22 ene 2024

101 Strings - Astro Sounds From Beyond The Year 2000 (1969)

Cuando un emprendimiento artístico se desarrolla a lo largo de varios años y su carrera discográfica suele alcanzar la era psicodélica en su camino, se puede apreciar ese fenómeno de que debían volverse hacia las tendencias para vender, por las portadas multicolores que debían presentar en sus publicaciones de por aquellos años. En realidad, para que una propuesta musical tenga éxito comercial asegurado debe, aunque no excepcionalmente y ni en todos los casos ocurre esto, procurar estar bien adaptada a los tiempos que corren, por lo que la propuesta de esta orquesta siempre estuvo entre los moods de tendencia. Hasta que llegaron a la era psicodélica y no tuvieron mas remedio que agregar a su sonido tradicional algunos otros elementos como baterías, ritmos de rock, guitarras distorsionadas y demás elementos del momento.

Estaban ubicados en la era de la carrera espacial y las luchas de los poderes por demostrar quien supuestamente llegaba más lejos con sus cohetes en el espacio, esto repercutió en la cultura musical ya desde los años 50s con algunos discos de lounge e easy listening de tipo ‘‘Music In Orbit’’ de 1958 o ‘’Fantastica: Music From Outer Space’’ también de 1958, broma que afortunadamente terminó transmutándose en la música cósmica de krautrock o hacia la rama espacial del rock progresivo, entre otros.

En el medio de todo ello estuvo la corriente del easy listening que luchó por sobrevivir durante algunos años más, durante la psicodelia y las búsquedas cool de la música moderna, con motocicletas con forma de cafetera y la mediocridad de la vida moderna reformada para seguir vendiendo. A todo esto, la música de fácil escucha también fue importante para este fenómeno, la corriente maistream de la moral tuvo que teñirse de multicolor para sobrevivir (justo exactamente como hoy en día ocurre), apareciendo experimentos como estos en los que las ultimas orquestas del genero hicieron de las suyas.

‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’ de1969 es otro de los intentos psicodélicos de la orquesta de easy listening 101 Strings, siendo ‘’Sounds Of Today’’ de 1967 el aparente primer intento hacia esos lugares. Las propuestas de la orquesta generalmente trataban de reinterpretaciones de éxitos populares en refritos easy listening. Es ‘’Sounds Of Today’’ hicieron lo susodicho con todos éxitos de rock de la época, y en este disco ‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’ en principio parecieran presentar versiones de autoría propia.

En realidad, no parece que hubieran vendido mucho con este disco ni que les hubiera significado un gran negocio, pero es ahí donde se puede encontrar la acepción y dar lugar a algunos sonidos que, aunque en modos de muy fácil escucha, están teñidos con algunos elementos psicodélicos, orquestación y algo de experimentación, fenómenos de los que a veces suelen brotar fusiones o inventos interesantes. Es música fácil de encarar, con ritmos percusivos siempre constantes y por ende llevaderos, arreglos de cuerda característicos de la orquesta, pero adaptados para funcionar en un formato de rock, por lo que tiene algún merito por haber usado toda una orquesta y no un mellotrón emulándola. 

Toda la producción musical del disco es fácil, de fácil escucha, orquestada en su totalidad, con moods y propuestas sencillas de no más de un par de minutos cada track, con baterías, algunas guitarras, sonidos que buscaban ser más tendencia que la tendencia misma, y tal vez no lo lograron en ventas, pero la pretensión está propuesta en el disco y hay varias cosas que suenan interesantes. No termina de haber una exploración hacia algún terreno particular en lo que la extensión pudiera significar, son solo un puñado de piezas concisas y al pie, cortas y tan pretenciosas como el par de minutos por canción les pueda permitir.

Un detalle, detrás de este lanzamiento estuvo el sello ‘’Alshire’’ que publicó ese mismo año el disco homónimo ‘’The Animated Egg’’, con una banda llamada de la misma manera y habiendo sido creada para funcionar como proyecto de estudio que buscaba inmiscuirse en la psicodelia y obtener réditos comerciales de ello. Lo particular de esta anécdota es que, siendo un sello casi dedicado a la búsqueda comercial per se, las piezas que aparecen en ‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’ suenan muy similares a los nombrados amigos de Animated Egg, de hecho, son exactamente las mismas, pero recreadas en una suerte de sampleo con recortes y reimpresión de arreglos de cuerda de la orquesta encima. 

