Hay algunos aspectos que generalmente unifican a los discos de vanguardia o ‘’outsiders’’ en ciertas características comunes: las vanguardias tienen sus propias reglas, reglas inexistentes, o por lo menos planes artísticos tomados de conceptos filosóficos y tratados de vanguardia. Las vanguardias generalmente se publican en discos privados, tiradas limitadas y de forma independiente o bajo sellos muy especializados. Los discos en su tirada original se vuelven santos griales totalmente inconseguibles o con ejemplares raros a muy alto costo. Es música que desafía el convencionalismo y plantea nuevas formas. Muchas veces estos artistas logran generar el culto de un público reducido que ha podido apreciar su arte y/o encontrar en este una belleza alterna pero no por eso menor. Etc.
Jerry Solomon es uno de esos personajes del vanguardismo y la música fuera de corriente. Nació en San Diego, California y vivió en Boyle Heights entre los 1 y los 4 años. Más tarde se mudó a West LA donde fuea la escuela primaria y asistió a Hamilton High. Después de la secundaria, tuvo un trabajo como repartidor de abrigos de piel. Luego se metió en el mundo del espectáculo, cantando, bailando y haciendo rutinas de comedia. Él recuerda: ‘’Cuando tenía 30 años, me dieron maliciosamente una droga peligrosa como una "broma" y sufrí disfunción cerebral y cardíaca. Durante un período de recuperación de diez años, en los últimos años, he recuperado hasta cierto punto mi función anterior y estoy escribiendo un libro sobre mi experiencia.’’
En su disco solista ‘’Past The 20th Century’’ de 1971 hay una decadencia interesante, la música de Jerry Solomon parece música hecha con pocas posibilidades y recursos que había a mano para la ocasión, y el resultado no es muy lejano a eso, una búsqueda musical plasmada en canciones acústicas, con Jerry Solomon como compositor cantante y guitarra, una segunda voz que desconozco de quien será, además de aparecer el sonido de rasgueos de un piano de juguete que se escucha de fondo acompañando al interprete, entre otras percusiones rusticas.
Lejos habían quedado los ritmos tambaleantes de rock & roll de las contribuciones anteriores de Jerry, ahora se trata más de producciones auto gestionadas, tanto desde lo compositivo hasta desde lo orgánico y bizarro de la producción personal de esa música con formas bizarras. La música es irregular, con una producción bizarra ya que tanto el canto, la ejecución, los arreglos, acompañamientos e incluso las composiciones, son muy particulares, una búsqueda desde un lugar alterno para llegar a no se sabe dónde, un ‘’wierdo’’ musical que bien sabe de lo suyo y se amplía en su propio espectro bizarro.
El trabajo comienza con un par de canciones, y a medida que la lista de temas avanza las piezas comienzan a tomar un tenor cada vez más bizarro, apareciendo algunos acompañamientos con juguetes como pequeños pianos de juguete o maracas, las letras impenetrables, además de aparecer cada vez más su voz autosobregrabada y cargada de eco, lo que hace de este wierdo un evento más delirante aun y con eso la belleza de lo peculiar de la presentación se realza aún más.
Al parecer Jerry Solomon financió, escribió, grabó y auto distribuyó su música singularmente fascinante sin más razón que simplemente publicarla. El disco originalmente fue publicado en 1972 bajo el sello propio de Jerry ‘’Fountain Records’’, creado por él mismo para auto gestionar su propia música. En 2018 el disco conoció una primera reedición, por el sello ‘’Modern Harmonic’’, que contiene además material de archivo del propio Jerry. Este disco es un grial interesante entre la música bizarra y under, y por su extraño atractivo y simpleza no deja de generar simpatía, Jerry pareció ser un personaje desinteresado de alguna escena local y sin mayores pretensiones que hacer lo que él bien sabía hacer, una belleza.