12 oct 2017

Day Of Phoenix - Wide Open N-Way (1970)

Los países escandinavos parecen haber tomado un mismo decurso de sus sonidos propios en cuanto a las influencias musicales de principio de los 70s, un ejemplo claro de esto es Suecia, que debido a las diversas influencias recibidas, desde la psicodelia norteamericana, el progresivo inglés y el krautrock alemán, generó su propio movimiento nacional de rock, el ‘Progg’. Caso similar ocurrió en Dinamarca, un país que tuvo una escena progresiva floreciente en calidad y variedad, y que debido a no tener una identidad marcada propia y al recibir diversas influencias, elaboraron un estilo difícil de definir bajo un solo nombre o género; aunque lamentablemente la escena fue poco divulgada y eclipsada por los grandes exportadores de rock europeos, Inglaterra, Alemania, etc.

Un caso interesante en es el de ‘’Day Of Phoenix’’, banda que nace en Dinamarca y se formó en 1968. Los orígenes del grupo tienen lugar en la banda 'The Maniacs', formada por el cantante y guitarrista inglés Cy Nicklin, en baterista Henrik Friis, además de Ole Prehn, Karsten Lyng y Jess Stæhr. Durante la primera etapa lanzaron el sencillo antes de que Nicklin de repente se fuera para unirse a la banda 'Culpeper's Orchard'. Inicialmente el grupo comenzó haciendo rock blues, pero después la salida de Nicklin dejaron este estilo y tomaron un giro más experimental.

La banda se reformó con Hans Lauridsen en voz, Karsetn Lyng en guitarra, Ole Prehn en guitarra y voz, Erik Stredt en bajo y piano y Henrik Friis en batería, proponiendo ahora un sonido considerado generalmente algo psicodélico y progresivo, y logrando llamar la atención de Tony Reeves, ex bajista de la primera formación de Colosseum, quien decidió producirles el primer disco a publicar por ellos, 'Wide Open N-Way', de 1970, grabado en Copenhague; es a menudo considerado como el mejor disco del grupo. 

Se trata de un rock que ronda entre lo psicodelico y lo progresivo, conducido especialmente por guitarras, ya sea acústicas o eléctricas, siempre hay cuerdas conduciendo las sesiones (a excepción de algún piano que aparece en algún momento), que son en buena medida melódicas, canciones con buenos arreglos vocales y acompañamientos eléctricos suaves, con sutiles cambios sucediéndose continuamente.


En las sesiones tienen lugar algunos momentos acústicos experimentales o psicodelicos, que son en cierta medida parte de la estructura total, y que le dan una entidad diferente a la estructura progresiva total, mostrando un costado más aleatorio del sonido. Aunque también hay momentos estructurales propios, con pasajes con su vertiginosidad y sus arreglos prefijados, siempre en guitarra, con cambios, progresiones, y estructuras complejas.

Rock progresivo aun con dejos de canción folk rock, con una sutil influencia de la psicodelia norteamericana de la costa oeste, arreglos de cuerda que arrastran una estela de acontecimientos sonoros pasados y que de la sumatoria de algunos factores hacen de la estructura total, la canción está presente y de ella nacen las estructuras y las incursiones progresivas propiamente dichas. 

El trabajo está repleto de atascos progresivos de cuerdas, las partes progresivas propias, incrustados entre la canción o volcados en partes instrumentales, que a la vez se entreveran con otras partes cantadas de gran disfrute progresivo y que pese a ser aun un folk rock se las arregla para ser progresivo, pesado, bastante ambicioso. En ellos hay lugar también para algún solo o punteo, jugueteos de cuerdas, hasta dos o tres guitarras acompañándose a la vez, con el mérito de lograr completar perfectamente las sesiones casi sin distorsiones o efectos agregados, guitarras limpias y crudas que con algunos arreglos se confabulan muy bien entre si.

‘Day Of Phoenix’ tuvo un relativo éxito con su álbum debut, aunque el periodo del grupo en que se mantendría con vida sería apenas hasta 1972, tiempo en el que alcanzaría a lanzar un segundo album, ‘’The Neighbour's Son’’, publicado el mismo año, ya sin tanta repercusión como el primero de sus trabajos. Tal vez el mayor tesoro que podremos encontrar de estas bandas fugases sea en sus discos, ya que en vivo funcionaban rápidamente y se separaban de la misma forma, tal vez para rearmarse en otra formación o emigrar sus miembros hacia otras bandas, que funcionaban de la misma forma en una escena convulsionada por las interminables influencias y ebulliciones creativas como las que se estaban dando en el rock escandinavo de la época, que hacía uso de la coyuntura universal contracultural de controvertirlo todo, incluso las más formales reglas musicales que impedían el establecimiento de las nuevas ideas.

Cod: #1296

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