21 sept 2024

Sandy Bull - Fantasias For Guitar And Banjo (1963)

Discos como ‘’Fantasias For Guitar And Banjo’’ de 1963 por Sandy Bull, así como otros lanzamientos como ‘’The Seal Of The Blue Lotus’’ de 1965 por Robbie Basho, ‘’Rainy Day Raga’’ de 1966 por Peter Walker, o ‘’Holy Music’’ de 1966 por Malachi, demuestran que el folk estuvo a la altura y tuvo la visión de la vanguardia, tanto así como para ubicarse en una época temprana en cuanto a su relación con lo ‘’oriental’’ que había comenzado a llegar a la música de los Estados Unidos, demostrando que la relación de lo oriental con la música de occidente no comenzó exclusivamente con el rock y mucho menos siendo un fenómeno único de The Beatles.

Por otro lado, ‘’Fantasias For Guitar And Banjo’’ es un disco muy adelantado también en su relación con lo ‘’psicodelico’’, siendo 1963 un año muy temprano para un disco como este que abre con una sesión de veinte minutos con motivos en guitarra acústica con aires orientales, sumado a batería y banjo, un sonido único para su época, adelantado, muy enraizado ya en sonidos y culturas que recién se terminarían de madurar años más tarde en discos desde 1966 en adelante.

La visión que tuvo Sandy Bull ya para 1963, con esa fusión de lo acústico con lo oriental, y su especialización en cuerdas y géneros, dan cuenta de una noción avanzada para su época. ‘’Fantasias For Guitar And Banjo’’ es un trabajo liderado por la guitarra y banjo acústico de Sandy Bull, y el cual comienza con la ya nombrada suite de veinte minutos ‘’Blend’’, una pieza muy compleja que transita varios estados, entre introducción, motivos y desenlace, utilizando escalas orientales en guitarra acústica y encontrándose con lo psicodélico incluso de manera más profunda de lo que lo harían sonidos de discos muy posteriores, por lo que se trata de una visión de adelanto.

Esta odisea estilística de 21 minutos y 57 segundos cuenta con un don de influencia oriental entre la música de Oriente Medio y la India, con fusiones entre jazz, folk y estilos orientales también, por ende también con un aire místico ya encaminado hacia la música popular que lo acerca a lo psicodélico, con una dosis de experimentación alta dentro de la música popular, siendo a la vez una pieza extensa de exploración, experimentación e improvisación similar a una jam session hippie, además de, según dicen algunos, ser uno de los primerísimos sonidos de ‘’musical del mundo’’. ‘’Blend’’ es tanto una declaración de intereses, como de valores y adelantos, grabada por Sandy Bull y acompañada por el baterista de jazz de Ornette Coleman, Billy Higgins.

En realidad el disco se compone en su totalidad por cinco piezas instrumentales, ‘’Blend’’ ocupaba todo el lado A del vinilo original, mientras que el resto del álbum, el lado B, sigue por la línea acústica entre guitarra y banjo, continuando con piezas como ‘’Carmina Burana Fantasy’’ que es una reinterpretación de Carmina Burana, un canto goliardo proveniente de entre el siglo XII y XIII, obra del compositor alemán Carl Orff, además de aparecer la reinterpretación de la pieza ‘’Non Nabis Domine’’, un himno latino proveniente de la tradición de los caballeros templarios y las cruzadas, compuesto por William Byrd.

El resto del disco se completa con ‘’Little Maggie’’, pieza de autoría por el propio Sandy Bull, una canción sencilla para guitarra y banjo, disco que se completa a su vez con ‘’Gospel Tune’’, que en realidad es otra sesión de extensión considerable con sus diez minutos de largo y sus sesiones interesantes, ya con Sandy Bull en guitarra eléctrica haciendo un monologo brillante de estilo góspel / blues que dan cuenta de las mayores miras del artista y terminan de ampliar otro de los tantos lugares que exploraría el sonido del mismo.

Para 1963, este tipo de saltos estilísticos, fusiones y emprendimientos varios era toda una novedad, un enfoque poco ortodoxo que Bull creó en parte gracias al compartir un departamento con el maestro del laúd nubio Hamza El Din. Entre sus desarrollos personales, sus estudios y sus influencias, Bull terminó creando un disco que no tendría grandes ventas por sus fusiones atípicas y tampoco contaría con grandes famas, pero que luego sin saberlo habría terminado creando un trabajo que cuenta con altos dones de innovación y búsquedas que para su época eran una novedad.

Incluso para su segundo disco, ‘’Inventions’’ de 1965, Bull continua por una senda de adelanto para su época. Tenía mucho tiempo por delante con sus invenciones, sus fusiones, sus formas personales de ejecución, su incursión en la imitación del estilo de ejecución del sitar con su guitarra y sus fusiones que lo acercan por mucho a la psicodelia y sus tantas virtudes ya nombradas. Bull luego pasó por una rehabilitación por problemas de drogas y continuó afortunadamente su vida con varios trabajos discográficos más. Este pequeño apartado es creado en su memoria y para resaltar alguna de las tantas nociones que el artista ayudó a promocionar en su época con sus visiones.

Cod: #1778

11 ago 2024

Ya Ho Wa 13 - I'm Gonna Take You Home (1974)

Este es otro delirio más de los Ya Ho Wa 13, músicos que eran parte de una comunidad de jóvenes ‘’espirituales’’ creada en torno a la veneración de su líder ‘’Father Yod’’. Vivian en comunidad en las colinas de Hollywood, se auto sustentaban económicamente, y permanecían como un grupo excéntrico con actividades que ellos solos conocen y que mantenían en secreto.

El grupo contenía un núcleo central de 150 personas aproximadamente, con actividades varias, principalmente todo giraba en torno a Father Yod y al culto a su persona, se sabe que ‘’Father Yod’’ tenía 14 esposas y 3 hijos. También se sabe que promovían la salud natural, las dietas vegetarianas orgánicas, la vida en comuna, y otros ideales.

Nada bueno puede pasar cuando un grupo de gente sigue ciegamente a un líder, y especialmente en terrenos de los espiritual, pero lo bueno de esta historia es que entre estos fanáticos había algunos músicos, y dentro de sus actividades auto gestadas decidieron incluir la música, armando una banda, creando su propio estudio de grabación y grabando por ellos mismos un sinfín de discos.

Entre su producción hay muchísimo material y variado en su sonido, alguno con canciones, aunque en general su material gira en torno a la música improvisada, música de rock se sesión, atascos generalmente libres en tiempo y forma, con instrumentaciones liberadas, búsquedas espontaneas, cantos o recitaciones y ambientes de delirio que solo ellos sabían manejar a la perfección. 

Lo característico de dichas sesiones es que, al ser producidas por un grupo con prácticas ‘’espirituales’’ y actividades afines, la música que generaban rondaba en torno a esas tierras de misterio, misticismos, exotismos ambientales de rock, rituales místicos, y búsquedas varias hacia ese lugar de misterio tan psicodélico y ritual.

Hay muchos trabajos de ese calibre dejado por el grupo y rescatado en el tiempo, los discos originales deben ser prácticamente muy difíciles de conseguir, pero se los rescató y reeditó en un lanzamiento que compila buena cantidad de ellos, en 1998. También hubo lanzamientos discográficos modernos.

Aunque la historia detrás de esta gente sea perturbadora, el material música que dejaron es alucinante, música de sesión psicodélica instrumental con recitaciones y búsquedas de los misterioso a través de la música, un emprendimiento plagado de exotismos y con arribos a lugares instrumentales insospechados y que solo se puede alcanzar con el rigor de la improvisación de rock libre, que suele llevar a los músicos a momentos de descubrimientos artístico, exploración, aprendizaje y unión  a través del arte.

‘’I'm Gonna Take You Home’’ de 1974 es otro de sus tantos lanzamiento y cuenta con ese calibre de música psicodélica instrumental de rock, en cinco sesiones libres de exploración rockera, búsqueda musical sin ataduras o ideas preconcebidas sino de emprendimiento de salida pero sin seguridad a donde se puede llegar. No es un material para cualquiera, es música psicodélica muy inmiscuida en la experimentación, la búsqueda instrumental y lo mistico.

Ellos comenzaron lanzado discos en 1973 y desde entonces, durante varios años, se mantuvieron constantemente produciendo cosas, que en general se trataba de música improvisada grabada de una sola toma, sin ensayos. Aunque sólo nueve discos fueron producidos y puestos en libertad, se rumorea que más de 65 discos fueron grabados por el grupo, pero se perdieron en los últimos años. La mayoría de los álbumes fueron publicados en pequeñas series de 500 a 1000 copias, por en el sello ‘Higher Key Records’, propiedad del grupo, y fueron vendidos al público en general en el restaurant propiedad de Father Yod.

