Este disco, con el paso de los años, se ha vuelto un artefacto de culto, debido a que actualmente es muy difícil de conseguir una copia del mismo en su primera y única edición en vinilo; el resultado de tal situación: se ha creado una mística y un comentario que envuelve al objeto y lo ubica entre los discos más codiciados entre los coleccionistas en Argentina, efecto revote que también afectó a su situación musical, incrementándose como una mística que envuelve a la producción sonora, dotándole de ese favor extra que se puede sentir al saber que se trata de algo inconseguible, lo que se incrementa al escuchar el mismo, brotando desde las primeras notas las claras influencias del jazz, que se combina con toques de blues y rock, desenvuelto todo en ingeniosas estructuras progresivas que convierten al artefacto en una joya de culto de la música progresiva argentina.
Jorge Migoya sobre el porqué del culto que se generó en torno al vinilo original: ‘’Hay varias razones por la cual un disco puede devenir incunable, la primera y la más simple, es que se hayan tirado pocas placas (si se tiran 30 discos, serán incunables al mes), otra, más probable, es la relación que ya en la época constituía el grupo con su auditorio; en los años 70 la relación juventud y música era muy fuerte, eran años de movida musical nacional e internacional, casi como si el arte y la música en particular podían cambiar el mundo. Toda nuestra vida está puntuada de momentos pilares que construyen nuestro ser y sobre todo esos momentos de juventud, que han sido asociados a una película, una pieza de baile o una música. Síntesis no escapa a esta regla, la vida y la historia musical se encargan del resto, el vinilo poco a poco desaparece para dar lugar a otros soportes. ¡Sería un paso a la incunabilidad? Era ya incunable en vinilo, entonces todo eso se transforma en un juego, el que lo tiene y el que no (Como las figuritas de football en el álbum), lo incunable es algo precioso. Hoy hay jóvenes que no conocieron Síntesis, que inclusive nacieron muchos años después de la aparición del disco y sin embargo lo escuchan –a través de internet- como una música actual; ellos ni siquiera tienen la relación al pasado, a lo vivido con esa música, no la escuchan por nostalgia, la escuchan al presento y eso sí es lo interesante, cuando lo incunable se suma a la vigencia. Es quizás la razón fundamental de su resurgimiento.’’
El sonido del disco consiste en una mermelada setentera progresiva plasmada en temas mayormente cortos que deambulan entre diversas estructuras donde se aprecia la enorme practicidad de la banda para el sonido fusión que brota en mayor o menor medida conforme avanza el disco, manteniéndose siempre presente ese sabor jazzero como un elemento de amalgama entre las diversas inventivas y estructuras propuestas en el trabajo. Las estructuras son necesariamente progresivas ya que avanzan en un continuo de fases y capas que devienen las unas y las otras, presentadas en propuestas diversas de mayor o menor calibre pero siempre dentro de un aura underground en esmerados atascos a puros solos jazzeros.
El formato estándar de la banda en esta producción es el del trio, con Jorge Alberto Migoya en guitarra y piano, Juan Carlos Ricci en bajo eléctrico y Julio Alberto Cusmai en batería; ellos son los que conforman el alma musical y el cuerpo instrumental principal del sonido, pero a estos se les suman varios invitados entre los que aparece un saxo, flauta, violín y clarinete, por lo que el sonido se ve enriquecido por diversas aplicaciones instrumentales que aparecen por aquí o allá. Por ejemplo, el segundo tema del disco, ‘’Sin nada’’, comienza con una sección sutilmente sinfónica caracterizada por aplicaciones en un interjuego entre la flauta y el violín, ambos constituyendo un esmerado fragmento que transita, entre introducción y partes internas, por varias partes, lo que termina desembocando en una sección jazzera donde el bajo y la guitarra presentan la base perfecta sobre la que se ejecutan ingeniosas aplicaciones en violín. La banda demuestra su ingenio compositivo y sus habilidades para aunar elementos diversos y construirlos en una misma música progresiva.
Síntesis fue un grupo progresivo oriundo del barrio Bella Vista de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fé, Argentina. La banda comenzó desde abajo, tocando en pequeños teatros y sótanos locales, para sesenta personas. Con el tiempo fueron creciendo en popularidad debido a su cambiante repertorio y fueron accediendo a presentaciones de cada vez mayor concurrencia y en escenarios cada vez más grandes. Jose Migoya recuerda sobre los orígenes de la banda: ‘’…tocamos con Polifemo en el que era el cine San Martín. Y ese día las cosas se terminaron de ensamblar, porque un tipo que pasaba por ahí vio que había una cola larguísima para entrar y se mandó, se trataba de un productor rosarino de apellido Buccini que tenía una compañía disquera de cumbia y cuarteto. El tipo hacía mucha guita comercializando música popular pero tenía la intención de hacer un sello paralelo para otros géneros más exóticos. Y así es que fuimos producidos por esta gente, que nos llevó a grabar a Buenos Aires, porque en Rosario no se podía grabar, había un estudio pero era de dos pistas, algo muy precario, por suerte hoy las cosas cambiaron. En esa época la banda se había agrandado, invitábamos a otros instrumentistas a tocar en vivo. Y a Buenos Aires viajamos con la idea de sumar algunos músicos, y fue así como conocimos a toda la camada jazzera de la época. Con el que entablé muy buena relación fue con Rodolfo Alchourron, que me presentó a otros músicos que fueron los que grabaron vientos en el disco.’’
