23 jun 2024

Staff Carpenborg And The Electric Corona - Fantastic Party (Die Tanzplatte Für Heiße Stunden) (1970)

Hay aquí una muestra de que una de las principales influencias del rock alemán de aquella época fue la psicodelia, casi como una derivación o un desprendimiento bastardo que continuó, en Alemania, el sonido contracultural estadounidense. Más allá de la vinculación del sonido de este disco con el krautrock por la primera razón de haber sido grabado en Alemania, lo cierto es que este sonido todavía tiene mucho de psicodelia, de delirio hippie al estilo acid-test, algo freak out, e incluso si se dijera que esto es un artefacto perdido proveniente del under de alguna de las escenas psicodélicas estadounidenses de finales de los 60s, tranquilamente pasaría como tal.

Estos músicos parecen haber bebido directamente de la fuente de la psicodelia, como habiéndola conocido en persona, ya que la recreación que hace esta banda de dicho estilo es precisa, con una serie de sesiones improvisadas, mayormente instrumentales, que fluyen con el devenir de la improvisación eléctrica, los órganos hipnóticos y el groove de la percusión, e incluso algunas flautas y los cantos en ingles gritan en voz alta psicodelia por todos lados.

Es otro artefacto que no presenta ‘’canciones’’ propiamente dichas sino sesiones instrumentales psicodélicas, delirio generalizado por una banda misteriosa alemana que se recreó en el delirio instrumental. Todo el disco es una aventura a disfrutar especialmente por los amantes de la psicodelia, incluso este es un disco psicodélico exacto dentro de ese género. 

Tal vez por haber sido publicado en Alemania algunos resbalen a decir que se trata de krautrock, aunque eso es cosa que ocurre con absolutamente todos los discos de rock alemanes de finales de los 60s y principio de los 70s. La verdad es que ‘’Fantastic Party’’ poco tiene de krautrock, y mucho tiene de contracultura hippie psicodélica, incluso el nombre del disco ya es un yeite muy hippie, además de los nombres de los tracks y el canto de los músicos es en inglés, incluyendo la foto de la portada con gente vestida muy a la onda cool de la moda hippie.

Hablando en términos de krautrock, este disco poco se ha acercado a eso tan ambiguo y electrificado típico del rock alemán del momento, que estaba pasando por una transformación de vanguardia que reformularía la música del siglo XX, o por lo menos por algunas bandas de la escena alemana. ‘’Fantastic Party’’ tiene vanguardia aunque a la hippie, con ese espíritu de acid test en donde nada importa más que volcarse hacia un delirio generalizado, muchas veces como manera de protesta contra imposiciones morales o como forma de mantener un modo de vida de supuesta libertad y amor libre. Los acid test eran comunes en la era hippie en los Estados Unidos, y dieron como resultado un delirio que fue captado por muchos artistas a lo largo de todo el mundo, y que trataron de recrear, en sus producciones sonoras, ese estado de delirio que los llevaba generalmente a manifestarse hacia el caos transformador, la iniciación acida, la experimentación, e incluso los rituales místicos entre rock y psicodelia.

Aunque sea un disco alemán, e incluso aunque tenga rock en su haber, lo cual lo rumbea hacia el rock psicodélico, también se puede decir que se trata de un disco de psicodélia propiamente dicha. Derivación que proviene de la diferenciación entre rock psicodélico y psicodelia, siendo el primero lo que se refleja generalmente en una canción, y siendo lo segundo, la psicodelia, una cosa indeterminada de rock y caos instrumental expresado generalmente (aunque no siempre) en sesiones de rock libre. Este disco es otro de esos discos que engrosan esa selecta lista que contienen todo un delirio hippie en su haber y no solo con canciones, e incluso ni una sola canción aparece en este disco, sino solo improvisaciones instrumentales libre. Este sonido recuerda mucho a los delirios colectivo de Ken Kesey y The Merry Pranksters, y sus fiestas multitudinarias.

‘’Fantastic Party’’ se lanzó originalmente con el sello alemán ‘’Maritim’’ en 1970, y más tarde se reeditó a partir de una copia en vinilo. El proyecto detrás de este disco en uno que se mantiene misterio hasta hoy, ya que, salvo por rumores, no se sabe a ciencia cierta quienes participaron de las grabaciones aun. No se sabe quién estuvo detrás de este extraño proyecto de estudio excepto un tal Paul Bucher acreditado en el disco como el compositor de todas las pistas.

