Los orígenes de esta banda tienen lugar allá por Munich, alrededor del año 1966. Originalmente surgen como "The Subjects", pero 1968 cambian su nombre a ‘’Subject Esq’’, además de ganar un concurso de música beat, lo que les dio la oportunidad de tocar en circuitos en vivo y en la televisión. Bajo el nombre de ‘’Subject Esq’’ funcionaron hasta 1972, alcanzando a lanzar un disco. Luego del lanzamiento de dicho trabajo, sufrieron algunos cambios de formación y, al conseguir un nuevo contrato musical, cambiaron su nombre a ‘’Sahara’’, cambiando así también su estilo y sus perspectivas musicales. En realidad, en un sentido general, siguen haciendo rock progresivo, pero esta vez se enlistan hacia caminos más peligrosos y arriesgados, y más aun sinfónicos por cierto. En 1974 logran lanzar un nuevo trabajo, el primero bajo el nombre de ‘Sahara’, el primero de los dos trabajos que lanzarían bajo ese nuevo nombre. Nos referimos más precisamente a ‘’Sunrise’’, un trabajo bastante ciclotímico, tanto en la concepción del lema artístico general como en la concepción de los temas considerados particularmente, ya que transita por varios estilos y deja varias particularidades llamativas, en las que podemos hacer algún reparo. En primer lugar el trabajo en sí consta de 4 piezas, entre las que se hace presente en rock progresivo, pero que son de diversas manufacturas y complejidades. La primera de ellas se llama ‘Marie Celeste’ y se trata de una autentica bomba progresiva, en la que aparecen grandes riffs y elementos de jazz-rock, y que tiene, ademas, un estilo extraño, es bastante ciclotimica en su concepción. Comienza con unas grabaciones de alguna sinfonia, la que se corta abruptamente con una explosión de un sonido oscuro muy intenso, a lo que le sucede alguna parte extraña con teclados, luego aparece una parte cantada con cierto estilo jazz rock, para terminar con otro explosivo riff, pesado y muy rudo. Es una composición con un desenlace extraño, poco esperable, pero aun así altamente disfrutable.
En dicha primera pieza nos encontramos una de las primeras particularidades del disco, se trata solo de un pequeño pasaje dentro del tema, que se encuentra casi al principio del mismo, de entre 15 o 20 segundos de duración. La pista comienza con un extracto de grabación de una sinfonía clásica, que se desarrolla durante unos pocos segundos, hasta que se corta con una eclosión pesada, una especie de rock-metal sofocante de surge de la nada como una explosión y que da comienzo al tema. Ese pequeño detalle le da a la pieza una significación muy particular, porque se trata de un sonido que, pese a que dura pocos segundos, suena bastante particular y desencajado, suena como un especie de sonido metalero pesado y oscuro extraño para la época. Al hablar de los siguientes dos temas nos encontramos con otra de las particularidades del disco. Los temas 2 y 3, llamados ‘’Circles’’ y ‘’Rainbow Rider’’ respectivamente, parecieran desentonar un poco con el estilo tan determinante del primer tema. En ‘’Circles’’ se puede encontrar una canción folk con un estilo algo country, un salto hacia un sonido mucho menos arriesgado, lo cual creo que le quita un poco de mérito al disco, no porque por el hecho de ser menos complejo tenga menos valor, sino porque parece un tema salido de otro lugar, de otro disco. El tercer tema del álbum sería ‘’Rainbow Rider’’, en el cual sucede algo parecido al segundo tema, aplican elementos de canción, en este caso lo que pareciera ser algo pop, como rebajando sus recursos compositivos a lo que parece algo mucho mas elemental. De todas formas el tema no deja de ser complejo, ya que desde la mitad en adelante comienzan a aparecer algunos arreglos y estructuras que devuelven a su cause progresivo al sonido del disco.