Cod: #1777

10 ago 2024

The Godz - Contact High With The Godz (1966)

Dentro de la proto psicodelia (o acaso dentro de la psicodelia propiamente dicha) hubo algunos irreverentes que ya hacia mediados de los 60s hacían de las suyas pero con un carácter bastante avanzado dentro de la idiosincrasia hippie, de irreverencia contra las instituciones, sátira política, caos, y búsquedas sin forma ni formalidad, o tal vez solo se trataba del desenfreno, expresado sin límites, de una creatividad virgen y pura que surgía como espasmos creativos espontáneos y que no pretendían ni por asomo acercarse a cualquier convención musical más que la de sonar y replicarse en un disco que, por lo pronto, no era seguro que a alguien le fuera a gusta, pero que tampoco eso les significaba una limitación.

La proto psicodélica, como cualquier origen prototípico de cualquier género, puede llegar a significar muchas cosas, como los cantos de Maria Sabína bajo efectos de hongos psilocibios nativos publicado en un disco en 1957, o lanzamientos de spoken Word como’’Re-birth’’ de 1961 por el filósofo Gerald Heard, o tal vez el ‘’This Is It’’ de 1962 por el filósofo espiritual gurú del hipismo Alan Watts, entre otros. Pero una cosa puede resaltarse de esa etapa temprana y es que se comenzaban a debatir, correr y reformular muchos estándares del convencionalismo popular o de las convenciones de la tradición. La música hizo mella de eso y no pudo evitar reflejar ese ambiente de ruptura del hermetismo imperante ya desde la juventud en las personas, para mostrarlo de manera sonora en producciones que muchas veces eran inentendibles, especialmente antes de la aparición del rock, o incluso también ya habiendo aparecido el rock en la escena.

El rock trajo una formalidad, una plataforma en la que esa irreverencia logró encontrar algún cauce y manifestarse de forma más ordenada, efecto siendo aprovechado por bandas y compañías que vendieron por millones y cambiaron el rumbo de la música popular. Y si bien el rock tuvo su encuentro con la psicodelia y sus ramificaciones fueron enormes, aun en los bajos hubo quienes insistieron con esto de mantenerse puros en lo que a la psicodelia respecta. Psicodelia, o sea una manifestación que choca contra lo conocido por la civilización popular y busca romperlo desde adentro, atacando los valores podridos de las instituciones, replanteándolos de forma caótica de manera que ya no hubiera bases firmes donde pararse sino mas bien un caos donde la manifestación final sea el medio presente de ejecución y no hecho artístico consumado cual disco cuadriculado preparado para imprimirse y venderse por millones.

El rock de los 60s trajo avances, pero también significó la promoción de un estándar, y por tanto de una limitación a la cual adaptarse si se pretendía sobrevivir en la música. Antes del rock, en la proto psicodelia, pareciera haber una liberación a la que no cualquiera logró acceder en los años posteriores de psicodelia hippie. Si bien el hippismo puro fue un delirio en sí, tenemos en la proto psicodelia trabajos muchas veces inentendibles y que hay que bucear en sus idiosincrasias e historias para poder acercarse a algo que pueda llegar a ser su significado, si es que lo tienen en absoluto.

El folk también fue utilizado como plataforma en la que varias agrupaciones estadounidenses aprovecharon la andanada para salirse del cauce moral, o tal vez sea para continuarlo, continuar el ambiente de hipismo contracultural que se venía gestando poco a poco desde principio de la década y que los más atrevidos ya comenzaron a reflejarlo en lanzamientos discográficos desde mediados o incluso principio de los 60s. En ese ambiente de psicodelia temprana tenemos ya el ‘’This Is It’’ de 1962 por Alan Watts que ya mostraba un desenfreno por la ejecución y una falta de temor alguno por las formalidades. O de 1965 el ‘’Sing Ballads Of Contemporary Protest, Point Of Views, And General Dissatisfaction’’ por The Fugs, era otro artefacto delirante de este ambiente.

Por su parte The Godz, que provenían de la misma escena del Lower East Side que The Fugs, también hicieron de las suyas y mostraron su encantador desencanto. Hacia 1966 aparece ‘’Contact High With The Godz’’ de The Godz, que un principio nadie comprendió y recibió críticas no favorables. Para el momento se había adelantado a muchos, metidos en la vanguardia de la canción sin ataduras, metidos en la propia psicodelia como pocos, haciendo música sin limitaciones más que nada de lo moral, y manifestando un arte vivo que puede ser visto de reojo por la exigencia que surge de los músicos avanzados en técnicas y estudios.

Tal vez no sea lo más acertado llamar ‘’canciones’’ a estos sonidos, son más bien pistas acústicas de un folk con baterías, ejecutadas de forma intencionalmente imprecisa, cual músicos vírgenes que planean grabar algo desde el amateurismo más inocente, y que sin saberlo seguramente plantaron bases para sonidos sin precedentes aun para el momento y dejaron la semilla para la inspiración de mucha gente que luego de las décadas comenzó a verlos con ojos de culto.

Su música no es la dulce incompetencia de The Shaggs que fallaron intentando alcanzar la gloria y que finalmente dejaron algo encantador, ni el romántico manifiesto hippie folk ‘’Have A Marijuana’’ de David Peel & The Lower East Side que luchaba en las calles y proclamaban la libertad a los gritos y bajo alucinógenos. The Godz no tenían otra cosa más que su naturaleza viva y sus impulsos más primitivos, por lo que parecieran no tener precaución por el sonido o cualidad de sus ejecuciones, sus arremetidas son momentos acústicos indeterminados que fluyen al son de una aura extraña, muchas veces con sus instrumentos sonando llamativamente desencajados, con ritmos polirítmicos extraños y cantos convencidos de lo que dicen o no dicen.

No tenían miedo de sonar incompetentes, con canciones sin forma, arremetidas de un arte sin hogar y de pocos seguidores, música incierta, formas desprolijas pero que cuentan con un aire propio de ser lo que quisieron y no representar a nada en su época. El virtuosismo está en el espíritu no en la formalidad de alguna técnica de ejecución de la que nunca saldrán jamás.

The Godz se formó en Nueva York por Jay Dillon en teclados, autoarpa, voz, Larry Kessler en bajo, violín, voz, Jim McCarthy en guitarra, flauta, armónica, voz, y Paul Thornton en batería, maracas, guitarra. El grupo dio con el sello discográfico "ESP Disk", un sello dedicado a la música libre, especialmente al free jazz. Larry Kessler tuvo la oportunidad de trabajar como vendedor para el sello "ESP Disk", se hace amigo del director artístico y diseñador gráfico del sello Jay Dillon quien se une a los Godz. Stollman, el jefe de ESP Disk, firmó con el grupo, el álbum "Contact High With The Godz" fue grabado en septiembre de 1966.

Cod: #1776

5 ago 2024

Clouds - The Clouds Scrapbook (1968)

He aquí otro artefacto de la era proto progresiva, que inspiró a muchos de los artistas continuadores del progresivo, y continuó demostrando que la extravagancia más pretenciosa de las obras psicodélicas sí podían lograr llegar a buen puerto, incluso consolidándose como una fuerza en su época y llegando a dejar una marca en una era.

Con una colección de inventos, cancines pop, momentos sinfónicos y rock de power trio liderado por órganos, Clouds plantea nuevas formas para la época, con una fórmula que cada vez se estaba intensificando cada vez más en el ambiente y que haría que las bandas del momento desencadenaran los sucesos irreversibles en el desarrollo de la música popular a partir de allí.

Hay una extravagancia que manejan muy bien, cierto delirio, cierto descontento artístico, que los lleva a construir este disco que se sale de muchos estándares cancioneros y ofreces muchas alternativas dentro de la canción popular, que para la época ya tenía una plataforma de aparición magistral dentro de trabajos de culto.

La duración promedio de los temas es corta, por lo que se llega a once tracks en el disco, con una cantidad de propuestas variadas de excelente manufactura compositiva. Hay canciones aquí pero también hay búsquedas de romper con la misma, momentos orquestados, momentos de improvisación, rock pero con ese sonido particular del órgano hammond del momento, baladas, y en general queda esa esencia en el aire de rock proto prog, de obra conceptual, de obra psicodélica compleja y rompedora de pisos, con sus búsquedas innovadoras y sus propuestas que vienen de otros lugares.

Podría ubicarse a Clouds, junto a otros artistas que fueron los encargados de marcar la era psicodélica y hacerla direccionar, gracias a sus inventos discográficos, hacia la era progresiva, con gente como Don Shinn, The Crazy World Of Arthur Brown, The Nice, Renaissance, entre otros. 

La historia de la banda no tuvo un desenlace como pudo tener con otros afortunados y talentosos en la escena inglesa, pero Clouds logró varios títulos y membresías entre la consideración del público y de sus contemporáneos, inspirando a músicos, planteando nuevas e inspiradoras formas, codeándose con Brian Epstein en la primavera de 1967, y llegando a publicar ya en 1968 su primer disco, este álbum conceptual que sería un eslabón importante en la escena inglesa.