El disco homónimo de Síntesis fue grabado en los ‘’Sound Center Studios’’, en Buenos Aires, los días 24 y 25 de marzo de 1976. Tras años de deambular en el olvido, con una primera edición en vinilo prácticamente imposible de conseguir, es remasterizado el material a partir de las cintas originales de la grabación del disco que estaban en posesión del mismo Jorge Migoya quien, radicado en París, cede las mismas las cuales son recuperadas en 2015 y relanzadas en una histórica reedición en formato cd presentado en 2016 por el sello discográfico Blue Art Records. Para la misma reedición en cd del disco original es el mismísimo Jorge Migoya quien deja estas palabras acerca de la nueva presentación del disco y su significado personal de la misma: ‘’En nuestro corto pasaje por esta tierra, cuando se habla de cuatro décadas ya es mucho, pero cuando se las traduce en años, cuarenta es imponente. Volver a escuchar este disco me trasporta a su creación, al nacimiento del grupo ‘’del barrio’’ en el 73 (del 1900), al deseo de hacer música y compartirla con la gente de aquella generación. Para todo amante o no de la música, escuchar un tema, una canción o toda pieza musical que no hemos escuchado desde hace tiempo, nos transporta íntimamente a aquel tiempo y ahí es cuando la música se pega al alma; al margen de la calidad, de la indulgencia y aceptación, aún hoy reconozco ciertas formulas, pasajes o maneras musicales que han ido madurando con lo vivido. Los insólito de este disco es su propia conservación; durante años, ‘’las cintas’’, sí, sí, cintas (hay que saber lo que es un Revox para conocer las cintas), deambularon de aquí para allá, viajaron al extranjero y volvieron para irse de nuevo y en definitiva terminar numerizadas y masterizadas bajo métodos modernos. El resultado es este, una foto auditiva, en la cual están presentes los otros dos fundadores de Sintesis, Juan Ricci y Julio Cusmai.’’
El disco fue grabado en un momento crítico de la historia política del país. Cuando la banda llegó a Buenos Aires para realizar la grabación, en ese mismo momento se estaba gestando e instalando en el país una dictadura cívico militar que dejaría cruentos resultados desde lo social, culturas e institucional, con una represión hacia cualquier forma de arte y manifestaciones humanas en general. En una entrevista Jorge Migoya expresa lo siguiente sobre esa situación que vivió la banda grabando el disco en medio de esa terrible situación: ‘’No tengo recuerdo muy preciso de los minutos y las horas que transcurrieron ese día. Habíamos comenzado a grabar desde la mañana y fue durante una pausa, en una bar de los alrededores, comiendo y viendo la tele al mismo tiempo, que vemos tanques por las calles, y las noticias nos hablan de golpe de estado. Es una situación extraña y surrealista a la vez, nosotros, jóvenes músicos rosarinos, grabamos por primera vez en Buenos Aires y con la energía y el deseo de vivir plenamente ese momento, cuando por otro lado, en el mismo instante, una realidad política y militar que se implante. Como si esa realidad nos estaba empañando nuestro propio sueño. Por supuesto, volvimos al estudio, continuamos a grabar, el día siguiente también; eran épocas donde el alquiler de un estudio de grabación costaba caro y la grabación de Síntesis hubo que hacerla en solo dos días. De esto hace 40 años, e inclusive hay detalles que personalmente no recordaba pero que Juan Ricci me los rememoró. Por ejemplo que el segundo día, Litto Nebbia pasó por el estudio mientras grabábamos, trayendo equipos, ya que luego sería su turno para grabar.''
Hola, acabo de descubrir el blog, muy bueno. Genial las reflexiones de Migoya. Este es un discazo, ya hace màs de 40 años, 45 el 24 de este mes!! Lo que no entiendo es que un tipo como Migoya no sea reconocido, ni siquiera se sabe de su existencia y sin embargo sigue haciendo cosas, yo lo sigo por Youtube y es alucinante su creación musical, por ejemplo el disco (también incunable pienso) "Otros vientos" es genial por su riqueza, pero bueno, es así. Gracias a vos por sacarlo del olvido, y seguí sembrando en tu jardín!
ResponderEliminarhola, interesante dato, no sabía que Migoya había hecho más música, suena muy bien el disco "Otros vientos" que mencionas, gracias por el dato y por tu mensaje!
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