15 ene 2017

Arachnoid - Arachnoid (1979)

Nacido en los suburbios de París, este grupo ha transitado, desde finales de los 60s, el ámbito francés, con distintas formaciones. Comienzan como un duo con Patrick Woindrich en bajo y voz, y Michel Pilot en guitarra, transformándose eventualmente, durante la década de los 70s, a formación de banda, con la adición de nuevos miembros. El grupo sufriría de varios cambios en su formación, para terminar siendo un grupo de rock progresivo, establecido más consistentemente desde mediados de la década.

Un grupo desencajado para su época, accidental musicalmente, que no supo asentarse en pleno apogeo progresivo, para comenzar a grabar su primer, y único, álbum recién en 1977. Para esa ocasión la formación consistía en François Faugières en órgano, voz, Pierre Kuti en piano y sintetizador, Marc Meryl en voz y pandereta, Bernard Minig en batería y percusión, Nicolas Popowski en guitarra y voz, y Patrick Woindrich en bajo, guitarra y voz. 

El álbum homónimo, Arachnoid, fue lanzado en 1979, en pleno apogeo del movimiento punk, en una pequeña etiqueta, Divox, tratándose de rock progresivo sinfónico, en general más sinfónico que progresivo, con un gran despliegue de atmosferas electrónicas que dan un aire de espacialidad, con sintetizadores, y otros agregados electrónicos que constituyen gran parte del pilar sonoro por el que se sostiene el trabajo. 

Pese a lo accidental de su historia, este grupo logra un sonido inspirador aquí, con influencias no muy marcadas, que pueden circulan más que nada entre el mismo ámbito francés, Ange, Magma, Pulsar, con la cuota de teatralidad típica de la escena francesa, y con un uso de los elementos sinfónicos por los cuales se los podría comparar con muchos de sus antepasados. 


Afortunadamente reorganizan sus influencias de manera muy personal, presentando un concepto como de electrónica oscura, impulsado tanto por el sonido como por la portada del disco, una imagen de cierto futurismo oscuro y electrónico, circuitos, tecnología irreconocible venida tal vez de otro mundo, arañas robóticas, electrónica ecléctica oscura con roces con lo absurdo y tenebroso.

El sonido se fundamenta por la gran presencia electrónica, pero la guitarra también juega un papel importante, estando a la altura con muy buenos acompañamientos, aplicando algún sonido cerca de lo psicodélico y dejando sonidos que por momentos son alucinantes, por momentos sobrepasando el protagonismo de los sintetizadores. En general ambos, guitarra y sintetizador, se aúnan a la perfección, dando vida al concepto que desean llevar adelante, oscuridad electrónica y arreglos muy intensos. 

El gran despliegue los lleva a presentar estructuras complejas, donde aparecen arreglos con piano, arreglos progresivos, partes cantadas, intenciones de avant-prog con voces de niños o extraños momentos vocales, piezas de variada duración, sin dejar jamás de transitar por pasajes sombríos. El trabajo abre con una gran pieza sinfónica, de 13 minutos de duración, que refleja gran parte del concepto del álbum, pero durante el resto del trabajo aparecen otras piezas, donde se sumergen en ambientes más progresivos, nacidos de esa misma maza electrónica lúgubre y mortecina.

Un trabajo muy esmerado y bien logrado, especialmente por tratarse de una época en el que el rock progresivo, de los supuesto grandes del género, ya había decaído y se encontraba en decadencia. El sonido de este disco se encuentra entre el fin de la primera gran camada del progresivo, de los 70s, y el paso hacia nuevas generaciones progresivas, dadas en la década de los 80s, un sonido que refleja influencias del pasado, con momentos hasta con roces con lo psicodélico, y a la vez con un brillo electrónico y eléctrico propio de los nuevos sonidos que estaban surgiendo. Lamentablemente, luego del lanzamiento del disco, el grupo se separa definitivamente.

Cod: #1274

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