1 jul 2020

Pescado Rabioso - Artaud (1973)

"Acaso no son el verde y el amarillo
cada uno de los colores opuestos de la muerte,
el verde para la resurrección
y el amarillo para la descomposición, la decadencia?"
Antonin Artaud, Carta a Jean Paulhan, París, 1937.


El disco ‘’Artaud’’, creado por Luis Alberto Spinetta, se encuentra entre las expresiones fundamentales y más influyentes que hayan salido del rock argentino, a menudo seleccionado como uno de los mejores discos del rock de dicho país. Surgido de la época más efervescente y rebelde de la carrera del ‘’flaco’’, este artefacto se conserva hasta aun hoy en su propia aura original, propio de un momento en que su autor estaba transitando la filosofía, la poesía surrealista, el pensamiento escéptico hacia el conservadurismo más rancio de las convenciones populares, además de una búsqueda de una nueva identidad que lo ubicara en un camino de revelaciones y creaciones en la canción popular, con roces con el vanguardismo.

‘’Pescado Rabioso’’ era la banda que Spinetta había formado y liderado desde fines de 1971, la cual había publicado dos discos entre 1972 y 1973, banda que se separó a mediados de 1973, tras un recital en el teatro Planeta. Sus integrantes no aceptaban ni entendían la visión musical que estaba desarrollando Luis Alberto y simplemente dejaron de responder a su convocatoria hasta que se este quedó solo. Spinetta siguió entonces con las canciones que venía escribiendo para Pescado Rabioso, y el disco Artaud se completó con esas composiciones. El material se editó en 1973, con autoría de Pescado Rabioso por razones contractuales, pero quien compuso y grabó las nueve canciones del disco fue el mismo Luis Alberto Spinetta, quien a su vez recurrió a la colaboración de su hermano Gustavo Spinetta, y a la de sus ex compañeros de ‘’Almendra’’, Rodolfo García y Emilio del Guercio.

Black Amaya, ex compañero de Spinetta en Pescado Rabioso, recuerda lo siguiente de ese momento: ‘’Él empezó a perfilarse para otro lugar, una mano más arreglada tipo lo que después fue Invisible. A lo último escribía un tema y yo no lo entendía; estaba leyendo mucho a Artaud, Rimbaud. Primero se fue Cutaia, después David y después yo. El Flaco se quedó solo, sentado en una butaca de la sala Planeta, se sintió abandonado porque quería seguir tocando con Pescado, y me dijo que no iba a tocar nunca más conmigo. Como se quedó solo y quedaba pendiente grabar un disco más con Microfón, grabó Artaud con los temas que tenía para Pescado Rabioso; cuando escuché Artaud me quería matar. ’’

No se podría consignar bajó qué género funciona esta obra, sin duda hay rock, canción acústica, un blues y elementos vanguardistas, pero su sonido escapa a cualquier convención para erigirse como un artefacto atemporal que contiene un extraño fulgor místico bajo el que funcionan todas las canciones, que se conectan entre sí bajo el mismo concepto.  Todas las composiciones del disco se convirtieron en estándares importantes en el repertorio de Spinetta, instalándose fuertemente en el inconsciente colectivo argentino como canciones referentes para el ámbito del rock nacional.


El disco ofrece una aventura sonora en la cual sumergirse, un sonido tristemente dulce, suavemente decadente y alentador, con las sorprendentes visiones poéticas típicas de Spinetta estimuladas aún más por su fascinación por el surrealismo, la búsqueda de un rupturismo nihilista, además de sus choques con la realidad que lo llevaron a escribir letras que en general se convierten en paradojas poéticas y morales que estimulan el análisis introspectivo, con sus enseñanzas, sus fulgurantes mensajes, y sus visiones acerca del mundo. Las letras, acompañadas por inquietantes momentos musicales, no son sencillas y para entenderlas generalmente hay que recurrir a las palabras propias del autor desperdigadas en entrevistas y libros. Cada canción escrita por Spinetta contiene un mundo interno y toda una historia detrás que respalda cada palabra cantada.

Varias canciones del disco se salen de lo común, conteniendo un mundo sonoro en su interior. ‘’Cementerio Club’’ es un blues pero no con forma clásica, sino tipo blues/jazz con una forma extraña y diversos arreglos que lo sacan de los estándares del género, un tema letal. El tema ha sido interpretado como una metáfora de la violencia de los años 70s, así como una expresión del pensamiento del propio Spinetta sobre el yo, Dios y el rechazo al proceso de idolatría de los músicos populares. ‘’La Sed Verdadera’’ es otro tema muy particular, una especie de composición acústica, con armonías áureas y un aire totalmente místico (que muchas veces, en momentos de desconcierto y de encuentro con mundos etéreos, surge esa canción como convirtiéndose en un canal que es usado por lo desconocido para llegar a la realidad física) que termina ahogándose en una serie de efectos y grabaciones de sonido alteradas, surgiendo así uno de los momentos más vanguardistas y surrealistas del álbum. La letra de ‘’La Sed Verdadera’’ es un diálogoo personal de Spinetta con cada persona de su público, insistiendo en una de las luchas constantes del músico, por evitar ser puesto en un lugar de ídolo. Y como no mencionar a la mítica ‘’Cantata De Puentes Amarillos’’, un himno, una suite folk de nueve minutos de duración, una composición muy compleja con varias formas poéticas y varias formas musicales, agrupadas en módulos diferentes entre sí, una composición única en su tipo, un emblema, el corazón del disco. En su interior contiene un sinfín de referencias e imágenes poéticas surrealistas, "monos, nidos, platos de café", o frases contundentes como  "con esta sangre alrededor/ no sé qué puedo yo mirar", con alusiones a la realidad política del país y su creciente violencia.

