En su país natal el organista holandés Fred Van Zegveld supo hacer de las suyas con varios emprendimientos, por ejemplo siendo parte de la banda ‘’Roek's Family’’ con la que publarian el disco ‘’Get Yourself A Ticket’’ de 1969, pero tal vez uno de los puntos discográficos más notorios de su carrera fue este álbum en solitario, ‘’Hammond Organ Dynamite’’, publicado en 1969.
Poca información hay dando vueltas por ahí en la red sobre el autor, hay un comentario común que dice que es en realidad el estudio estaba preparado para grabar a otro artista, el cual no se presentó a la grabación, el buen Fred Van Zegveld andaba por ahí y aprovechando el momento entró al estudio con su banda y así salió el disco a la luz.
‘’Hammond Organ Dynamite’’ es un álbum típico de época con su sonido Hammond, sus reinterpretaciones de temas de The Beatles y sus búsquedas con miras amplias. Con el jazz de trasfondo y el órgano Hammond como líder de la producción, el disco presenta una serie de pistas en su totalidad instrumental y con mucha injerencia de las composiciones del artista, aunque también con algunas reinterpretaciones de temas conocidos, tres más específicamente, dos del repertorio de The Beatles y el "Whiskey" original de Errol Garner.
Es un sonido que sabe ser suave cuando quiere, con momentos muy agradables de jazzy blues y piezas cortas de jazz fusión, y cuando quiere se acerca al rock y explota con alguna composición mucho más poderosa.
El sonido del Hammond se adecua a cada situación de manera maestra, con sutilezas, suavidades y arreglos delicados en temas de pop, con vertiginosidades un poco mayores en algún jazzy blues cuando la ocasión lo amerita y con explosiones cuando se meter en algo de rock, o jazz rock, con un sonido mucho más frontal.
El disco es totalmente instrumental, hay un par de bluses altamente deliciosos, en los que suele aparecer una guitarra de fondo tirando algunas bases y no mucho más que eso más allá de sus segundos de gloria en el tema ‘’Round About 12’’, de todas formas no es necesario ya que el órgano interpreta lo justo y necesario para que la experiencia de su sonido solo haga brillar al sonido.
Hay mucho por escuchar aquí en el sentido de intensidades y búsquedas, la lista de tracks no es homogénea, todo el álbum es, aunque instrumental y aunque ejecutada por el mimo combo de músicos, una búsqueda de muchas cosas sucediéndose.
Es un álbum con su rock, su psicodelia, sus momentos de improvisación, sus búsquedas sonoras, piezas en su mayoría no tan extensas, y con su vena jazzera atravesando cada pasaje de las interpretaciones. No es un sonido excepcional ni mucho menos progresivo salvo por alguna suerte de fugaz momento improvisado donde sueltan las líneas un poco, pero no mucho más que eso, en general es un álbum que cuida los momentos y se maneja por un lugar estándar en la ejecución.
Publicado bajo el sello Park, el disco es una pieza extraña más allá de los conocedores de la psicodelia underground de epoca y de los amantes del sonido Hammond de época que puedan llegar a encontrar interés en esto.
Hacia finales de los 60s, con la explosión del órgano Hammond como recurso mucho más portátil y practico que un piano, este instrumento/sonido se convirtió en una pieza fundamental para el estilo de varios géneros, en especial el rock psicodélico, el rock progresivo, y por supuesto también el jazz y jazz fusión. Este lanzamiento refleja la fiebre que hubo con los lanzamientos jazzy blues y aledaños con sonidos caracterizados por el órgano Hammond.