Tal vez no lograron el acercamiento a lo masivo, y su historia fue algo incierta, especialmente hacia el final de su corta carrera. Comenzando hacia mediados de los 60s y terminando de separarse hacia 1971. En medio de ello se consolidan como trio, algo power trio peor no de rock pesado sino de un rock fino, de fulguraciones y adelantos para el momento en la escena inglesa y la psicodelia en general.

el grupo tocó mucho en el club Marquee de Londres a finales de los años 60, especialmente hacia principios de 1967, junto a bandas como The Nice, The Syn (posteriormente Yes), Jethro Tull, The Yardbirds y Jimi Hendrix. Un joven David Bowie en su momento escribió un entusiasta artículo de periódico sobre la banda, del que se puede encontrar un facsímil en el sitio web de la banda.

Cod: #1775

20 jul 2024

Ramses Shaffy - Sunset-Sunkiss (1969)

Esta es una aventura musical de vanguardia, un invento, una innovación que para su época estaba bien ubicada, ya que suele atreverse a decir que incluso también se trata de rock progresivo, es que lo que aquí ocurre implica el surgir sucesivo de partes de rock que aparecen entre ambientes experimentales. De lo que más sabe este lanzamiento es de ambientes, momentos de delirio dentro de los que ocurre todo, como si de un experimento y un sonido conceptual se tratase. Es dentro de ese contexto donde surgen los elementos varios que enriquecen al sonido, entre gritos y voces, recitaciones habladas, y por supuesto esas partes de rock que dan la sensación de lo progresivo y pervierten aún más lo perverso.

Las continuas partes de rock surgidas en un sinfín de momentos, se pierden sucesivamente entre otras partes, con recitaciones, ruidos, delirios, instrumentaciones, fenómeno que deja en el aire esa sensación de que progresiones relacionadas con el rock están ocurriendo. Las partes de rock surgidas tienen que ver con momentos instrumentales, arremetidas acertadas y bien dinámicas entre lo que pareciera ser algo de música rock psicodélica. Las partes instrumentales se vuelven llamativas debido a que las mismas fueron ejecutadas por auténticos músicos de sesión de mucha calidad, entre los que estaban, entre otros, miembros de Focus.

Aunque el elemento que más sobresale por sobre todo lo demás es esa voz masculina que se encarga de recitar, con dotes expresivos y una voz profunda, algunas recitaciones que terminan de desparramarse durante todo el trabajo y vuelven el asunto hacia tierras de recitaciones y palabra hablada. Un sinfín de poemas son recitados con intensidad a lo largo de todo el trabajo.

El álbum fue creado por el conocido cantante holandés Ramses Shaffy, quien también participa en piano y voz en el mismo disco. El cantante y actor holandés-francés Ramses Shaffy se hizo popular durante la década de 1960, especialmente por sus canciones enérgicas y conmovedoras con las que sedujo a los holandeses, quienes, al menos hasta finales de los años 60, eran conocidos por su falta de extravagancia. Se dice que durante los años 60 todo el mundo en Ámsterdam estaba enamorado de él.

El disco puede llegar a no ser sencillo de escuchar debido a la extravagancia del mismo. Dividido en dos extensas partes, de entre 20 y 25 minutos cada una, y que ocupaban cada una un lado original del lanzamiento época en vinilo, se presenta toda una aventura musical en la que no hay canciones sino dos extensas partes de incursión sonora y experimentación instrumental. 

Seguramente se trata del álbum más ‘’extravagante’’ de Ramses Shaffy, o por lo menos en el que experimentó más, saliéndose de los sonidos populares y la canción. En gran medida esto es típico de la época, este tipo de extravagancia que solían surgir en las discografías de las bandas y artista solistas del momento no aparecían por casualidad. Había en la era hippie una fascinación por los vanguardismos, fascinación que encajó a la perfección con la cosmovisión del artista de época que buscaba en la psicodelia una forma de romper con los estándares e instituciones, la vanguardia no tardaría en llegar y complotar con la psicodelia del momento.

Esas vanguardias provenían de las escuelas europeas de música electrónica y concreta, de orquestas vanguardistas, e incluso antes de ello, de vanguardias como los surrealistas, dadaístas y futuristas, todo ello terminó de arribar a la década de los 60s en gran forma, y hacia finales de la década se vieron revitalizadas al encontrarse con la música popular. Este encuentro hacía que muchas veces la música de aquella época dorada no sea tan sencillo de escucha, pero es un buen ejercicio el de escucharla para romper con la estructura eterna del mote del hit cancionero popular que enloquece a las masas sedientas de divertimentos vanos.

En el inconsciente colectivo suele estar instalada la noción de que la música tiene que ser una canción, y si es pegadiza y exitosa se vuelve mucho más atractiva, percepción por la que se llega a despreciar cualquier música que se sale de estos requerimientos morales. Esta tendencia pareciera estar instalada a fuego en la percepción sobre la música, que nace de la percepción humana en sí misma, y que por supuesto se ve reflejada en las elecciones musicales de la mayoría.

Cod: #1774

19 jul 2024

Ghost - Ghost (1990)

Este álbum cuenta con una sensación de misterio que lo envuelve y lo protege, en sí la banda misma tuvo ese halo de culto psicodélico a su alrededor, por lo que no eran una banda más de cualquier escena, eran un grupo particular, con sonidos encaminados en mayor parte hacia arreglos acústico, aunque también se codeaban con el rock, y por supuesto con la psicodelia, además de agregar muchas vece a sus composiciones sonidos de instrumentos autóctonos de Japón.

Creada en 1984, la banda Ghost floreció lentamente, tocando al principio solo música improvisada y de forma libre, esencia musical que marca a fuego sus ejecuciones discográficas. Cuando comenzaron a grabar por primera vez en 1988, música ya había virado hacia composiciones pero que nunca perdieron su aura mística y psicodélica.

Su discografía comienza en 1990 con el homónimo ‘’Ghost’’, una bella pieza musical plagada de misterios y bellezas internas, entre predominancia de instrumentación acústica y muchos elementos de lo ritual y místico de la psicodélia. Aunque contiene buena dosis de improvisación, las composiciones no fueron pensadas a la ligera, todo este disco debut es un expendio de momentos delicados, bellos arreglos acústico que se van desenvolviendo en el tiempo y el espacio, sensación por la que suele decirse que este disco es ‘’espacial’’, cuota con la que cuenta realmente. 

El trabajo es variado en su amplitud, desde canciones acústicas, hasta momentos con intervención de batería o momentos de aire ritual donde la canción pasa a un segundo plato y los ambientes y sonidos místicos copan el protagonismo del disco. Lo que fundamenta el sonido del disco son los arreglos de guitarra acústica, estos forman parte del sonido vital de este disco y en general de muchas de sus grabaciones, siendo la base desde donde parecen partir sus miras y desde donde luego surgirán los demás agregados instrumentales, como bajo, batería, flauta, entre otros.

Hay muchos momentos muy auténticos de la banda, los tracks rituales como ‘’Moungod Te Deum’’ o ‘’Moungod Radiant Youth’’ son momentos que intensifican la sensación misteriosa del disco y a la vez le brindan un aire diverso con sonidos que se salen de lo esperado. O la bella ‘’Ballad Of Summer Rounder’’, una pieza de casi diez minutos que comienza con intervención austica y canto pero a lo que en el desarrollo se le suma una batería, una pieza de culto.

El disco comienza con el tema ‘’Sun Is Tangging’’, el cual abre el disco con una gran explosión sónica antes de comenzar la canción, ese detalle marca el comienzo de un estilo, y es un estamento que determina que no va a ser un viaje común y corriente. Aunque el disco presenta canciones, la mayoría se las arregla para estar muy bien condimentadas para sonar a los Ghost y para salirse del cauce corriente de las cosas. Muchos misterios sonoros hay dando vueltas, vientos oscuros, momentos rituales, explosiones, auras de luz y búsquedas articulares en las composiciones.

No es un sonido de virtuosismos, es más bien una búsqueda interna y sentida de exploración musical, con un aura propia, su personalidad, sus misterios, sus búsquedas exploratorias, sus vanguardias, y sus miras hacia desarrollar una música de carácter propio que, desde su escena y hasta el momento de la disolución de la banda, lograron alcanzar sus seguidores y fanáticos. 

Por lo místico del sonido y las remembranzas que se pueden tejer de muchos momentos, la relación con lo psicodélico es directa. También parecen beber de lo ‘’escénico’’ de las vanguardias japonesas, del rock, y el folk. El homónimo ''Ghost'' fue lanzado originalmente por ‘’P.S.F. Records’’ en 1990, y reeditado por Drag City en 1997. La canción Sun is Tangging también apareció en el recopilatorio Tokyo Flashback Vol. 2 de 1992.