El título del álbum hace referencia, por supuesto, al poeta francés Antonin Artaud, trabajo a quién está dedicado. Artaud es creador de títulos fundamentales como ‘’El teatro y su doble’’, “Van Gogh, el suicidado por la sociedad” o ‘’Heliogábalo o el anarquista coronado”, estas últimas dos obras fueron de influencia vital para Spinetta a la hora de crear este disco especializada y dedicada. No solo se trata de un álbum conceptual, es mucho más que eso, este disco fue creado como respuesta a la reacción de Spinetta ante a las sensaciones descarnadas que le provocó la lectura de los crudos textos de Antonin Artaud. Tal fue su influencia que el mismo Spinetta, inspirado por “Van Gogh, el suicidado por la sociedad”, escribió su propio manifiesto titulado ‘’Rock: música dura, la suicidada por la sociedad’’. En ese Manifiesto Spinetta expuso su propia concepción del rock, como un estado de plenitud interior absolutamente libre, denunciando la "profesionalidad" y el "negocio del rock" que vacía al rock de esa "dureza" profunda.


Spinetta, años después, en una entrevista, dijo lo siguiente acerca del autor francés Artaud y de cómo manifestó su influencia en el disco: ‘’Artaud se enfermó muy tempranamente de meningitis, en aquellas épocas la curación de esta enfermedad era una lenta agonía de inyecciones, entre las cuales figuraban drogas que hoy son consideradas de extrema peligrosidad, como ser heroína, morfina, etc. Entonces, de por sí, el arranca con una vida de dolor, creo que a los ocho años se enferma de meningitis, lo curan pero queda como adicto a estas drogas que son apelativos de los ataques de dolor. Tenemos a una personalidad configurada en un sufrimiento muy grande. Antonin Artaud habla de la génesis del cuerpo, es un escritor que parece percibir como murmuran sus moléculas. Se adentra en su propio cuerpo, en su dolor, lo visualiza, lo exprime, lo redime, lo filtra con sus palabras, lo saca afuera de una manera brillantísima, y compone la figura de un escritor que no puede ser ubicado en ninguna rama casi, como filosofo no está aceptado, como escritor está muy rechazado, resistido, porque en su letra hay una fuerza descomunal, hay una fuerza incontenible. Él paso creo que ocho u once años en Rodez, un asilo para dementes, y ahí escribe cosas como que las brujas se confabulan contra él, pero no escrito de una manera vulgar, está todo escrito dentro de un magma literario que funde poesía con prosa, pensamiento estructural con imágenes del sufrimiento físico. Une mundos que no son muy fáciles de unir en la literatura, y es como un personaje único, como una mosca blanca. Yo, al leer varios libros de Antonin Artaud todos juntos, recibí una ‘’overdose’’ de Artaud y por supuesto que, como yo soy una persona que me cuido, como todos tendré una parte descuidada, pero básicamente la salud y eso siempre lo traté de proteger de cualquier mal instinto que pudiera tener, entonces también como una forma de salud mental no adherí a la paranoia de Artaud y a su visión de un mundo absolutamente sufriente. No coincido con eso, el disco Artaud es un homenaje, pero un homenaje a la visión aurea, no a la visión del dolor molecular y existencial que él padece en sus escritos.’’

La creación del álbum también está signada por otros acontecimientos. Por un lado la situación socio-politica de la Argentina de aquel momento, en que luego de casi dos décadas de golpes de estado y dictaduras militares, en 1973 se convocaba a elecciones libres, en las que resultaría ganador el candidato Héctor J. Cámpora. Era un momento convulsionado para el país y Spinetta, que era parte de la contracultura del rock y que además había tenido roces con la militancia política algunos años antes, reflejaba esa situación desde el nihilismo y surrealismo rupturista. Otro factor importante fue que en ese momento Spinetta estaba comenzando una relación amorosa con Patricia Salazar, con quien mantendría una relación durante veinticinco años y con quien tendría cuatro hijos, por lo que la creación de las canciones del disco se gestaron en ese momento de amor hogareño, con su pareja y sus amigos, encerrado en su casa materna de la calle Arribeños, en Nuñez.

La primera edición del vinilo original no tenía cabida en los estantes de las tiendas de discos porque no contaba con la típica forma de las tapas de cartón cuadradas de los vinilos sino que, esa primera edición en particular, fue publicada con una tapa con forma octogonal irregular de cuatro puntas; era común que, en la época, los que compraban el disco recortaran las puntas para hacerlo entrar en las bateas o lo estantes junto a los demás discos. Los hermanos Kaminsky, directores de la discográfica Microfón, que publicó el álbum en 1973, le insistieron a Luis en varias oportunidades para que la obra se imprimiera cuadrada. Pero no hubo caso. Esta forma irregular es parte del concepto total del disco, un claro reflejo de la búsqueda del auto por ir más allá de lo establecido e innovar, chocar, pasmar al público, sacarlo de su comodidad.

Cod: #1468

2 comentarios:

  1. Saludos, el código dice: "Ninguna entrada coincide con la consulta: 1468".

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