Y ya encaminándonos hacia el cuarto y ultimo tema del disco, nos encontramos con otra de las grandes particularidades del trabajo, aparece el tema ‘’Sunrise’’, que más que ''tema'' se trata de una autentica pieza sinfónica con una duración de media hora, una pieza monstruosa con la que parecen recompensarnos luego de los deslices cometidos en los dos temas anteriores. Esta vez se vuelven a encaminar en otra aventura progresiva extraña, poco esperable, no se dejan esperar los riffs pesados, los arreglos agresivos, pero estos, a la vez, se combinan y entremezclan con algunos sonidos y elementos experimentales. La pieza comienza con unos sonidos extraños, para volcarse hacia unos riffs pesados, desde los que se desprende una parte algo experimental y/o ambiental con lo que parecieran ser sintetizadores electrónicos, volviendo a surgir, de allí, otros riffs y partes pesadas. Desde ahí comienza una compleja estructura de pasajes y arreglos que se mantienen así hasta la conclusión de la pieza. Una composición en extremo compleja, sofisticada, sinfónica, etc.
Luego de este lanzamiento, seguiría el segundo disco, ‘’For All The Clowns’’, de 1975, en el cual la banda seguiría explorando el rock progresivo sinfónico. No pasarían dos años más en que la banda terminaría separándose, en 1977. Después de un largo descanso, el grupo se reúne en 2005, con su formación original. El 02 de agosto 2006 tuvo lugar 40 años de su formación, celebrado con un concierto de reunión, en el Theatron- Festival, en Munich. También dieron otros conciertos al aire libre en el Burg Herzberg Festival en julio de 2007, en la Academia de Bellas Artes de la misma ciudad, y en otros eventos reconocidos en su país.
El disco ‘’Jazz Macht Spazz’’ pertenece a la banda Puppenhaus, un grupo alemán de jazz rock, formado alrededor de 1969, en Göppingen, un pequeño poblado, en Baden-Würtemberg, Alemania. El grupo nació bajo el nombre de ‘’Puppenhaus Kaiser Blumenstrauss’’, formado por tres jóvenes amigos, compañeros de la secundaria: el baterista Bea Maier, Helmut Krebs y Frank Fischer. Al trió se le sumaria el flautista y saxofonista Büdi Siebert, y ya como cuarteto comenzarían a trabajar cada vez más en serio en su propio concepto musical progresivo, inspirados por Zappa, Crimson, John McLaughlin, Traffic, Yes, entre otros tantos. Deciden mudarse a la ciudad de Tubingen, donde Helmut Krebs dejaría la banda, y sería reemplazado por Herbert Binder, un talentoso guitarrista influenciado por Hendrix. El grupo sigue trabajando duro, entre otros trabajos que realizaban y estudios, ensayando cada noche y volviendo cada vez más complejas sus composiciones. Al poco tiempo se uniría también un talentoso pianista, Thomas Rabenschlag, atraído a la banda por haber descubriendo que necesitaban un teclado, al ir encaminándose hacia lugar cada vez más jazzeros y progresivos. Progresivamente fueron acercándose cada vez más hacia la música fusión, Miles Davis, Wheather Report, Soft Machine, entre otros, que comenzaron a tomar un lugar preponderante entre sus inspiradores y mentores musicales, lo cual se ve reflejado en el trabajo final que lograron. En su tiempo, lamentablemente, nunca grabaron un álbum en concreto, pero dejaron muchas grabaciones, por lo que en el 2009 fue lanzado un cd que recopila buena parte del material que dejaron. En su mayoría se trata de grabaciones que hicieron en vivo en radios, estudios o escenarios, realizadas entre 1973 y 1974.
Se trata de un sonido en el que convergen el mundo del jazz fusión y el mundo de lo progresivo, de manera muy nítida, las piezas no dejan de estar repletas de enormes solos sobre bases rápidas, pero a la vez las estructuras se vuelven muy cambiantes y sofisticadas; una impecable combinación que, con soltura y rudeza, se presenta sin preámbulos o reparos: desde un principio son feroces.
