Este es otro de los tantos y tantísimos trabajos creados y producidos por el visionario francés. Jean-Pierre Massiera. Este particular personaje del rock francés, músico, compositor, productor, etc., protagonizó y participó activamente del rock under/experimental de su país, desde principio d elos 60s y especialmente durante la década de los 70s, publicando un gran cantidad de trabajos dentro de diversos géneros, desde space, disco, art rock, efectos de estudio y experimentación sonora, electrónica, rock progresivo, funk, soundtracks, etc. Su trabajo es gigantesco y su influencia en la escena rock de su país también lo es.
Su primer álbum concreto y más llamativo sería el ‘Les Maledictus Sound’ de 1968, donde ya comenzaría a desplegar toda su imaginería y sus destrezas en la producción de sonidos vanguardistas, con roces con la música concreta. En la década de los 70s algunos de sus trabajos más destacados, ‘’Les Chats Renaissance’’ de 1972, ‘’Visitors’’ de 1974, ‘’Atlantide’’ de 1976. Todos lanzamientos con bandas eventuales, fugaces, con muy poco o casi nada de publicidad con música en vivo pero que lo colocaban como un prominente músico francés ubicado entre la vanguardia de su país.
La siguiente parada de Massiera sería la construcción de su propio estudio, Antibes, ubicado en La Fontonne, un barrio de la ciudad homónima de Antibes, el sudeste de Francia. La primera producción salida de su estudio sería un trabajo propio, ‘’Visitors’’ de 1974. Este disco consiste en un rock que tiende a un acercamiento con lo progresivo, con un temática dedicada a los extraterrestres, la cual se manifiesta a través de diversos efectos y agregados sonoros con sintetizador, o la aparición de voces terroríficas (como en la pieza ‘’Terre-Larbour’’, nombre es una parodia en Pearl-Harbor) que simulan una invasión ovni a la tierra.
La banda es realmente extensa, formada por: Gerard Brent (voz, guitarra), Marc Attali (voz), Jean-Pierre Massiera (voz), Marc Rolland (bajo, coros), Andre Guiglion (batería, percusión), Bernard Torelli (guitarra principal), Yves Revol (teclados), Jacky Bemardini (teclados), Jean-Claude Tarin (órgano, moog), Jean-Pierre Stretti (teclados, voz), Francis Lockwood (piano eléctrico), el ex ‘’Magma’’ Didier Lockwood (violín), Bernard Baverey (bajo, coros), Alain Berge (bajo), Jeff Castaldi (guitarras), además de sumar cuatro personas más que fueron los encargados de los arreglos corales. Todo este repertorio varios músicos da la posibilidad que ese concepto propuesto sea presentado con buenas tramas narrativas y compositivas.
El disco es relativamente corto, con temas también de corta duración pero elaborados con una buena dosis conceptual como para que contengan interesantes texturas y arreglos. Toda la lista de temas es una muestra de la versatilidad de los músicos y de la producción e ideación de Massiera, demostrando con una serie de diferentes momentos progresivos, con arreglos electrónicos y de violin, que estaba a la altura de la música rock de su país; no se trata de una obra icónica pero es uno de los mejores trabajos de Massiera y lo coloca entre lo más interesante de su generación.
Tal vez la pieza más sofisticada y, por así decirlo, ‘’progresiva’’ del disco sea la reinterpretación en rock que hacen de ‘’Dies Irae’’, un famoso himno religioso latino que data del siglo XIII y que funciona como una súplica a ‘’Dios’’ ante la inminente ‘’llegada del juicio final’’, concepto que en la versión rock de este disco está representado con un carácter oscuro y lúgubre, con arreglos corales, composiciones tensas y muy elaboradas que transitan por varios momentos hasta terminar de explotar en un estribillo que toma las primeras estrofas de dicho himno para replicarlo como una fragmento cantado de canción de rock. Una versión muy similar de dicho himno había sido replicada en rock de forma muy parecida en el disco ‘’ Dies Irae’’ de 1970, por la banda italiana ‘’Formula 3’’, al parecer, Massiera se inspiró (por no decir tomó prestada la idea total) en dicha versión para replicarla en su disco.
El trabajo representa la desesperación oscura, lo perverso, el día del gran juicio final que se combina con las visiones de una invasión extraterrestre terrorífica, con voces ultrasónicas y efectos que simulan la llegada de objetos estremecedores. Una escena pre apocalíptica en la que entidades ‘’superiores’’ decidirán sobre el futuro de una humanidad que poco puede hacer en su resguardo salvo orar a Dios y/o prepararse para el encuentro con un destino que decidirá por sus almas pecadoras.
Desde finales de la década de los 70s, en adelante, se encaminaría en el terreno del disco/funk, siempre manteniendo su personalidad experimental. Algunos lanzamientos propios le seguirían de aquí en adelante, Jpm & Co, Herman’s Rockets, Venus Gang, Human Egg, pero esto se reduciría rápidamente, abocándose principalmente a la producción. La leyenda de Massiera concluiría en esa época, y su figura quedaría en la historia grande de los bajos mundos de la música experimental, el progresivo francés y la música de ciencia ficción, que hoy vuelven a la vida con algunas reediciones en cd que rescatan sus trabajos y producciones más destacadas.