Este sonido es garantía de viaje por el cosmos, por una formación misteriosa y fugaz de la que muy poco se sabe y que se tomó, en su época, el tiempo de estudio necesario para experimentar con sonidos espaciales y bien lo logró, con excursiones hacia terrenos más que volátiles, tierras fértiles de un sonido en la que cada uno de los integrantes aportó su cuota kosmic para enriquecer al caldo primigenio y crear así un trip que, a la deriva, recorre, vagando por entre las esferas celestes, los espacios del no tiempo en el éter, mientras se deshace en una singularidad alcanzada en el encuentro con exotismos deliciosos que la transportan a su vez hacia otras realidades temporales.
Todas las piezas que componen el disco son incursiones espaciales cuasi improvisadas, plenas de libre ejecución entre un rock krauty, kosmic, psych, que emprende un viaje por terrenos espaciales, conducidos por guitarras hipnóticas, sintetizadores y órganos también reverberantes, y una ejecución perfecta entre todos los componentes del combo galáctico que ejecutan al unísono un sonido pulido y bien trabajado para funcionar dentro del espectro mencionado.
La mayoría de las piezas del disco son incursiones no demasiado extensas, en las que la banda funciona con introducciones y tramas a manera de intro y outro, apareciendo entre medio los diversos solos entre guitarras y teclas. Pero esta fórmula no es exacta todo el tiempo, creando también amalgamas que funcionan entre pasajes con arreglos prefijados y diversas aplicaciones y solos, fusionándose todo en un caldo único. Hay sí, una pieza en particular, la llamada ‘’Júpiter & Beyond’’, que consiste en un trip sideral de catorce minutos de duración, en la que la banda sí realiza ese extenso trip tan esperado de antemano, en el que la banda se inmiscuye en los ya mencionados terrenos espaciales pero de manera muy esmerada y elaborada, por lo que el elemento progresivo pareciera surgir de pronto en forma de compleja incursión espacial. Párrafo aparte podría hacerse para el tema ‘’The Returning’’, en el que la banda se sale insólita y totalmente del rol espacial y se vuelca en un sonido heavy distorsionado mucho más lineal pero no menos disfrutable, netamente instrumental y pesado.
En el sentido espacial y expansivo Golem parece seguir la tradición de bandas como del estilo espacial rockero de los alemanes de Ash Ra Tempel, el estilo místico espacial de los suizos de Brainticket, algo emparentados a los primeros Pink Floyd cósmicos, pero definitivamente cerca del estilo espacial de los serbios de Igra Staklenih Perli. Golem se ubica entre esas bandas, como un ejemplo esporádico que pasó rápido en su época y no creó una escuela tan perdurable pero que se logró ubicar en gran lugar entre la escuela de jamm bands espaciales, con auras áureas que funcionan dentro de una música cuasi prog que navega por entre los cosmos siderales de éter.
También se manejan muchas veces por entre bases percusivas de batería que funcionan de forma recta y sobre la que descansa el resto de la maquinaria celeste rockera, la forma exacta en la que funciona el stoner espacial más contemporáneo, en ese sentido presentas reminiscencias tempranas de este estilo que tuvo lugar muchos años más tarde. Aunque hay una teoría dando vueltas sobre este sonido y que dice que en realidad esta fue una producción creada en los 90s y que hicieron pasar por un supuesto lanzamiento fantasma setentero. Lo cierto es que muchos sonidos que suenan en este disco son sorprendentes en ese sentido, guitarras con delays fantasmas, órganos que parecen salidos de otra época, sonidos de batería que no tienen esos característicos golpes secos de la época, etc. El sonido del disco da qué dudar sobre la procedencia del mismo por lo que la teoría de que se trata de una banda más contemporánea no está tan desacertada, pero es imposible comprobarlo.
Las crónicas de los orígenes y vida de la banda son vagas e inciertas. Poco más se sabe de la banda, hay otras teorías que dicen que en realidad el proyecto fue encarado por liminarias de la música krautrock de la época que, funcionando bajo pseudónimos, crearon este disco desde el anonimato y a manera de creación sin miras comerciales. Aparentemente, "Orion Awakes" fue lanzado como un prensado hecho a mano muy limitado alojado en una funda de papel de aluminio, publicado por un pequeño sello discográfico llamado Pyramid, que, según los informes, solo imprimió un par de cientos de números de este lanzamiento, destinado a venderlos en galerías de arte y exposiciones. El sello fue dirigido por Toby y su amigo Robin Page, el artista de Fluxus. Nunca se han encontrado copias originales.
Cod: #1574
Muchas gracias
ResponderEliminargracias por el aporte
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