Este es un encuentro estelar que a menudo no es tan recordado y no cuenta con el favor de sus seguidores, tanto como a Alice como a Santana se los recuerda por otros de sus trabajos y no tanto por esta colaboración en particular. Este es el encuentro de dos grandes de la música fusión que hicieron sus migas y congeniaron aparentemente por sus confesos gustos por el mundo de la música espiritual y por la espiritualidad en general: Alice siendo una artillera principal del genero de jazz espiritual y Santana que también había evidenciado su gusto por el misticismo y la espiritualidad en muchos de sus discos publicado con su banda Santana; era una formula conocida para los dos y en este encuentro no hacen más que acrecentarse mutuamente.
Santana siempre a lo largo de su carrera ha manifestado ser un músico de acercamiento al mundo espiritual, desde sus orígenes solistas en Santana, con todo el sabor ‘’latino’’ y todo el misticismo afro que cargaba desde sus orígenes en México y sumado su encuentro con la cultura hippie norteamericana, pasando por toda su carrera en la que también manifestó su confeso gusto por lo espiritual. Mientras que Alice Coltrane fue una devota del mundo de la espiritualidad y meditación, desde sus orígenes junto a John, sus primeros trabajos solistas, su transformación hacia los trabajos espirituales vanguardista más espirituales aun suscitados seguramente por la muerte de su marido, y estando en contacto directo con la cultura milenaria de la India y con gurúes provenidos de ese ambiente. Por lo que el encuentro de ambos en ‘’Illumination’’ no podía ser menos que un trabajo de profundas implicaciones espirituales manifestadas tanto desde lo musical como desde sus quehaceres personales.
En este encuentro se aúnan los esfuerzos de ambos en una música común, encontrándose todo el mundo imaginario espiritual de Alice en lo que es un despliegue sinfónico con arreglos de cuerdas y pasajes de ensueño orquestales (a los cuales ya había manifestado por ejemplo en su álbum solista ‘’World Galaxy’’ de 1972), desplegando mundos oníricos donde se desenvuelve el trabajo, y donde aparece más de sus aplicaciones, ya ejecutando el harpa como acompañante o el órgano como improvisadora solista.
Y, por su parte, el rol de Santana es el de guitarrista solista, por lo que se ciñe a eso mismo, las aplicaciones, entre solos, arreglos y melodías, que pueda ir dejando sobre todo este mundo imaginario tendido desde los cimientos, aplicando esa cuota de ‘’rock’’ al sonido, con su guitarra eléctrica distorsionada, dándole un sabor muy particular a la música de Alice que en general no se había encontrado con el rock o por lo menos las guitarras eléctricas desde ese lado.
La participación de Santana le ofrece a Alice esa cuota de jazz-rock, dándole a su música un aire que hasta entonces no había conocido en su discografía y que seguramente no haya vuelto a conocer; y por otro lado el mundo artístico y espiritual de Alice Coltrane le ofreció a Santana la oportunidad de acrecentarse en el mundo de la espiritualidad y de seguir sumergido en el mundo de la fusión con jazz de vanguardia, tendencia espiritual que marcó al Santana de la época. Por aquel entonces, Santana se dejaba conocer como ‘’Devadip Carlos Santana’’. "Devadip" era un nombre espiritual que le había dado el gurú Sri Chinmoy, quien juntamente quien abre el disco con un recitado y al que dedican la obra; "Devadip" singnifica "ojo, lámpara o luz de Dios".
Estas son incursiones por mundos etéreos donde la música transita por lugares poco esperados de antemano y que solo puede ser algo conocida por los seguidores de la música y el estilo de la Alice Coltrane de aquellos años. Un mundo de orquestación se funden entre las colinas del eterno presente, a donde llegan sabores de la India, entre especias e instrumentaciones exóticas, tomando de ese mundo todo el misticismo para elevarse a una conjunción que ofrece las más emotivas y oníricas sensaciones, con instrumentaciones típicas, visiones del vanguardismo espiritual y por supuesto improvisaciones en extensas sesiones que, además, transitan por distintos estados internos en un desenvolvimiento progresivo de la composición, con una sofisticación acrecentada por la aparición de la orquestación sinfónica.
"Iluminations" se mantiene dentro de un espectro donde se encuentran el vanguardismo, el jazz espiritual con sus típicas incursiones de instrumentos provenidos de la cultura hindú, apareciendo el jazz rock con la participación de la guitarra de Santana y las bases percusivas que también mantienen muchos pasajes de las sesiones en ritmos de rock, fusionándose todo con el mundo de ensueño de Alice, con sus visiones originadas en el free jazz, por lo que sus aplicaciones y solo ronda en esa aura de libertad, siendo además una compositoras y arreglista que contribuyó también su capacidad en la aparición de arreglos de orquesta, todo un combo de elemento que se unen en una música espiritual fusión.
Santana ya había incursionado en mundos del fusión con aires espirituales, anteriormente habiendo publicado "Love. Devotion. Surrender" en 1973 junto a otro gran guitarrista como lo es John McLaughlin. Mientras que Alice era una devota del género, siendo una artillera esencial del mundo de los vanguardismos espirituales desde el origen de su carrera, aunque de alguna manera "Iluminations" marca el fin discográfico de su encuentro con el jazz espiritual más radical, abandonando el estilo para abocarse a su vida personal y espiritual, continuando con más lanzamientos discográficos pero ya dentro de fusiones mucho más espirituales que se alejaban del jazz.