La calidad del sonido no es perfecta, son algo rústicos, pero satisface suficientemente las circunstancias del estilo que transitan, un especie de subgénero indefinido que ronda, como ya se dijo aquí, entre progresiones y fusiones. La música es considerablemente intensa, animada y con un ambiente salvaje, que incluye saxofones y flautas, guitarras salvajes y melodiosas, y por supuesto están respaldados por una furiosa sección rítmica que mantiene el espectáculo en marcha. Si hemos de encontrarle una identidad al sonido, un origen, esta ha de aparecer en el jazz y especialmente el jazz fusión. Las piezas a menudo se convierten en auténticas aventuras, que en general no bajan de los 10 minutos cada una, son enormes atascos en los que han de liberar deliberadamente su ideario musical, sin atadura, temor o queja alguna. La combinación de pasajes complejos con el jazz fusión recuerdo bastante a los sonidos de otra banda, coterránea a ellos, Brainstorm, que por aquella época también elaboraron sonidos de similares características.
Como se dijo antes, no alcanzaron a lanzar un disco en concreto, no se especifica las razones, talvez tuvieron mala suerte o talvez su meta era solo la de progresar como músicos, talvez solo se interesaban por las presentaciones en vivo. Lo cierto es que terminarían separándose, talvez a mediados de los 70s, luego de realizar varias presentaciones en vivo. Los músicos se separarían, tomando diversos caminos, algunos emigrando hacia otras bandas locales, otro hacia academias donde seguirían estudiando música, otro seguirían como ingenieros y productores. Aquí tenemos otra pieza progresiva alemana que vale altamente la pena escuchar, y que se suma al pequeño compendio de trabajos progresivos alemanes que hay en blog. Progresivo germano que bien nutrido puede llegar a ser si se lo investiga detenidamente. ‘’Puppenhaus’’ no ha dejado discos pero nos deja estas grabaciones alucinantes, más materia prima para exigentes oídos progresivos.
Esta fue una banda de rock progresivo alemana, fundada en Munich, en 1966, originalmente como "The Subjects". En 1968 cambiaron su nombre a ‘’Subject Esq’’, además de ganar un concurso de música beat, lo que les dio la oportunidad de tocar en circuitos en vivo y en la televisión. Originalmente nacen y se crían entre sonidos de finales de los 60s, pero rápidamente se acomodan al desarrollo y evolución surgidos en los 70s, con un rock que tímidamente va dirigiéndose a progresiones bastante interesantes, sin dejar de lado la influencia algo pop, psicodélica, y proto progresiva. En 1972 lanzan, tras haber firmado con Epic, su primer trabajo, el homónimo ‘’Subjects Esq.’’, donde transitan un rock progresivo algo áspero, no solo por los riffs pesados que utilizan, sino también por cierta intención apresurada en la que están envueltos. Así los temas se van desplegando de manera algo arrolladora, apresurada; de alguna forma esto contrarresta a la buena calidad compositiva de los temas, aunque por otro lado es un buen valor del sonido, compacto, rápido, poderoso, dramático, concreto, y de gran despliegue, similar al sonido de Mogul Trash. Algo de su influencia temprana todavía se encuentra presente en el disco, algo de pop o folk se deja entrever en las melodías y los pasajes más convencionales. Conforme avanza el disco van avanzando en la complejidad de las piezas, hasta llegar a la mitad del álbum, donde encontramos un monstruo progresivo de 12 minutos, que contiene tanto pasajes pesados como otros más melódicos, buenos solos, cambios constantes y una impecable ejecución y contundencia.
Transitan progresiones vertiginosas, cambios constantes, mientras fusionan rock con algo de jazz fusión. Tanto saxos como guitarras acústicas están bastante presentes en los arreglos, y de buena manera, lo que le da un plus de buenos pasajes, agradables al oído, mientras se entremezclan con los pasajes eléctricos, de las guitarras y teclados. Luego de lanzamiento de su primer disco, y tras sufrir algunos cambios en la formación, el grupo cambia su nombre por el de ''Sahara'', nombre bajo el cual lanzan dos discos más, ‘’Sunrise’’ y ‘’For All the Clowns’’. En esta etapa su sonido evoluciona drásticamente, hacia caminos sinfónicos, complejos, y más herméticos en cuanto a la captación del público y la calidad de su música. Aunque al poco tiempo, en 1977, ya desarmarían la formación. Después de un largo descanso, el grupo se reúne en 2005, con su formación original. El 02 de agosto 2006 tuvo lugar 40 años de su formación, celebrado con un concierto de reunión, en el Theatron- Festival, en Munich. También dieron otros conciertos al aire libre en el Burg Herzberg Festival en julio de 2007, en la Academia de Bellas Artes de la misma ciudad, y en otros eventos reconocidos en su país.