El intento de psicodelia, combinado con algunos sonidos experimentales, junto con el sonido de una orquesta, da un resultado final interesante y que aún hoy en día suele agradar a mucha gente, especialmente amantes de la psicodelia. En realidad, se trata de un refrito de una producción del mismo sello discográfico, retocado con grabaciones de la orquesta para reformularla y proponer algún tipo de ‘’nuevo sonido’’ o ‘’sonido moderno’’. Un invento al que alguien le pareció que a los oyentes de la orquesta estarían listos para dirigirse hacia ese nuevo camino moderno para la época, el invento está y hay cosas interesante aquí para escuchar.

Cod: #1755

19 ene 2024

Kali Bahlu - Kali Bahlu Takes The Forest Children On A Journey Of Cosmic Remembrance (1967)

He aquí otra incursión en el mundo de la fusión con elementos orientales, aunque esta vez se trata de un experimento mayor, con música no reducida a una serie de canciones propiamente dicha sino ya más volcada hacia la experimentación misma, tanto es así que el disco se divide en cuatro extensas piezas, dos de cada una de ellas a cada lado del vinilo original de época. Esta es una extraña obra musical típica de la era hippie pero que incluso resalta entre los elementos más experimentales. Aquí hay sitares, tablas y tampuras hindúes, por lo que la remembranza hacia ese mundo exótico está al corriente en todo el disco y da esa cuota mística de viaje cósmico por la mente y sus extensos interiores.

Aunque eso no es todo lo que ocurre. A lo largo de las cuatro piezas del disco se presenta un viaje por tierra indeterminadas, dirigidas por una voz femenina semi cantada semi hablada, en un trabajo cuasi spoken Word, que recita sus delirios inentendibles a lo largo de todas las piezas, mientras algunos ruidos ocurren por detrás que dan un aire de vanguardismo experimental. La psicodelia está al orden del día, por la voz femenina recitando delirios y por el ambiente que en conjunción de todos los elementos se termina de crear, por lo que el happening delirante de místicas acidas no se deja de esperar, todo el disco es un viaje en sí, para eso fue diseñado.

‘’Kali Bahlu Takes the Forest Children on a journey of Cosmic Remembrance’’ es el nombre elegido para este delirio generalizado, un viaje guiado por la voz de Kali, que con un virtuosismo locutor recita, canta, rie y delira mientras que a la vez nos cuenta fabulas misteriosas sobre dioses, y otros elementos. La voz es penetrante, intensa, exótica, insistente, etc. Esto podría relacionarse al estilo exótico por el erotismo de la voz femenina al mando, y también algo de eso que suele denominarse vagamente como non-music y que suele estar relacionado a una etiqueta de unifica a trabajo con recitaciones vocales, diálogos y lecturas, como lo hacía también Timothy Leary en sus discos de la época, aunque este último también psicodélico pero con un tenor más filosófico y cuasi científico.

Kali Bahlu pareciera encontrarse en un estado alterado y como en un viaje poseída por una incomprensible euforia de tipo infantil, recitando cosas generalmente incomprensibles, muchas veces sin sentido y otra también sin sentido pero que se dirigen hacia nociones espirituales. Todo el disco es algo monótono en realidad, pese a la experimentación la música está creada para acompañar las recitaciones y pintar los paisajes psicodélicos requeridos por la voz femenina al mando. Esta noción repetitiva es común en este tipo de discos de recitaciones, pero en realidad tampoco deja de ser una interesante incursión por tierras psicodélicas con varios elementos atípicos y una serie de trips instrumentales de fondo que hacen la delicia para cualquier viaje acido.

El disco fue editado en 1967, por el sello World Pacific Records, sello que había editado en 1966 el influyente ‘’Raga Rock’’ por The Folkswingers, y que en 1967 también editó joyas como algunos discos de Ravi Shankar, algunos discos con recitaciones de Maharishi Mahesh Yogi, además del ‘’In India’’ por Paul Horn, por lo que la propuesta de Kali Bahlu encajaría perfectamente en las nuevas visiones del sello para entonces. Aunque por otro lado el sello hizo mella de esta tendencia y la convirtió en lo que en algún momento se denominó como sitarploitation, publicando varios discos con reversiones comerciales y presencias de sitares sin mayores miras que las de intentar vender.