Cod: #1773

17 jul 2024

Goldenrod - Goldenrod (1969)


Este artefacto se podría ubicar entre la psicodelia y el rock proto progresivo, en realidad tiene mucho de zapada instrumental, todo el disco es instrumental, pero al recorrer varias partes internas y tratarse tan solo de cuatro extensas piezas, entonces queda una sensación de complejidad en el ambiente. Un sonido pesado de power trio con gran oficio para la zapada bluesera-rockera, por lo que los solos de guitarra no faltan. El rock que manejan es un rock pesado, rockero, rocanrolero, con ejecuciones que funcionan muy bien en la agilidad de sesiones amplias e improvisadas.

En esencia esto es psicodélico hasta la medula, cuatro piezas instrumentales con accesos internos hacia tierras de volatilidad rockera guitada por una guitarra electrica, con suciedad, ambientes, acercamiento a lo ritual y al delirio. Las cuatro piezas cuentan con pasajes internos, instrumentales e aparentemente improvisados, en los que la banda se vuelca hacia la libre ejecusion rockera, la jam sesión instrumental, en lo que demuestran ser maestros.

Las cuatro piezas que componen el disco cuentan con una característica similar, que es el hecho de que abren y terminan las sesiones con un motivo prefijado, la composición con algún riff o arreglo particular, siendo en el interior de ello, el desenlace en el que viajan hacia momentos de improvisaciones con mucha libertad.

Aunque también en ‘’The Gator Society’’ proponen un sonido que va más allá del rock, con la creación de ambientes misteriosos, donde esa característica tan hippie de lo ritual tiene lugar, cuando lo que comienza como un rock pesado termina siendo un pasaje por algún templo etérico en el espacio. Allí viajan muy lejos del rock insmiscuyendose hacia tierras desconocidas y misticas por naturaleza. El disfrute psicodélico que se puede obtener de muchos pasajes de este disco es absoluto, siendo a banda un grupo de músicos con miras hacia un más allá bastante lejano que los hacía extender sus composiciones de rock hasta lugares insospechados.


Para los amantes del sonido hippie y especialmente los amantes del sonido rock improvisado y las sesiones libres esto puede llegar a ser una perla, todo este trabajo se fundamenta en la improvisaciones, siendo el rock una excusa para liberarse de muchos moldes preestablecidos, para utilizarlo como plataforma desde la cual partir hacia una música que, aunque muy típica de la época, era la música ‘’nueva’’ del momento y ello trajo frutos en forma de influencia a mucho que lo que ocurriría luego en la escena rock y en la ‘’época de oro’’.

Este disco es una perla de rock olvidada en el tiempo y rescatada a veces por el mundillo de los amantes de la psicodélia, un trabajo que es estandarte de su generación en cuanto a reflejar lo que ocurría en ese ambiente creativo de las escenas de rock de la época en todo el mundo, en tanto a mucha improvisación, muchos solo de guitarra eléctrica, sonidos duros de rock & roll, momentos instrumentales, e ingreso a momentos de misticismo musical, rituales de rock. 

''Goldenrod'', fue una banda norteamericana de rock acido/psicodelico de entre mediados y fines de los 60 que estuvo en proyectos donde fueron teloneros o tocaron con Elvis Presley y The Doors, entre otros. Eran provenientes de California y el grupo estaba integrado por Ben Benay en Guitarra, Jerry Scheff en Bajo y Toxey French en Batería. El interés del conjunto en la música pesada y la improvisación dio lugar a la grabación de su primer y único álbum, que se grabó en 1969 en Hollywood, bajo el sello Chartmaker Records. 

Luego de este proyecto todos los músicos se dedicaron a sus asuntos. Ben Benay continuó su carrera guitarrista de sesión. Grabó con Barry McGuire, "Steely Dan", T-Bone Walker, BB King, Barbra Streisand, "Beach Boys", Cher, John Mayall y muchos, muchos más. Jerry Scheff se unió al grupo de Elvis Presley en 1969, donde trabajó hasta 1977. Era el bajista en el álbum "LA Woman" de la banda "The Doors" (y, si no fuera por la muerte de Morrison, incluso podría convertirse en miembro de él). Visto en los discos Ray Manzarek, Bob Dylan, Barry McGuire, Elvis Costello, etc. Toxey French grabado con Patti Dahlstrom, Free Movement, etc. 

Cod: #1772

16 jul 2024

The Animated Egg - The Animated Egg (1967)

Detrás de esta producción estaba el sello ‘’Alshire’’, que se dedicaba a lanzamientos generalmente comerciales, sello asociado a Jerry Cole, un prolífico músico bastante comercial que para la época estuvo detrás de varios lanzamientos psicodélicos. La tarea creativa de Cole para la época, su visión, su prolífica producción y creatividad lo convierten en un artista con material muy amplio, muchísimos lanzamientos bajo su nombre o pseudonimos, incluso él se convirtió en un músico de sesión muy solicitado para la década de los 60s, trabajando con The Byrds, Nancy Sinatra, The Beach Boys, y Paul Revere & the Raiders, entre muchos otros.

Muchos emprendimientos precedió Cole, en su mayoría proyectos fugaces con lanzamientos que intentaban explotar los sonidos psicodélicos del momento y convertirlos en artefactos de consumo. Sus producciones, proyectos y lanzamiento psicodélicos incluyen, entre otros, a ''What's Happening!'' de 1967 por The Mind Expanders, ‘’Give Me Some Lovin'’’ de 1967 por The Projection Company, ‘’Are You Experienced’’ de 1968 por T. Swift & The Electric Bag, ‘’Mac Arthur Park’’ por 1968 The Stone Canyon Rock Group, ''Up Up And Away'' de 1968 por The Generation Gap, o los ''Psychedellic Guitars'' y ''More Psychedellic Guitars'' de 1967 publicado bajo nombre de Jerry Cole. Otro de los lanzamientos en los que estuvo involucrado Cole fue ‘’The Inner Sounds Of The Id’’ de 1967 publicado bajo el nombre The Id, aunque con este lanzamiento ocurre aquello de que a veces, entre las chatarras que se lanzaban, solían salir cosas interesantes.

‘’The Animated Egg’’ es otra de las tantas producciones lideradas por Jerry Cole, un proyecto nacido bajo su mano y creado con sus propias composiciones. El disco se compone por todos instrumentales psicodélicos muy a la hippie, beat rock, funky, toques de surf, blues ligero, liderado instrumentalmente en su mayoría por la guitarra eléctrica de Cole caracterizada por el sonido fuzz acido. Si bien no es una obra maestra y está pensado desde la explotación de lo psicodélico, tampoco lo hacen tan mal, con piezas ligeras que reflejan el ambiente hippie del momento, perfectas para musicalizar cualquier baile de la época. El disco cuenta con diez piezas cortas instrumentales, en su mayoría ligeras, fáciles de digerir, con una dosis muy alta de ese estirpe de la música de baile hippie. La guitarra eléctrica lidera con agilidad las piezas del grupo, y aunque el materia haya sido grabado con eficacia en poco tiempo, también es un mérito el sonido limpio y entretenido que resultó de esta empresa psicodélica.

Aunque no estaba seguro del resto del personal cuando se le preguntó a Cole sobre el LP muchos años después, los posibles acompañantes incluyen a Edgar Lamar y Don Dexter en la batería, Tommy Lee y Glenn Cass en el bajo, Billy Joe Hastings y Norman Cass en la guitarra, y Billy Preston en el órgano. El disco ’The Animated Egg fue reeditado bajo el nombre de ‘’Guitar Freakout’’ en formato CD y LP en el 2008, incluyendo el disco de The Animated Egg además de contener algunos tracks de sus tantas otras producciones de época.

Otra particularidad con la que cuenta este disco y la cual se suma a los tantos intentos desesperados del sello por vender refritos psicodélicos a como de lugar, es que para 1968, este disco fue relanzado también bajo otro emprendimiento de la casa como lo era la orquesta 101 Strings. Lo que ocurrió fue que al disco ‘’The Animated Egg’’, sumado a otras pistas tomadas del disco ‘’The Inner Sounds Of The Id’’, se le reimprimieron encima arreglos de cuerda de la orquesta, se cambiaron  el orden y los nombres de las pistas, se le buscó una portada diferente y se publicó como una novedad bajo el nombre de ‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’  por la orquesta 101 Strings en 1968. Suena descarado pero a la vez es una reversión interesante del material de Cole, ya publicado bajo la 101 Strings, con sonidos psicodélicos que nos recuerdan que de estos aquelarres comerciales a veces solían quedar joyas muy interesantes.