Alemania no solo fue cuna de grandes bandas de krautrock, como Can, Ash Ra Tempel, Tangerine Dream, Amon Düül II, etc, sino que también dio enormes frutos progresivos más clásicos dentro del género, podemos nombrar algunos conocidos como Nektar, Eloy, Novalis, etc., aunque otros han quedado ocultos, es el caso de los ya nombrados en este blog Odin o Nine Days Wonder. En esta ocasión nos adentraremos un poco en un trabajo de otra de esas bandas progresivas alemanas que quedó en las sombras de la historia, pero que ha dejado algunos sonidos progresivos asombrosos. ‘Ikarus’ fue un sexteto de jazz-rock progresivo, nacido en 1970, en Hamburgo, Alemania, y liderado por el productor y multiinstrumentista Joachen Peterson, quien luego de terminado el proyecto Ikarus se dedicaría de lleno a su trabajo como productor. La banda estaba integrada por el ya nombrado Jochen Petersen, ademas del pianista Wulf Dieter struntz, el guitarrista Manfred Schulz, el bajista Wolfgang Kracht , el cantante Lorenz Köhler, y el baterista Bernd Schröder. En 1971 lanzan su primer y único trabajo, el homónimo ‘’Ikarus’’, que en líneas generales es bastante arduo, consta de cuatro piezas progresivas extensas, de las cuales dos rondan entre los 12 y 15 minutos de duración, y en ellas se encuentran mundos progresivos propiamente dichos. Se trata de un rock progresivo algo rustico y sinfónico, no tan estilizado pese a contar con arreglos orquestales, pero con una elaboración profunda, de gran despliegue, y una complejidad llamativa, en la cual aparecen elementos de folk rock, pasajes pesados e instrumentales, etc. Se nota la presencia de la influencia de King Crimson y Van Der Graaf Generator, también se nota un poco algún toque de krautrock en algunos arreglos, pero en líneas generales crean un sonido arduo y propio, pergeñado bajo sus propias reglas progresivas.
Con esa avanzada sonora tan propia que elaboran, reflejan la visión profunda que tienen sobre el uso y la dinámica de los riffs y sobre la combinación de melodías y pasajes. El sonido se construye en base a guitarras acústicas y mellotrones, impecables bases rítmicas, y distintas aplicaciones de cuerdas sinfónicas, flautas, saxos y guitarras eléctricas. En el primer tema, por ejemplo, dejan algunos arreglos sinfónicos que rozan con lo clásico, para luego pasar a arreglos sinfónicos de cuerdas. En los siguientes temas se siguen viendo los arreglos sinfónicos, entremezclados entre tanto cambio y fluidez de pasajes. La última pieza del disco, llamada ‘’Early Bell’s Voice’’, que aunque dura solo 7 minutos de duración, la mitad que otras dos, es aun así es más compleja que las anteriores. También hay lugar para cierto acercamiento a la extravagancia compositiva o ‘avant prog’, extravagancia que los lleva a desarrollan un sonido que, aunque es muy complejo, a la vez es algo minimalista, las progresiones y pasajes se van formando con melodías muchas veces repetitivas y simples. Y a la vez son algo oscuros y rústicos, una rusticidad un tanto post psicodélica. De esta mescla tan particular de sonidos, sale un rock progresivo muy poético, tipo art rock, con melodías épicas, letras que hablan sobre la devastación del mundo (por lo mínimo que entendí de las letras en inglés), y una complejidad que, por momentos, demanda ser escuchada varias veces para alcanzar a apreciar el tremendo valor compositivo que desarrollan, un deleite para el oído progresivo setentero. Muy poca información he encontrado sobre la historia de la banda, por lo cual recaigo en la deducción unilateral de que seguramente se desintegraron sin dejar rastros, luego de haber lanzado su único trabajo, historia repetida ya por muchas otras bandas fugaces de similar condición. Así que nos queda este trabajo de jazz rock progresivo, que se disfrute y pronto volveremos con más.