Cod: #1224

16 jun 2024

Jorge Pinchevsky - Su Violín Mágico Y La Pesada (1973)

Este disco es otro de esos experimentos de estudio creados por la agrupación de músicos argentina La Pesada del Rock and Roll, con producción de Billy Bond en su época más activa dentro del rock argentino, con las típicas invenciones y experimentos que muchas veces se salían de la canción para buscar el delirio sonoro, entre zapadas, ambientes, partes y otros elementos además de experimentación de estudio e instrumental.

La Pesada era un grupo en el que varios músicos participaban de forma estable para producir sus propios discos e incluso producir a otros artistas. Entre ellos estaba el violinista Jorge Pinchevsky, un violinista que no solo estaba en el círculo rockero de la pesada sino que también contaba con formación académica, por lo que sus intervenciones en estas grabaciones aportan mucho y desde un enfoque diferente, con el sentimiento del blues, la búsqueda experimental del rock y sus formación formal clásica.

''Su violin Magico y la Pesada'' es el primer disco solista de Jorge Pinchevsky, y que cuenta con el apoyo natural de los músicos de la pesada, con Alejandro Medina en bajo, Claudio Gabis en guitarra, Kubero Díaz en guitarra, y demás integrantes de La Pesada.

El disco es un interesante experimento de rock que muchas veces suena como tal, los primeros tres tracks del mismo son piezas instrumentales de rock bastante experimental, rock hippie a la argentina, blues rock en forma de zapada y sesiones instrumentales, típico de la producción instrumental de la banda que contaba con músicos de sesión expertos en el blues y el rock y las improvisaciones, el resultado final del disco es un movimiento natural del encuentro de estos músicos creadores.

De los siete tracks que componen del disco, solo dos tienen forma de canción propiamente dicha, ya que el disco tiene mucho de zapada e improvisación en estudio, muchas sesiones instrumentales y arremetidas de la banda, algunas más ligeras y otras más pesadas, siempre dentro de un blues rock hippie a pura guitarra eléctrica y buenos solos.


Así como de las generaciones de postguerra surgieron muchas vanguardias, el espíritu de lo que ocurre en este disco también refleja lo que ocurría en aquellos años en el ámbito político y social de una Argentina bajo represiones militares, lo que hacía que las producciones discográficas de los músicos de rock se volvieran desafiantes y buscaran más que nunca esa ruptura típica resultante del arte al cual se intenta reprimir, casi como un movimiento natural del devenir que busca compensarse a sí mismo luego de una gran destrucción y muerte. 

Más allá de cualquier visión política que pueda tener cada uno, estos músicos también manifestaron ese fenómeno, no solo con letras que muchas veces intentan decir cosas y sacudir al público, sino más que nada con producciones sonoras que chocan instrumentalmente, rompiendo muchas veces el formato de la canción y volcándose hacia nuevas propuestas dentro del rock y la música popular.

El sonido del disco también es reflejo del rock de época en general, con mucha experimentación de estudio, búsqueda sonora rockera, mucho blues, momentos oscuros, mucho ocurriendo a la vez, visiones ‘’contraculturales’’ que muchas veces atacan a las tradiciones y la música más comercial e intentan emprender un búsqueda hacia una nueva música, casi como el hipismo mismo y todos los subgéneros desprendidos del mismo. 

Aunque mucha de la influencia que recibieron estos músicos era del rock clásico de época como Zeppelin, Hendrix, Cream, etc, estos sonidos muchas veces recuerdan también a las vanguardias europeas dentro del rock, del estilo del krautrock, o tipo rock vanguardista con cierto aire a ‘’Älgarnas Trädgård’’, ‘’Parson Sound’’, entre otros.

Para los amantes del rock más experimental este es un disco muy recomendable, y testimonio del rock argentino de la época y una pieza de colección para cualquiera que quiera conseguir un ejemplar de época del mismo, el cual no es sencillo de conseguir más que nada por los valores que se piden por los ejemplares. Aunque no es nada que no esté dando vueltas cada tanto en los grupos de coleccionistas de vinilos de rock argentino.

Cod: #1223