Incluso en la era de la revolución juvenil, el mercado regia, los jóvenes compraban, y las empresas aprovecharon ese fenómeno de la psicodelia y el rock para vender aún más. Aprovechando esta moda pasajera del rock, e incluso cuando muchas veces este rock demostró que no era moda por su producción de obras impresionantes, las compañías incluso también aprovechaban el momento. Álbumes enteros eran creados por músicos de sesión en pocas horas y a bajo precio, se publicaban rápidamente, y se arrojaban a las estanterías de las disquerías emulando el estilo predominante por el gusto popular juvenil del momento, en este caso en la era hippie el estilo era la psicodelia. A veces, la portada colorida y la pretensión de querer pertenecer por fuerza, hacían creer al consumidor desprevenido que el contenido era de un artista popular y/o talentoso, cuando muchas veces no lo era.

Esta explotación de la psicodelia llevó a las compañías a producir grandes chatarras musicales buscando así aprovechar la moda y vender discos.  Muchos fueron los casos, incluso se conoce al psychsploitation como ese fenómeno de discos generalmente comerciales, cuadriculados, con sonidos obsecuentemente aburridos, con canciones que buscaban descaradamente el hit pegadizo, emular los sonidos de época, o generalmente también eran refritos instrumentales de temas conocidos de artistas muy populares, como The Bealtes, Rolling Stones, Jimi Hendrix, etc.

Aunque ese fenómeno no termina allí, muchas veces esos discos eran de baja calidad y poca creatividad, aunque a veces, pese a las condiciones en las que eran concebidos, se lograban crear sonidos bastante interesantes, y de allí salían perlas de la psicodelia que suelen sorprender. Artistas solistas, bandas de rock, proyectos comerciales fugaces, músicos de jazz, y hasta algunas orquestas terminaron haciendo refritos instrumentales de hits de la época o se volcaban a la psicodelia de manera comercial, buscando la popularidad, obsecuencia y éxito comercial.

También ocurría que esas incursiones comerciales descaradamente buscadoras de éxito, finalmente lograban el éxito comercial, tal vez con todo un disco o tal vez con alguna melodía que se volvía pegadiza en un lanzamiento. Muchas veces un refrito instrumental se volvía un éxito, lo cual generaba problemas legales con la banda dueña de la melodía. Aunque no tiene nada que ver con Jerry Cole, pero es un caso interesante, es lo que hizo The Andrew Oldham Orchestra, una orquesta que en 1965 publicó un disco con refritos instrumentales de temas de The Rolling Stones llamado ‘’The Rolling Stones Songbook’’. 

El ‘’problema’’ comenzó cuando esta orquesta tomó el tema ‘’The Last Time’’ de dicha banda, pero reversionándolo de manera muy creativa, convirtiendo el tema original en una cosa instrumental nueva e interesante, y con una melodía innovadora y mucho más excitante que la canción original. The Rolling Stones pronto tomaron acciones legales y se quedaron con los derechos de autor de esta reinterpretación. Esta historia ultra conocida se corona ya en la década de los 90s, cuando la banda de rock inglesa The Verve ‘’toma prestada’’ esa melodía creada por The Andrew Oldham Orchestra para componer su himno de rock ‘’Bitter Sweet Symphony’’. Luego hubo problemas legales y demandas por parte de The Rolling Stones para con The Verve, hasta que The Rolling Stones terminaron cediendo los derechos. Pero lo más interesante de esto es ver como una orquesta de refritos instrumentales creó algo original a partir de una reversión y con ello cambiaron el curso de la historia de la música, incluso el gran mérito de todo esto lo merece The Andrew Oldham Orchestra, que creó algo hermoso a partir de un tema de The Rollings Stones, e incluso The Verve lo único que hizo fue robar esa melodía inconclusa y crear su canción. Pero el gran mérito de esa pequeña historia lo merece la orquesta de refritos The Andrew Oldham Orchestra.

Cod: #1771

9 jul 2024

The Electric Flag - The Trip (Original Motion Picture Soundtrack) (1967)

El primer disco de la banda estadounidense The Electric Flag es a la vez la banda sonora de la película homónima ‘’The Trip’’ de 1967 como también uno de los primeros discos en contener el sonido del sintetizador Moog en su haber. El trabajo es una muestra de la música de la película que representa, una colección de pasajes sonoros instrumentales que reflejan a las claras la idiosincrasia hippie en cuanto más pueden hacerlo. Una buena colección de tracks psicodélicos, en su mayoría cortos, de no más de un par de minutos cada una, que son pequeños trips de delirio sonoro.

En sí no es un gran disco, es más bien un muestrario de lo que pasa en cuanto a lo musical en la película, no parece haber una idea cohesiva que unifique todos los tracks más allá de que todos son pequeños viajes sonoros conglomerados en un disco que musicaliza una película llamada ‘’El Viaje’’. Tal vez podría tenerse una referencia de a donde se quiere llegar conceptualmente con este disco más allá de que sea un intento comercial en su época. 

La película a la que refiere este disco es la homónima ‘’The Trip’’ de 1967, un film hippie y de ''psychsplotation'' por excelencia, censurada en algunas partes del mundo,  escrita por Jack Nicholson, y dirigida por Roger Corman, un especialista en hacer cine con poco y en aprovechar la tendencias del momento, por lo que para finales de los 60s esta producción tenía que salir a la luz aprovechándose la oleada psicodélica. El film trata de un joven, interpretado por Peter Fonda, que experimenta con un trip acido, y básicamente todo ocurre en esa perspectiva. Muchos momentums y estados transita en protagonista en su viaje hacia lo interno. Y tal vez podría tenderse esa relación de paralelismo con la música de este ‘’disco’’, que pasa por momentos de misterio, momentos gratos, momentos divertidos, pero también momentos de mal viaje y desazón.

Al tratarse de piezas cortas, el álbum cuenta con buena cantidad de tracks, dieciocho en total, por lo que hay una diversa cantidad de inventos sonoros para escuchar. Pequeñas melodías, improvisaciones, delirios, alguna referencia a la música raga, malos viajes, entre otros. Algunos momentos interesantes del disco son, ‘’Fine Jung Thing’’ como una zapada blusera con ritmo de funk y muy buenas intervenciones eléctricas por la guitarra solista de Mike Bloomfield, o ‘’Peter Gets Off’’ otra pieza que también parece una improvisación pero esta vez liderada de forma solista por un saxo. O los pequeños trips sonoros como en piezas como ‘’Joint Passing’’, ‘’Inner Pocket’’ o ‘’Flash, Bam, Pow’’, o sino la blusera ‘’Gettin' Hard’’, una improvisación lenta de blues con solos de guitarra eléctrica.

Para 1967 había tan solo un puñado de discos en los que aparecía el Moog en su sonido, y lo que resalta de esos trabajos es lo muy bien ejecutado que estaba siendo ya para esa época este sintetizador, viéndoselas en trabajos muy experimentales de psicodelia, entre otros lanzamientos comerciales varios de tipo ‘’moogsploitation’’. Para ser una tecnología que recién estaba surgiendo es llamativo lo bien utilizado que está el sintetizador en muchos discos primarios del momento, aun sumergidos en el ambiente psicodélico, aunque vale aclarar que, pese a que el Moog sí aparece en este disco ‘’The Trip’’, no tiene una intervención preponderante sino más bien aparece como detalles en varios momentos sueltos. 

El encargado de las aplicaciones electrónicas en ‘’The Trip’’ fue Paul Beaver, un entusiasta promotor de esta nueva tecnología del sintetizador Moog, como músico, y con colaboración de Bernie Krause, se convirtió en promotor comercial de Moog en la Costa Oeste de los EE. UU. Su promoción especialmente en el mundo de las bandas de rock hippie sirvió de enlace para llevar la música electrónica incluso también a otros de los primeros álbumes, todos psicodélicos, en contener el sonido del sintetizador en su haber, como ‘’Psychedelic Percussion’’ de 1967 por Hal Blaine, ‘’New Sound Element Stones’’ de 1967 por Emil Richards, ‘’Pisces, Aquarius, Capricorn & Jones Ltd.’’ de 1967 por The Monkees, ‘’The Notorious Byrd Brothers’’ de 1968 por The Byrds, entre otros.

The Electric Flag fue una banda estadounidense de rock pero con mucha intención hacia el blues, creada y  liderada en 1967 por el gran guitarrista Mike Bloomfield, quien venía de la experiencia de ser parte de The Paul Butterfield Blues Band. Bloomfield, junto al tecladista Barry Goldberg y el baterista Buddy Miles, y con otros músicos como el vocalista Nick Gravenites y el bajista Harvey Brooks, tuvo la ambicion de crear algo así como él llamo "música americana", tomando inspiraciones del blues de big band de BB King, T-Bone Walker y Guitar Slim (Eddie Jones), sino también en los sonidos soul contemporáneos de Otis Redding, Steve Cropper, Booker T. & the MG's y otros. También se inspiró en las formas tradicionales del country, el gospel y el blues. 

