1 mar 2025

Decibel - El Poeta Del Ruido (1980)

El rock vanguardista es testimonio de una era, un peldaño que forma parte de los fenómenos evolutivos fundamentales de la música del siglo XX. Hacia principios de la década del 70, las vanguardias seguían floreciendo y continuaban coqueteando con la música popular, coqueteo que nunca jamás terminaría, posterior al advenimiento de la psicodelia a la escena mundial. La profundización de la experimentación en el rock fue un paso coherente de la evolución de la música vanguardista, experimentación que no llevaba de por sí un sello prefijado sino que podía llegar a ser muchas cosas, desde una compleja suite, hasta el vanguardismo sonoro, la electrónica y el ruido.

Todo este vanguardismo sentó las bases de lo que ocurriría luego en la historia, siendo primero la psicodelia y luego el rock progresivo los dos momentos primarios en los que las vanguardias se acercaron al rock y por lo tanto la música popular, por ende el comienzo del rock vanguardista fue también el puntapié para todo lo que ocurriría luego en la experimentación tanto en el rock como el los tantos sub géneros y estilos populares aledaños. Este puntapié se configuró como tal debido no solo a su precursoriedad en el tiempo sino también a lo profundo de dicho encuentro y a los tantos experimentos resultantes que quedaron y dan prueba de este fenómeno, siendo también a la vez uno de los puntos clave de la evolución de la música popular, en el siglo XX.

Los poetas del ruido en México han hecho un gran trecho en estos terrenos y su producción artística suele ser recordada por muchos en el campo del rock progresivo y las vanguardias. Decibel comenzó como un trío de rock progresivo hacia finales de 1973, fundado por Walter Schmidt en bajo, Carlos Robledo en teclados y Moisés Romero en batería. Poco a poco el grupo fue creciendo y sumando por tanto mayores miras con diversidad de instrumentaciones y formaciones, aunque para su primer lanzamiento discográfico, ‘’El Poeta Del Ruido’’, de 1980, la banda ya se encontraba casi disuelta, cuyos miembros pasarías a formar otras bandas que redefinieron el género en México.

‘’El Poeta Del Ruido’’ es un trabajo grabado en 1979, una producción mítica por su creatividad, encuentro de elementos, profundidad de las composiciones, entre tantas cosas más que lo convierten en un lanzamiento pilar y muy influyente en el rock mexicano. El trabajo comienza con una enorme suite conceptual de clara influencia de rock progresivo y el Rock in Opposition, debido a su temerosa complejidad estructural que la vuelve en una pieza de obsesiones y experimentaciones. Esta composiciones denominada ‘’El Poeta Del Ruido’’ pareciera otorgar el alma al disco y fundamentarse como una apertura progresiva como pocas, un portal que da inicio a la locura, desatando un vendaval de progresiones absolutas.

Pero la proyección de este trabajo no se queda en las progresiones en rock, sino que inmediatamente después el trabajo se mete de lleno en experimentaciones electrónicas y de música concreta, elementos que no siempre son sencillos para escuchar pero que son tratados con el delirio requerido para que de ello resulte una experiencia de innovación agradable. Buena parte del disco es dedicada a este mundillo de lo concreto y electrónica, por lo que esto parece ser una parte también vital de la música del grupo y sus visiones.

Por otro lado, en el track ‘’Manati’’ el grupo pareciera meterse en el mundo metafísico o chamanico (o como se diga) de las culturas antiguas locales mexicanas, brotando de la tierra sonora un mundo de brujería y canto, ritual, sobresalto, misterio y misticismo, o por lo menos eso pareciera emularse con los elementos que se tenía a mano en el rock y con toda la diversidad instrumental anexa que manejaba el grupo. Ello combinado con la parte electrónica del grupo da cuerpo a una fusión muy enriquecedora y muy propia del grupo.

Cuando se destaca que no había una notación prefijada para las bandas que se inmiscuían hacia esos sinuosos terrenos de las vanguardias en el rock, se puede resaltar esto mismo en un hecho particular que es el demarcado por las bandas que tomaban elementos de sus culturas locales para reflejarlos en sus músicas, de ello revivían elementos que, aunque siempre antiquísimos y en suerte hasta milenarios, siempre mantenían una distinción con los sonidos extranjeros, sea cual fuere su origen. Eso sí, la consumación de este florecimiento de elementos autóctonos en el rock de las bandas locales se daba exclusivamente en bandas cuya visión no estuviera marcada por ningún prejuicio y ambición comercial, y por lo tanto que pudiera cobijar a los elementos nativos como un elemento más de los tantos a disposición en el rock.

Estos experimentos no siempre fueron tomados de buena manera en su época, por lo que la creatividad de este tipo de bandas dependía de su valentía y su creatividad para afrontar el devenir de los sucesos corrientes de la vida y aun así mantenerse en una senda artística casi marginal. Estas valentías son pocas veces reconocidas por el corriente del componente social pero el tiempo siempre termina dando la razón, y los trabajos vanguardistas que terminan resultando de estas experiencias, en su mayoría terminan siendo tildados como obras de culto, precursoras, innovadoras, etc.

Cod: #1791

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