Esta es una joya desafortunadamente poco conocida de la herencia musical de Quebec de la década de 1970, una propuesta tan curiosa como singular y única en su estilo, pudiendo detectarle alguna reminiscencia hacia alguna otra banda pero presentando esencialmente un sonido propio. La historia de Dimension M comienza naturalmente con el propio Frank Dervieux, un notable pianista francés con estudios académicos que fue descubierto por Jean-Pierre Ferland quien lo invita a unirse a él en una gira por Quebec. Tras esta gira Dervieux terminó emigrando a Norteamérica, Canadá, y fue allí donde comenzó su propio camino como artista solista, desarrollando todo su potencial académico y creativo.
Tras unas grabaciones de conciertos con Monique Leyrac y Ginette Ravel, Dervieux, afincado en Montreal, se incorpora al estudio de RCA en 1972 y comienza a hacer amistad con los mejores musicos de la zona, entre los que se encontraban Yves Laferrière en bajo, el guitarrista Michel Robidoux, el baterista Christian St-Roch, a los que se suma la etérea voz de Christiane Robichaud. Estos músicos formarían la banda local ‘’ Contraction’’, pero en paralelo se sumarían a Dervieux para formar la banda de apoyo con la que este grabaría en 1972 su primer y único disco, Dimension M.
Este disco presenta una intrépida y sofisticada música de progresiones y esmerados atascos que a menudo no se presentan en estructuras uniformes esperadas sino que la imaginación compositiva se vuelca en un estilo de diversa manufactura: a veces de una sobriedad que roza con lo oscuro, a veces con saltos rítmicos vertiginosos, por momentos con un buen swing rockero para pintar escenas de una gran efectividad, todo un repertorio compositivo plasmado en la búsqueda de realizar la visiones de un Dervieux que estaba en un gran momento y había encontrado una serie de músicos de gran calibre que lo acompañaban.
El aspecto progresivo del disco toma de diversas fuentes para crear su sonido, desde los estilos clásicos de la formación de Dervieux, hasta jazz, blues-rock, funk, el romanticismo, momentos cuasi psicodélicos, y experimentaciones varias dentro de esos términos que dejan como resultado una música progresiva que no se parece a nada en su tierra, pudiendo tenderse tal vez un puente hacia la música de la escena Canterbury, como Soft Machine, o recuerda también por su innovación a la música de Zappa, por su diversidad y variación en las visiones y progresiones presentadas.
Es una auténtica odisea instrumental de un carácter que estimula el sobrecogimiento por sus líneas suaves, su virtuosismo sutil, sus amplias armonías desplegadas en espectros muy efectivos, sus mociones diversas y variadas que representan en esencia toda la estructura de las seis piezas que componen el disco y que significan una amplia gama de texturas.
Otra de las características de Dimension M radica en su enfoque conceptual basado en el interés de Dervieux por el misticismo, lo milenario, las culturas antiguas y mitológicas, o la etnicidad que por ejemplo se demuestra en la portada del álbum que expresa imágenes precolombinas. Fascinado por los misterios de la humanidad, desde las civilizaciones antiguas hasta las teorías ufológicas, este matiz envuelve esta música como una suave sensación de misterio y de afortunada desazón que se deja sentir sutilmente en la mayor parte del sonido, como recalcando exotismos milenarios de una historia ocultada, especialmente ocurre esto en esos momentos donde las armonías y los tempos se ralentizan y la voz etérea de Christiane Robichaud deja sus suaves y dulces aplicaciones.
Algunos misterios y exotismos tiñen la historia de este disco, por lo particular de su creador, sus visiones e inquietudes volcadas que tiñen el sonido, los grandes músicos de sesión que lo acompañaban, y por ser además parte de la cultura progresiva de Quebec, siendo uno de los discos menos conocidos del ‘’movimiento’’. Grabado en Montreal y lanzado originalmente en 1972, 'Dimension 'M' es el único álbum realizado por el pianista francés Frank Dervieux antes de su prematuro fallecimiento en 1975.
“Para que pudiéramos tocar, ver, una música hecha de transparencias de colores y ritmos, encontrar e imaginar en sus diferentes planos, lo que sabemos, lo que creemos y lo que pudo ser o haber sido; música que uniría las resonancias de viejos y nuevos universos; una música que sería, que es una proyección de mundos paralelos. ”, Franck Dervieux.
Cod: #1504
Gracias!
ResponderEliminarescucharemos esta joya!
Saludos
Muchas gracias
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