Inicialmente la banda se llamaría American Music Band, pero Bloomfield organizó la banda que se conocería como The Electric Flag en la primavera de 1967, buscando un sonido propio al incluir instrumentos de viento. La banda alcanzó su apogeo con su segundo disco, el lanzamiento de 1968 ‘’A Long Time Comin' ’’, una fusión de estilos de rock, jazz y R&B que se ubicó bien en la lista de álbumes pop de Billboard. 

Cod: #1770

3 jul 2024

Rotary Connection - Rotary Connection (1967)


Este álbum de pop y rock hippie cuenta con mucho arreglo sinfónico, lo que lo ubica entre los álbumes ambiciosos de la época, entre los trabajos conceptuales del momento, y además lo acerca a los orígenes del rock progresivo por sus ideas innovadoras y sus búsquedas compositivas, junto a álbumes tempranos del género como ‘’Days of Future Passed’’ de 1967 por The Moody Blues, ‘’Vanilla Fudge’’ de 1967 por Vanilla Fudge, o ‘’The Thoughts Of Emerlist Davjack’’ también de 1967 por The Nice. Todos estos álbumes tempranos, aunque con propuestas diversas entre sí, comenzaron a dejar entrever que una nueva música estaba surgiendo en el rock y se estaba desprendiendo del rock hippie, una nueva música de rock que continuaría mucho de la psicodelia pero ahora con otros elementos y sofisticaciones.

‘’Rotary Connection’’ de Chicago se propuso hacer algo muy ambicioso desde el ámbito del rock de época, aunque en realidad el disco no es tan rockero en cuanto a guitarras sucias y riffs pesados, esto es más bien un invento que va por entre el pop y el soul, con inventos propios y reversiones de algunas canciones de Bob Dylan, The Rolling Stones y Sam & Dave, a las cuales estiraron y convirtieron en cosa propia de la banda, hasta tal punto en que las convirtieron en algo totalmente diferente a lo original, irreconocibles.

Todo el disco es un auténtico experimento en el que desfilan trazas de góspel, electrónica, raga, psicodelia, jazz, música clásica, baladas, ubicadas en el entorno de la canción pero estas estando ornamentadas con arreglos de cuerda y voz y siendo estiradas de manera que funcionan muchas veces con introducciones, desenlaces, partes álgidas y finales, todo una esmerada visión proyectada hacia la producción y composición. Su ambición y extravagancia  supieron dar inspiración a los progresivos de la primera ola. El disco es una gran experiencia, no de rock pero de la psicodelia más ambiciosa, uno de esos típicos delirios creativos de la era hippie en la que músicas de distintos estirpes culturales que combinan con orquestas, coros y mucha experimentación. Pequeñas piezas que sirve como conectores, experimentación de estudio, fusiones y mucha experimentación, son más características que desfilan en esta producción de grandes visiones. 


El trabajo es todo un experimento, y como tal puede que a muchos no les guste, pero este tipo de arremetidas prototípicas siempre son importantes para la evolución y el no estancamiento de la música popular, permitiendo los productores de época muchos inventos que hoy en día serían imposibles, por lo menos para el ámbito de la música masiva y popular, ya que en el ámbito del under y las vanguardias eso ya existe y sigue existiendo hoy en día.

Rotary Connection fue una banda estadounidense de soul psicodélico, formada en Chicago en 1966. La banda, altamente experimental, fue ideada por Marshall Chess, hijo de Leonard Chess, fundador de la discográfica ‘’Chess Records’’. Marshall fue el director e ideólogo de la etiqueta Cadet Concept Records, y estaba interesado en desarrollar música experimental que fuera más allá del blues y el rock que habían hecho popular a ‘’Chess Records’’. Esto lo llevó a centrar su atención en el floreciente movimiento psicodélico de la época. El productor y tecladista Charles Stepney (posteriormente productor de Earth, Wind & Fire ) también estuvo a cargo de la producción.

Marshall reclutó Charles Stepney, un vibrafonista de formación clásica, arreglista y productor. También reclutaría a los Bobby Simms, Mitch Aliotta , y Ken Venegas, músicos que participarían del primer disco del proyecto. Sidney Barnes, un compositor dentro de la organización de Records Chess, también se unió al proyecto, al igual que Judy Hauff. También contaron con un elenco de cantantes que alternaban entre el soul y el celestial (incluida una joven artista también de ‘’Chess Records’’, llamada Minnie Riperton). Además de unirse el guitarrista Phil Upchurch y el baterista Morris Jennings.

El grupo lanzó seis álbumes durante su tiempo de vida, producidos y arreglados por Charles Stepney para ‘’Chess Records’’. Su primer album, el homónimo ‘’Rotary Conecction’’, puede parecer un experimento incomprendido pero es apenas el comienzo discográfico de una banda que publicaría más artefactos en los siguientes años.

Cod: #1769

30 jun 2024

Chrysalis - Definition (1968)

Uno de los aspectos determinantes de los procesos evolutivos que aportó la era psicodélica a la cultura popular fue la producción de ‘’grandes álbumes’’, ‘’grandes producciones’’, discos que más que discos era auténticas obras con piezas de culto en su interior, lo que hizo que se instaurara en el inconsciente creativo de los músicos la idea de querer producir grandes discos, de tener la ambición de hacer algo coherente, que esté unido bajo un mismo motivo y sea en su conjunto una gran pieza musical. The Beatles ayudaron en gran medida a la aceleración de la instauración de esta idea en la noción de los músicos y bandas creadoras, especialmente tras la publicación de su Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de 1967, disco inspirado a su vez por otra gran obra innovadora como lo fue de Pet Sounds de 1966 por The Beach Boys.

Ahora ya no se publicaban disco como una serie o lista de canciones, sino que muchos tuvieron la ambición de intentar crear una obra en su conjunto que marcara una época o que dejara gran influencia, o por lo menos que sea algo enorme y muy creativo. Esto a su vez se intensificó debido a la noción mucho más creativa y profunda que manejaban los músicos y bandas del momento, lo que hizo que de pronto, bandas que eran poco conocidas sacaran de la manga obras impresionantes, algunas recordadas y algunas otras, muchas, aun hoy poco valoradas. La persecución de crear una obra musical enorme, creó el fenómeno de la aparición de algunos álbumes que eran muy creativos pero que no necesariamente llamaban la atención del público. 

Muchas veces no va de la mano ese fenómeno, generalmente cuanto más se sale de lo convencional y se busca la perfección musical es cuanto más se aleja de los gustos populares, lo que hace que obras fulgurantes en lo creativo queden en un segundo plano en tanto a la memoria popular. Pocos fueron los que lograron conjugar vanguardias con popularidad masiva, como The Beatles, lo que no le quita merito a los álbumes creativos y no populares, tal vez sea todo lo contrario.

Hay ejemplos varios de este fenómeno de álbumes con producciones innovadoras pero olvidados en el tiempo, desde obras como: ‘’Puzzle’’ de 1969 por The Mandrake Memorial, ''Song Cycle’’ de 1968 por Van Dyke Parks, ‘’Rainbow’’ de 1968 por Bobby Callender, entre otros. Y además, aunque The Beatles tengan en su haber el mérito de traer las vanguardias al campo de lo popular, fue el mismísimo George Harrison que con su ‘’Wonderwall Music’’, de 1968, sufrió el mismo efecto de olvido de la consideración popular, e incluso hoy en día sigue habiendo personas que creen que el primer álbum solita de Harrison es ‘’All Things Must Pass’’, ignorando los dos primeros álbumes en solitario que publicó este músico, seguramente por las extravagancias sonora que presentaban los mismos.

Pues bien, tenemos en el álbum ‘’Definition’’ de 1968 por Chrysalis, otro de esos ejemplos de obras maestras poco valoradas que cuentan en su haber una producion asombrosa y una lista de temas memorables. Este trabajo cuenta con una muy pulida producción, en tanto a composición, instrumentación, armado, trabajo de estudio y arreglos vocales, es un disco exquisito que da placer escuchar, con el nivel de las canciones que no se vuelcan a un sinfín de tracks sin razón, esta es una selección de pieza finas, canciones significativas, que evocan emociones y generan placer por su delicadeza y la forma en que la banda se evoca casi devocionalmente a su ejecución, la producción sonora es ejemplo de esto.

Las canciones son emotivas, algunas baladas, otras más frenéticas, en realidad hay muchos inventos y la álgida producción con que cuentan las mismas hace de este disco una aventura de descubrimiento, no por tierras desconocidas, sino por una lista de composiciones muy bien arregladas en la que da gusto inmiscuirse. La propuesta música es muy amplia, desde rock, baladas, pop, y aunque utilizan elementos ya conocidos, y aunque hay diversidad en los sonidos, aun así pareciera que todo estuviera unido bajo un halo único que unifica la propuesta en una sola cosa.

