Aunque no parezca, ‘’One’’ no fue el primer álbum publicado por Bob James. Después de estudiar música en la Universidad de Michigan y en la Berkely School of Music, lanzó un par de discos de jazz de corte experimental durante la década de los 60s, con los que no alcanzaría la popularidad ni mucho menos pero comenzaría a mostrar el enorme caudal creativo que brotaba de su maestría musical. Después de que fracasaron comercialmente, Creed Taylor lo contrató para producir sesiones para CTI Records y ayudar a desarrollar el género más conocido como smooth jazz.
Bob James es más conocido por sus fusiones llenas de ruptura para Tappan Zee y Columbia y su producción para CTI Records que como una figura curiosa en el ambiente de jazz de vanguardia de los años sesenta. De hecho, sus dos citas como líder de este período prácticamente shan pasado desapercibidas. El sonido del pianista había llegado a los oídos de los aficionados un par de años antes, bajo la protección de Quincy Jones, quien produjo el primer disco como trío, ‘’Bold Conceptions’’, con Ron Brooks en el bajo y Bob Pozar en la batería. El segundo disco del trio seria grabado el 10 de mayo de 1965 en Bell Sound Studios, NYC, ‘’Explosions’’.
Finalmente, James consiguió otra oportunidad en 1974 y logró lanzar ‘’One’’, era un nuevo comienzo, ya con un sonido completamente renovado, una imaginería compositiva elevada hasta niveles insospechados y un repertorio que marcaría tendencia y sería fundamental. ‘’One’’ es una obra elegante y determinada, pulida hasta la última nota, que funciona bajo esa dualidad por la que puede transitar tanto por momentos sencillos como por momentos sofisticados; en general las composiciones giran en torno a sonidos que se encaminan rumbo a elaboraciones y desarrollos con una considerable dosis de complejidad, con arreglos orquestales desparramados por todo el disco, progresiones, diversas partes: todo parece funcionar perfectamente en un enorme engranaje ideado bajo un aura de fusión, innovación, búsqueda sonora donde aparece el jazz en forma de armonías y solos y el funk en forma percusiva.
De entre los momentos más complejos podemos destacar la temible ‘’Night On Bald Mountain’’ que implica un nivel de progresión total, una sofisticación profunda sin perder jamás la sutileza propia de todo el disco, o también la emblemática ‘’Nautilus’’, una pieza muy sofisticada que se convirtió en un elemento básico que inspiró la producción del hip hop de los 80 y 90. Aunque también hay momentos más sencillo, especialmente en la pieza ‘’In the garden’’, una melodía suave y simple que puede no tener la sofisticación de las demás piezas pero con su sencillez y su melodía tan característica logra ubicarse a la altura de las demás estructuras presentadas.
Los arreglos orquestales son delicados y elevan al sonido general a un nivel de sofisticación mayor, funcionando sobre el swing de las bases y sobre las progresiones de las diversas partes, con esa versatilidad notable y sin perder la elegancia y especialmente ese carácter épico que emanan continuamente. La conjunción de ideas se unifican en un sonido en esencia suave pero de una sofisticación temible, dotada de un carácter épico que recorre las progresiones y las vuelve emblemáticas.
Para esta producción Bob James reclutó a una serie de músicos de jazz experimentados, incluidos Steve Gadd e Idris Muhammad en la batería, Grover Washington en el saxo y Gary King en el bajo, sumados a un sinfín de músicos participantes que interpretaron los diversos roles en la formación de orquesta. Producido por Creed Taylor, grabado en los famosos estudios Van Gelder, y publicado el 17 de abril de 1974, este álbum se ubicó en el número dos de las listas de álbumes de jazz. Fue un álbum importante en el género de jazz suave temprano y es famoso por su tema final, "Nautilus", que se volvió importante para el hip hop como uno de los temas más sampleados en la música estadounidense.
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