La enigmática Kali Bahlu era una mujer joven al momento de publicar el disco en 1967, aunque desapareció en la historia poco después del lanzamiento de su primer y único álbum, que gracias al sello World Pacific Records pudo llegar a mayor público, siendo una pieza oculta entre la psicodelia más experimental de la época, parte sitarploitation, parte psicodelico, parte disco con recitaciones, un trabajo que tuvo suerte al encontrar su lugar en un sello grande que le terminó de dar vida, y engrosando la lista de joyas que surgieron y murieron al instante, para nacer definitivamente en un contexto de psicodelias y experimentaciones, y para quedar como un registro que es la muestra viviente de la historia al recordarnos lo que transcurría por las cultura de aquellos años.

Cod: #1754

1 ene 2024

Tony Scott - Music For Zen Meditation And Other Joys (1965)

La herencia cultural reinterpretada por las generaciones post segunda guerra mundial, entre ellas la generación beat, con su correspondiente carácter antibélico y su posición rupturista ante las normas morales establecidas, trajo aparejada además la novedad de la aceleración del acercamiento al mundo religioso oriental, tal vez a modo de vía de escape o alivio ante cualquier culpa cultural heredada de sus padres o las generaciones pasadas. El intercambio de posiciones culturales sublimándolas a modo de una supuesta liberación trascendental es un mecanismo propio del ser humano que, cargando con su condicionamiento acumulado por años, lo que provoca una consecuente superstición al no comprender la prisión mental que por sí mismo se ha creado, se proyecta hacia imágenes o alivios de supuesta ‘’elevación’’ para buscar así la felicidad que no se obtiene en la vida dura y mecanizada de la cotidianeidad.

A todo ese misticismo, la generación juvenil contracultural posterior a lo beat, la generación hippie, lo tomó, lo incrementó y continuó durante algunos años más. En realidad, en su época fue un posicionamiento de tendencia, pero ello marcó un nuevo enfoque (con influencia sobre el krautrock, sobre lo ‘’space’’ y demás estilos progresivos ‘’etéricos’’) para la formación del posterior carácter del new age, y para la conformación del ánimo general del hippie contemporáneo, siempre cercano a visiones de sutil religiosidad introspectiva.

The Beatles habían acelerado esa presencia hippie en la palestra publica con trabajos sucesivos como ‘’Rubber Soul’’ de 1965, ‘’Revolver’’ de 1966 y la irrupción del célebre ‘’Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band’’ de 1967, impulsando al rock y la psicodelia y haciéndola llegar a oídos de todo el mundo y de todos los géneros, y acelerando además la presencia cultural y religiosa de ‘’lo oriental’’ y ‘’lo místico’’ en la música popular, con presencias de sitares, tablas y demás instrumentos orientales en temas que marcarían a fuego la cultura popular de la época, como ‘’Norwegian Wood’’, ‘’Tomorrow Never Knows’’ y ‘’Within You Without You’’, aparecidos correspondientemente en los nombrados álbumes publicados por The Beatles. Otras bandas de rock también harían cosas importantes en este terreno: ‘’See My Friends’’ de 1965 por The Kinks, ‘’Heart Full of Soul'' de 1965’’ por The Yardbirds, o ‘’Sunshine Superman’’ de 1966 por Donovan, son solo algunos otros ejemplos tempranos en contener la aparición del sitar en su instrumentación y de ser fundadores de esa fusión entre el rock occidental y la música del sur de la India, que un par de años más tarde seria apodada como ‘’raga rock’’.

El jazz también dio de qué hablar con su presencia en este campo de irrupciones de músicas orientales en occidente, especialmente con la célebre formula del East Meet West. El primer ejemplo importante que integra músicos de jazz con músicos del sur de Asia fue ‘’Improvisations’’ de 1962 de la leyenda del sitar Ravi Shankar, con los flautistas Paul Horn y Bud Shank, el bajista Gary Peacock y el baterista Louis Hayes, junto con varios músicos de acompañamiento indostaníes. Este trabajo silenciosamente fue pionero ente terreno.

En este campo fértil de fusiones e irrupciones culturales en escenas artísticas disimiles, se puede hablar también de la irrupción de las primeras nociones musicales del new age en la época y por ende un mayor acercamiento de occidente a la espiritualidad, generalmente ligada a la cultura hindú y/o también en la cultura religiosa general de oriente. Entre la psicodelia y el posterior progresivo espacial, e incluso entre la rama kosmische musik del krautrock y el jazz de vanguardia, se ubican los primeros trabajos de lo que se puede considerar algo así como new age temprano. Según visiones u opiniones, los primeros álbumes de new age se ubican entre ‘’In India’’ de 1967 por Paul Horn, ‘’Dawn’’ de 1969 por Don Robertson, o ‘’Spectrum Suite’’ de 1975 por Steven Halpern

Y entre esa época temprana del new age aparece un álbum que ya desde 1965 marcó una tendencia importante, además de ser un puente temprano entre oriente y occidente pre-psicodélico, el llamativo ‘’Music for Zen Meditation and Other Joys’’ de 1965 por Tony Scott, un trabajo que por su instrumentación y su profundo acercamiento a la espiritualidad budista, se adelanta a la psicodelia y por muchos años al new age propiamente dicho, de hecho el disco es denominado como el primer lanzamiento discográfico de new age.