Parece ser un disco hippie pero no hay tanto de lo psicodélico como se esperaría en cuanto a guitarras sucias y solos infernales de ultratumba, tal vez lo psicodélico llega desde lo esmerada de la producción, que hace que sea un disco de época con esas clásicas brillantes producciones y esa búsqueda de hacer una gran obra en vez de un disco solo con canciones, por lo que lo psicodélico llega con eso, con arreglos de todo tipo y muy bien planteados, desde órganos, o pianos, o guitarras acústicas y no solo eléctricas, momentos de guitarras distorsionadas pero no es su totalidad, detalles entre intros y partes, variedad de ritmos, fusiones, proto eclecticismo, y una lista de temas que deja en el aire un sabor de que muchas cosas ocurren y que muchas de esas cosas son variadas y tienen mucho para decir aunque el idioma cantado de las letras nos impida terminar de entender del todo lo que ocurre desde la lírica.

Chrysalis fue un colorido quinteto de Ithaca, Nueva York, que incursionó en todo, desde el folk, el rock y el jazz hasta la música de Oriente Medio. El grupo al momento de la grabación estaba compuesto por J. Spider Barbour en bajo, guitarra y voz, Ralph Kotkov en teclados y voz, Dahaud Elias Shaar en percusión, Paul Album en bajo y voz, Jon Sabin en guitarra, mandolina y voz, y Nancy Nairn en voz. Frank Zappa, que defendió a Chrysalis como "un grupo que aún no ha destruido tu mente", fue el primero en ser invitado a producir el disco, pero estaba en medio de una amarga disputa contractual con MGM/Verve. Al final, ‘’Definition’’ pasó por numerosos equipos de producción que se marcharon por diversas razones (ninguna relacionada con la música o los músicos), lo que hace que sea aún más curioso que suene tan definido y cohesionado. 

La lista de temas del disco es amplia y ofrece una buena variedad de inventos muy bien producidos siempre dentro de la canción. Todo el disco es brillante, aunque tal vez lo más consistente se encuentre hacia el comienzo de la lista. Toda la producción del disco unifica al sonido en una misma cosa, pero los primeros cinco temas del disco gozan de una belleza musical única, entre arreglos de viento y cuerda, arreglos de piano, baladas profundas y búsquedas eclécticas en los ritmos, una belleza de escuchar. El resto de pieza seguramente cuenta con esa virtud también, ya no tanto con canciones memorables sino con algunos inventos también entre eclecticismo, apareciendo algo de sátira y humor, algo de psicodelia e inventos aledaños que completan al disco y lo hacen más profundo aun.

El líder del grupo, Spider Barbour, había participado en los discos ‘’We're Only in It for the Money’’ y ‘’Lumpy Gravy’’ de Frank Zappa,  trayendo de estas experiencias con The Mothers of Invention muchas ideas innovadoras, o elementos que toma prestados como la zatira, para aportarlas como nuevas estéticas al disco de Chrysalis, de ahí nótese el eclecticismo y algunos delirios, zatiras y humor, arreglos atípicos, momentos fuera de lugar, o juego con los ritmoes, que suelen aparecer en este trabajo y que tras conocerse su vínculo con las idas de Frank Zappa todo recobra sentido y tiene una razón del porque existe esa influencia.

‘’Definition’’ es tan amplio como podría serlo, la diversidad de canciones es notoria y toda la propuesta, que está sumida bajo una cohesión de producción, es muy amplia, por lo que mucho puede ser encontrado dentro de este disco. La influencia del Sgt Pepper's está presente, en esa búsqueda de obra con una enorme producción que presenta una lista de composiciones variadas e hipnóticas. Frank Zappa estaba fascinado con este grupo neoyorquino, y fue invitado a producir el disco, pero como estaba en una disputa legal contra MGM, se abstuvo. Lo mismo le ocurrió a Joshua Rifkin, y finalmente fue Jim Friedman, compositor de Judy Collins y Shawn Philipps, quien se mantuvo al mando.

Chrysalis se disolvió en 1970 y casi todos sus miembros se alejaron de la música. Dejando solamente a ‘’Definition’’ como único álbum publicado, y habiendo un potencial segundo álbum a publicarse pero que solo quedó como un demo con un puñado de temas nomas. ‘’Definition’’ pasa a ocupar las lista de joyas perdidas e infravaloradas. Esto depende de los gustos musicales, pero sí vale reconocer que grandes cosas ocurren en la creación y producción de estas canciones, con influencia de los delirios de Frank Zappa, y con baladas folk-pop arregladas con vientos y cuerdas, momentos eclécticos, psicodélicas, melodías memorables, una belleza pocas veces vista, o que se puede encontrar solamente en pocas obras de producciones de imaginería y adelanto.

Cod: #1768

29 jun 2024

Kaleidoscope - Kaleidoscope (1969)

Este es todo un mito del rock y psicodelia mexicanos de finales de los 60s, un disco que, aunque publicado en México en 1969, fue grabado ya hacia 1967, por lo que hablamos de sonidos psicodélicos tempranos para lo que es Latinoamérica, y música de rock también en gran forma para la región. El homónimo ‘’Kaleidoscope’’, de 1969, fue el primer y único lanzamiento de esta banda que para el momento de grabación estaba integrada irónicamente por todos músicos no mexicanos, sus primeros integrantes fueron Frank Tirado en bjao y voz, de Puerto Rico; Orly Vazquez en bajo,voz y algunas guitarras, también de Puerto Rico, el guitarrista Pedro García, de España, y los dominicanos Julio Arturo Fernández y Rafael Cruz, tecladista y baterista, respectivamente.

El mito aumenta aun porque de la tirada original de 800 copias del disco , muchas fueron retiradas de las tiendas y desechadas, de las que quedaron solo 200 copias que terminaron en manos de algunos pocos afortunados, el disco es hoy difícil de conseguir y uno de los artefactos más codiciados por los coleccionistas en Mexico.

Es un disco de rock época, de gran nivel para lo que es la psicodelia latinoamericana, y un artefacto que se ha convertido en culto para algunos amantes de la psicodelia universal, con una serie de canciones que destilan acido por doquier, por lo que la escucha es una experiencia por tierras de delirio espeluznantes en las que guitarras fuzz y órganos hipnóticos guían el trip hacia tierras de devastación. La psicodelia está presente impregnando de un sonido acido a una lista de temas muy entretenido, ritmos movidos y temas de rock psicodélico al estilo norteamericano. 

La lista de temas presentado en el disco es variados, generalmente con temas rápidos y pegadizos, donde destacan inmediatamente guitarras fuzz y teclados presentes a lo largo de todo el disco y que le dotan de el carácter tan mitico al disco, una acidez en altos niveles. Las reminiscencias con la psicodelia norteamericana es directa y muchas veces recuerdan a varios emprendimientos de dicha escena. Más allá del ambiente sociocultural en el que fue concebido, grabado y presentado, el disco prácticamente no tiene elementos ni instrumentos de la música local mexicana, ni mucho menos de eso llamado ‘’latin rock’’, aunque lo sea por ser un disco concebido en Latinoamérica. Las letras en inglés terminan de hacer lo suyo en cuento a su relación con una psicodelia más norteamericana y no local.

Con una efímera carrera en cuanto a tiempo, la banda logró presentarse, con varios cambios de formación en el medio, en algunos clubes en México, aprovechando el florecimiento en la escena local del rock psicodélico. Ellos no era mexicanos pero estaban identificados con esta cultura, e incluso también a este disco se lo considera como parte del rock mexicano, y con justicia es así.

Según algunas fuentes parece que el disco fue grabado en los estudios Fabiola de Santo Domingo, en República Dominicana, y publicado por Orfeón de México, con producción de los mismos músicos que para esa altura era uno jóvenes de alrededor de 17 años. La post-producción fue por parte Porfirio Reyna y Bodo Molitor se encargó del diseño de portada. El grupo comenzó en 1967 como Kaleidoscope y en el 1970 cambian de nombre a "Latino", terminando su carrera ya para 1971. El grupo tiene una historia no del todo conocida aun, ya que queda poca información sobre su carrera y quehaceres, con integrantes tanto de República Dominicana, Puerto Rico y México, y con una corta carrera pero con la que incluso supieron abrirse paso más que nada en la historia de la psicodelia.

El disco es una perla de carácter under, tal vez difícil de apreciar por oyentes contemporáneos y poco asiduos a la psicodelia de época, ya que es un disco que refleja psicodelia por todos lados, y proviene de una generación en la que se hacía música para cambiar el mundo, para romper con los dejos musicales, para chocar contra las instituciones, o por lo menos para aportar algo nuevo a la música, cosa que hoy ya no existe. Hoy se ve con malos ojos a ese arte ‘’lejano’’, ‘’primitivo’’, ‘’vintage’’ o ‘’antiguo’’, por que poco a poco nos hemos ido acostumbrando a que la música deba ser algo horrible, producto del achatamiento progresivo de lo que se escucha a nivel popular. 

