Algunos párrafos e info para esta reseña fueron tomados de un articulo publicado por la pagina de facebook Años Luz - Tributo al Rock Boliviano
‘’El Inca’’ es una de las obras cumbre de la música progresiva y/o rock bolivianos y una obra referente y obligatoria para cualquier interesado en la música progresiva latinoamericana. Este trabajo se destaca por su sofisticación progresiva orgánica, con sutilezas en los arreglos y en la poética instrumental porque su sonido no es como el de cualquier otro sino que se encuentra sumergido en un mundo de exotismo cultural, apareciendo instrumentos autóctonos típicos de la región, además de estructuras y melodías también típicas de las músicas folklóricas regionales, lo que se fusiona a las visiones de la banda en cuanto a una música rock progresiva con acercamiento a lo sinfónico, el resultado es un encuentro de aúna el pasado cuasi mitológico con el presente de su época, y se pueden escuchar epopeyas que evocan historias de nobleza, de melancolía, de quehaceres históricos y riquezas perdidas.
La mezcla con el sabor andino es notable, no tanto como se podría esperar viendo de antemano la portada del disco o su nombre, pero ese dejo histórico palpita en cada nota que ejecutan, en cada letra, en cada poesía, en las armonías, y por supuesto en los momentos donde se fusiona esa música de herencia cultural con los estilos de la época en que se grabó el disco, como rock, blues, experimentación progresiva e incluso arreglos sinfónicos.
El estilo del disco es considerado como sinfónico, tal vez el momento en el que más se acerquen a ese mote pueda ser en la primer pieza que presenta el trabajo, la llamada ‘’El Inca (El Señor de la Tierra) ’’, tratándose de una composición totalmente progresiva en el sentido de que avanza en una estructura completamente desplegada y casi sin repetir ninguna parte, donde aparecen realmente arreglos orquestales de cuerda y viento, que se combinan con momentos épicos, arreglos corales y, por supuesto progresiones, combinándose todo esto con ese espíritu mitológico típico del trabajo, sin duda se trata de un encuentro de elementos pocas veces escuchados, un sonido auténticamente propio y singular, una celebración cultural y progresiva de vanguardia.
Aun también vale aclarar que los arreglos orquestales no se hacen tan presentes en el resto de las piezas y si lo hacen se sustentan a estructuras no sinfónicas, siguiendo, a veces más marcadamente y a veces en un grado menor, esa línea de sonido mitológico andino, pero transitando una música progresiva con tendencia hacia la estructura de la canción popular, lo que queda adornado por un considerable entramado de Introducciones, pasajes y finales.
A manera de epilogo, luego de plasmar las letras y el diseño desplegable con fotografías del grupo, se deja ver la inscripción “Este Disco de tu expresión, lo realizamos como una experiencia nueva, dentro de nuestra música para llegar a tu cuerpo, mente y alma“. Ya adentrados en los setenta WARA era el resultado de una evolución musical, por un lado la filosofía indigenista, la cosmovisión andina en las letras eran alicientes para exponer las capacidades espirituales e intelectuales de los músicos; una evolución hacia la “Progresión Andina“; un desenlace de la unión de la música andina, la música sinfónica, el rock progresivo.
Participaron en este disco los músicos: Nataniel Gonzales en voz principal, Omar León en bajo elétrico, Carlos Daza en guitarra y coros, Jorge Cronembold en bateria y persusión, Pedro Sanjinez en sintetizadores, Zelma Guerra en coros, Walter Alvarez en fagot, Jaime Gallardo y Stefan Rinderknecht en cello, Pablo Vezin en flauta, Gustavo Oroza en oboe, Vicenta Claramount en violín, Freddy Cespedes en primer violin.
La producción y terminación del sonido de este disco no es del todo pulcro, pero esta característica, lejos de restarle méritos, hace que se incremente esa sensación de un sonido ‘’primitivo’’ proveniente de otras eras, el sonido under incrementa la poesía sonora, las mística instrumental, la lírica mitológica, el viaje por tierras de legados místicos y de culturas precolombinas que resuenan en su época (y aun hoy) como un eco imperecedero que se refleja en esta obra. "El Inca" fue grabado desde el 16 abril al 6 de mayo de 1973 en Discos Heriba, grabación que estuvo cargo de Antonio Dueri.
La banda fue formada inicialmente por Dante Uzquiano en voz (ex Beatnicks), Omar León en bajo, Jorge Komori en guitarra, Pedro Sanjines en teclados y George Cronembold en batería, la banda se dió a conocer primero bajo el nombre de Conga, luego de la integración de Carlos Daza, excelente guitarrista e intérprete, el grupo pasaría a llamarse Tabú, con un estilo más direccionado hacia la influencia centroamericana, su popularidad los llevaría a grabar un Ep en el sello ‘’Heriba’’ en 1972 con las canciones "Cafe" y "She is my woman".
En 1973 el grupo pasaría a llamarse Wara, y con una trasmutación completa de sus influencias darían luz a interesantes composiciones, las que comenzaron a trabajar con el aporte fundamental de músicos del Conservatorio Nacional de Música de La Paz, convirtiéndose en una obra de Rock Sinfónico; ese mismo año Dante Uzquiano abandonaba el grupo por motivo de estudios e ingresaría a complementar la vocalización el experimentado vocalista orureño Nataniel Gonzales (Ex Steepen Stones) que también aportaría con dotes compositivos importantes para el cometido de la obra.
Este estilo es realmente inédito, incluso para la banda que no volvió a producir un álbum de similares características con incursiones y fusiones con estilos progresivos, ya para su segunda publicación virarían hacia un estilo más clásico en la música folklórica regional. Durante la década de los 90s volverían a hacer música fusión pero esta vez con un aire New Age. Hace más de tres décadas que Wara presenta una actividad musical continua habiendo grabado hasta 2004, 16 trabajos con diferentes tendencias musicales. ‘’El Inca’’ fue su primer grabación, de 1972, y se lo puede considerar como el mejor testimonio de la historia del rock boliviano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario