi siempre se deja de lado a los grupos progresivos de la década del 70, es que el rock progresivo, a no ser por algunos años durante la década, siempre se ha mantenido lejos del radar del gusto popular, debido tal vez a la complejidad que manejan generalmente estas bandas, entre partes, armonías, fusiones, intros, desenlaces y finales, y una extensa lista de experimentos que caracterizan al género y hace a cada disco de tal estilo único e irrepetible, esto aleja a estos sonidos de los gustos masivos y los vuelve propios para quienes se animen a salirse de estos causes convencionales, en búsqueda de nuevas y excitantes aventuras en la música.

El mismo Astos Piazolla tildó a la música de estas bandas argentinas como ‘’la nueva música de Buenos Aires’’, ya que en la década del 70 estos grupos, entre los que aparecían Alas, Crucis, La Máquina, Invisible, etc., eran la fuerza dominante en el rock argentino, con lanzamientos emblemáticos y creaciones fulgurantes dentro de la canción popular de corte progresiva.

Crucis es parte de la crema del progresivo argentino y el progresivo sudamericano y lo deja bien en claro con su segundo lanzamiento, el legendario ‘’Delirios del Mariscal’’, publicado en 1976 bajo el sello RCA Victor, un trabajo de punta donde incursionan en la canción progresiva, el rock sinfónico y el rock progresivo en sí mismo. El álbum se compone de cuatro piezas, dos a cada lado del vinilo original con dos de ellas siendo extensas incursiones, como lo es el sinfónico instrumental homónimo ‘’Los Delirios Del Mariscal’’, una pieza de rigor que se extiende a lo largo de una extensa introducción impregnada de sintetizadores para luego terminar explotando con un alucinante solo de guitarra, uno de los momentos culmines del rock progresivo argentino.

Otra de las incursiones extensas del disco es ‘’Abismo Terrenal’’, con una duración aproximada de doce minutos, la banda abre con unos atascos ajetreados para luego completarse la piezas con una serie de solos internos en los que cada músico participa con su solo particular, primero teclado, luego guitarra, luego bajo y luego se completa con un solo de batería, para cerrar la composición apareciendo la misma trama con la que se abrió la pieza.

A no ser por gran parte de la pieza ‘’Delirios del Mariscal’’, el disco en su mayoría se caracteriza por arreglos ajetreados, muy dinámicos, pasajes vertiginosos en los que el grupo demuestra su versatilidad, virtuosismo y prestancia para las composiciones complejas y cambiantes en velocidad. También a no ser por ‘’No me Separen de Mí’’ todo el disco es instrumental, lo que acrecienta el desafío del grupo en construir un sonido propio y con llegada perdurable al público y sin morir en el intento.

Se dice que las influencias del grupo eran muchas bandas del progresivo de la época, que por ese momento estaba en auge, como The Nice/ELP, Focus, o incluso en ‘’Abismo Terrenal’’ se puede apreciar la influencia del jazz fusión al observar la forma de la pieza, con tramas externas que abren y cierran la composición y completándose con una serie de solos e improvisaciones internas de parte de todos integrantes del grupo.

‘’Los Delirios del Mariscal’’ es el segundo álbum de la banda, las pistas se grabaron en vivo en no más de dos tomas, grabado en Buenos Aires en octubre de 1976, y mezclado por Jack Adams en la consola de los estudios ‘’Criteria’’ en Miami. La presentación de este material tuvo lugar en el Luna Park.

Charly García estuvo metido en la historia de Crucis, se dice que García los fue a ver tocar en vivo en el teatro Astral, de la calle Corrientes de Buenos Aires, y parece que García al quedar tan impresionado por lo que escuchó se ofreció a producir el primer disco del grupo. Realizaron una gira por Estados Unidos, donde impresionaron por el virtuosismo de algunos temas. Poco después del regreso se dio a conocer, imprevistamente, la decisión de separarse. 

El grupo, para los dos lanzamientos discográfico, estuvo compuesto por Gustavo Montesano en bajo y voz, Pino Marrone en guitarra eléctrica, Aníbal Kerpel en piano, piano eléctrico, sintetizador Moog, melotrón y órgano Hammond, y Gonzalo Farrugia en batería y percusión.

Cod: #1652

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