El clarinetista Tony Scott fue un musico importante de la escena jazzera de Nueva York de los años 50, habiendo tocando junto a figuras Thelonious Monk, Charlie Parker, Billie Holiday y Miles Davis. Pero hacia el final de la década su labor dentro del jazz comenzó a declinar, por la evolución misma de su género en cuestión y por una sensación interna que lo llevó a buscar más allá de los confines musicales que conocía. Desde que dejó Nueva York en 1959, Tony Scott (un destacado clarinetista orientado al bebop) ha sido un entusiasta viajero por el mundo que disfruta explorando la música folclórica de otros países. Desafortunadamente, sus grabaciones posteriores a 1959 han sido pocas, distantes entre sí, difíciles de localizar y, a veces, erráticas, pero Scott fue un pionero no anunciado tanto en la música mundial como en la nueva era.

En 1959 deja Nueva York y se muda a Japón, donde, gracias al escritor de jazz japonés Mata Sagawa, logra establecerse y comenzar no solo a trabajar sino también a estudiar las músicas regionales, no solo de Japón sino de varios lugares de Asia, visitando países como Filipinas, Corea, Malasia, Indonesia y Tailandia. Experimentó con la balinesa del gamelán y tocó arpa y flauta javaneses. Estudió la música clásica tradicional de Japón y leyó sobre los monjes zen. El desarrollo tarde o temprano lo llevaría a un punto clave. Si bien sus grabaciones de la época, hasta entonces, habían recorrido prácticamente el jazz solamente, ahora comenzaría una nueva etapa en su carrera, fusionándose con estilos de otras culturas, y haciendo incluir su clarinete que en la escena de Nueva York había quedado relegado ante la nueva primacía del saxo y la trompeta, ahora su clarinete había encontrado un nuevo lugar en la música asiática, especialmente en el estilo japonés.

‘’Music for Zen Meditation and Other Joys’’, de 1965, retrata su experiencia de la época, fija nuevos estándares para la época, revitaliza el rol del clarinete, creando una música especifica para la meditación, porque, en aquella época, en los templos sólo se escuchaba música religiosa y gagaku (música de la corte japonesa). Scott propuso grabar con dos maestros japoneses: Hozan Yamamoto con la flauta shakuhachi de bambú y Shinichi Yuize con el koto, el instrumento pulsado de 13 cuerdas. El trío improvisó íntegramente en escalas japonesas clásicas. La música no contenía forma ni resolución de canción, solo un lento enrollamiento de flauta y cuerdas alrededor de la sutil línea lírica. Como no existe ningún instrumento como el clarinete en la música folclórica japonesa, Scott tuvo que inventar una voz que coincidiera estrechamente con las cualidades tonales y los patrones de respiración del shakuhachi de Yamamoto.

El resultado musical de este trio es un trabajo atemporal, con piezas instrumentales de carácter calmo y exploratorio en la que los músicos se pierden en un ambiente de solemne búsqueda invisible, conjugándose muy bien entre sí, dejando lugar para que cada instrumento tengo su lugar, improvisando a la perfección, y estando el balance todos los instrumentos por lo que los tres ejecutantes tienen su lugar justo en el sonido. Todo el carácter musical del disco es de calma, la música es serena, no invasiva, permite desarrollarse en un espacio de tranquilidad en la que la actividad o lo que se esté haciendo tenga su lugar sin ser invadido o molestado. El carácter música que recobre el sonido es entendible debido a que fue creado en Japón y especialmente para musicalizar el ambiente religioso de meditaciones en los templos locales. Para ser una obra grabada en 1965 no parece tener perdida de vigencia y es difícil ubicarla en el contexto de su época. Otro acierto de Scott fue que su habilidad en su clarinete lo hizo ideal para esta tarea, además de que su instrumento, sonido y forma de tocar fascinaron a los músicos japoneses por su similitud a una flauta shakuhachi.

Cod: #1753