Aquella generación de músicos de antaño tenía mucha más lucidez para crear su arte y detectar muchos dejos, cosa que hoy en día no pasa. Antes con muchas menos condiciones técnicas y menos publicidad se creaban obras que duran como mitos del rock hasta hoy en día, y en la música actual, cuando se cuenta con posibilidades técnicas infinitas, solo se producen boberías y se cantan estupideces, para producir un hit, venderlo en las redes y morir rápidamente. 

Cod: #1767

23 jun 2024

Staff Carpenborg And The Electric Corona - Fantastic Party (Die Tanzplatte Für Heiße Stunden) (1970)

Hay aquí una muestra de que una de las principales influencias del rock alemán de aquella época fue la psicodelia, casi como una derivación o un desprendimiento bastardo que continuó, en Alemania, el sonido contracultural estadounidense. Más allá de la vinculación del sonido de este disco con el krautrock por la primera razón de haber sido grabado en Alemania, lo cierto es que este sonido todavía tiene mucho de psicodelia, de delirio hippie al estilo acid-test, algo freak out, e incluso si se dijera que esto es un artefacto perdido proveniente del under de alguna de las escenas psicodélicas estadounidenses de finales de los 60s, tranquilamente pasaría como tal.

Estos músicos parecen haber bebido directamente de la fuente de la psicodelia, como habiéndola conocido en persona, ya que la recreación que hace esta banda de dicho estilo es precisa, con una serie de sesiones improvisadas, mayormente instrumentales, que fluyen con el devenir de la improvisación eléctrica, los órganos hipnóticos y el groove de la percusión, e incluso algunas flautas y los cantos en ingles gritan en voz alta psicodelia por todos lados.

Es otro artefacto que no presenta ‘’canciones’’ propiamente dichas sino sesiones instrumentales psicodélicas, delirio generalizado por una banda misteriosa alemana que se recreó en el delirio instrumental. Todo el disco es una aventura a disfrutar especialmente por los amantes de la psicodelia, incluso este es un disco psicodélico exacto dentro de ese género. 

Tal vez por haber sido publicado en Alemania algunos resbalen a decir que se trata de krautrock, aunque eso es cosa que ocurre con absolutamente todos los discos de rock alemanes de finales de los 60s y principio de los 70s. La verdad es que ‘’Fantastic Party’’ poco tiene de krautrock, y mucho tiene de contracultura hippie psicodélica, incluso el nombre del disco ya es un yeite muy hippie, además de los nombres de los tracks y el canto de los músicos es en inglés, incluyendo la foto de la portada con gente vestida muy a la onda cool de la moda hippie.

Hablando en términos de krautrock, este disco poco se ha acercado a eso tan ambiguo y electrificado típico del rock alemán del momento, que estaba pasando por una transformación de vanguardia que reformularía la música del siglo XX, o por lo menos por algunas bandas de la escena alemana. ‘’Fantastic Party’’ tiene vanguardia aunque a la hippie, con ese espíritu de acid test en donde nada importa más que volcarse hacia un delirio generalizado, muchas veces como manera de protesta contra imposiciones morales o como forma de mantener un modo de vida de supuesta libertad y amor libre. Los acid test eran comunes en la era hippie en los Estados Unidos, y dieron como resultado un delirio que fue captado por muchos artistas a lo largo de todo el mundo, y que trataron de recrear, en sus producciones sonoras, ese estado de delirio que los llevaba generalmente a manifestarse hacia el caos transformador, la iniciación acida, la experimentación, e incluso los rituales místicos entre rock y psicodelia.

Aunque sea un disco alemán, e incluso aunque tenga rock en su haber, lo cual lo rumbea hacia el rock psicodélico, también se puede decir que se trata de un disco de psicodélia propiamente dicha. Derivación que proviene de la diferenciación entre rock psicodélico y psicodelia, siendo el primero lo que se refleja generalmente en una canción, y siendo lo segundo, la psicodelia, una cosa indeterminada de rock y caos instrumental expresado generalmente (aunque no siempre) en sesiones de rock libre. Este disco es otro de esos discos que engrosan esa selecta lista que contienen todo un delirio hippie en su haber y no solo con canciones, e incluso ni una sola canción aparece en este disco, sino solo improvisaciones instrumentales libre. Este sonido recuerda mucho a los delirios colectivo de Ken Kesey y The Merry Pranksters, y sus fiestas multitudinarias.

‘’Fantastic Party’’ se lanzó originalmente con el sello alemán ‘’Maritim’’ en 1970, y más tarde se reeditó a partir de una copia en vinilo. El proyecto detrás de este disco en uno que se mantiene misterio hasta hoy, ya que, salvo por rumores, no se sabe a ciencia cierta quienes participaron de las grabaciones aun. No se sabe quién estuvo detrás de este extraño proyecto de estudio excepto un tal Paul Bucher acreditado en el disco como el compositor de todas las pistas.

Cod: #1766

16 jun 2024

Jorge Pinchevsky - Su Violín Mágico Y La Pesada (1973)

Este disco es otro de esos experimentos de estudio creados por la agrupación de músicos argentina La Pesada del Rock and Roll, con producción de Billy Bond en su época más activa dentro del rock argentino, con las típicas invenciones y experimentos que muchas veces se salían de la canción para buscar el delirio sonoro, entre zapadas, ambientes, partes y otros elementos además de experimentación de estudio e instrumental.

La Pesada era un grupo en el que varios músicos participaban de forma estable para producir sus propios discos e incluso producir a otros artistas. Entre ellos estaba el violinista Jorge Pinchevsky, un violinista que no solo estaba en el círculo rockero de la pesada sino que también contaba con formación académica, por lo que sus intervenciones en estas grabaciones aportan mucho y desde un enfoque diferente, con el sentimiento del blues, la búsqueda experimental del rock y sus formación formal clásica.

''Su violin Magico y la Pesada'' es el primer disco solista de Jorge Pinchevsky, y que cuenta con el apoyo natural de los músicos de la pesada, con Alejandro Medina en bajo, Claudio Gabis en guitarra, Kubero Díaz en guitarra, y demás integrantes de La Pesada.

El disco es un interesante experimento de rock que muchas veces suena como tal, los primeros tres tracks del mismo son piezas instrumentales de rock bastante experimental, rock hippie a la argentina, blues rock en forma de zapada y sesiones instrumentales, típico de la producción instrumental de la banda que contaba con músicos de sesión expertos en el blues y el rock y las improvisaciones, el resultado final del disco es un movimiento natural del encuentro de estos músicos creadores.

De los siete tracks que componen del disco, solo dos tienen forma de canción propiamente dicha, ya que el disco tiene mucho de zapada e improvisación en estudio, muchas sesiones instrumentales y arremetidas de la banda, algunas más ligeras y otras más pesadas, siempre dentro de un blues rock hippie a pura guitarra eléctrica y buenos solos.


Así como de las generaciones de postguerra surgieron muchas vanguardias, el espíritu de lo que ocurre en este disco también refleja lo que ocurría en aquellos años en el ámbito político y social de una Argentina bajo represiones militares, lo que hacía que las producciones discográficas de los músicos de rock se volvieran desafiantes y buscaran más que nunca esa ruptura típica resultante del arte al cual se intenta reprimir, casi como un movimiento natural del devenir que busca compensarse a sí mismo luego de una gran destrucción y muerte. 

Más allá de cualquier visión política que pueda tener cada uno, estos músicos también manifestaron ese fenómeno, no solo con letras que muchas veces intentan decir cosas y sacudir al público, sino más que nada con producciones sonoras que chocan instrumentalmente, rompiendo muchas veces el formato de la canción y volcándose hacia nuevas propuestas dentro del rock y la música popular.

El sonido del disco también es reflejo del rock de época en general, con mucha experimentación de estudio, búsqueda sonora rockera, mucho blues, momentos oscuros, mucho ocurriendo a la vez, visiones ‘’contraculturales’’ que muchas veces atacan a las tradiciones y la música más comercial e intentan emprender un búsqueda hacia una nueva música, casi como el hipismo mismo y todos los subgéneros desprendidos del mismo. 

Aunque mucha de la influencia que recibieron estos músicos era del rock clásico de época como Zeppelin, Hendrix, Cream, etc, estos sonidos muchas veces recuerdan también a las vanguardias europeas dentro del rock, del estilo del krautrock, o tipo rock vanguardista con cierto aire a ‘’Älgarnas Trädgård’’, ‘’Parson Sound’’, entre otros.

Para los amantes del rock más experimental este es un disco muy recomendable, y testimonio del rock argentino de la época y una pieza de colección para cualquiera que quiera conseguir un ejemplar de época del mismo, el cual no es sencillo de conseguir más que nada por los valores que se piden por los ejemplares. Aunque no es nada que no esté dando vueltas cada tanto en los grupos de coleccionistas de vinilos de rock argentino.

Cod: #1765