The Beacon Street Union fue una banda de la Costa Este, de Boston, Estados Unidos, muy aclamada en la zona que grabó dos álbumes para MGM. Formaban parte de lo que vagamente se denominó ‘’Bosstown Sound’’ junto con bandas como Ultimate Spinach y Orpheus. Esa etiqueta no significó un sonido en particular pero servía para denominar al conjunto de bandas locales que había surgido y también para signar al movimiento psicodélico local, con clubes y bares a donde iban a tocar bandas como Spirit, Led Zepplin, Jeff Beck, The Greatful Dead, entre otros.
El Bosstown Sound (o Boston Sound) fue el eslogan de una campaña de marketing para promocionar el sonido de rock y pop psicodélico de bandas oriundas Boston, Massachusetts, a finales de 1960. El concepto fue concebido por el productor discográfico Alan Lorber como una estrategia de marketing destinada a establecer a varios artistas musicales underground nativos de la ciudad en las listas nacionales y competir con el popular San Francisco Sound . Lorber eligió Boston para su plan debido a las diversas bandas que se estaban desarrollando en la ciudad, la abundancia de lugares de música (como el Boston Tea Party), y la proximidad de MGM Records, que había firmado los grupos centrales.
‘’The Clown Died in Marvin Gardens’’ es el segundo álbum del grupo, lanzado en 1968 con una portada lúgubre con la muerte de un clown al que la banda está velando. La portada del disco fue creada por el fotógrafo Joel Brodsky, también encargado de crear la portada de ‘’Strange Days’’ de The Doors, entre tantos otros discos. El álbum fue promovido por su lanzamiento único de su versión del clásico del Rock 'n' Roll ‘’Blue Suede Shoes’’. El sonido diverso y dinámico de la banda fue influenciado por bandas como Yardbirds y The Remains.
Este trabajo tiene tintes de obra conceptual, desde el nombre del disco mismo y la portada que hablan de la muerte de un clown, hasta el inicio del disco, comenzando con una pieza de pop rock psicodélico con arreglos orquestales y un muy buen solo de guitarra hacia el final, un sonido alucinante que se continúa con el segundo track que trata ni más ni menos de una pieza sinfónica de gran orquesta, un sonido arrollador y un comienzo inesperado y alucinante para el disco. Luego el trabajo pierde ese sentido de amplitud que tienen las obras conceptuales, con algunas canciones que aunque suenan interesantes no están a la altura de las primeras piezas que presenta el trabajo.
Ese es uno de los grandes misterios y gracias de las producciones discográficas de la era psicodélica, fue una era de obras maestras, no solo por las grandes bandas del género que evidentemente publicaron sus grandes trabajos que se volvieron icónicos de inmediato dentro del estilo, sino que esto se extendía incluso a las bandas menores, poco conocidas y de menores recursos económicos, las cuales, a pesar de ello, de la nada se aparecían con un disco conceptual, contando con arreglos sinfónicos y creaciones innovadoras. Es por ello que vale la pela bucear en los discos de la época, aún quedan muchas joyas por descubrir.
Es un interesante disco de rock y psicodelia con todos los condimentos necesarios de la época: delirio, visiones conceptuales, blues-rock, experimentación psicodélica, una extensa sesión improvisada, un bueno solo de guitarra, arreglos orquestales, además de una muy buena producción que lo ubica como un muy buen ejemplo de obra psicodélica de su época.
En la psicodelia de la época era común que los músicos hippies, en las tocadas en vivo, hicieran extensas improvisaciones, costumbre tan característica de la contracultura que se reflejó también en las producciones discográficas, apareciendo muchas veces en los discos un track consistiendo en exactamente eso, una extensa improvisación instrumental repleta de solos y agregados sonoros que tendían hacia la experimentación psicodélica. En diferentes discos aparecen distintas versiones de esa extensa sesión: el ‘’Interestelar Overdrive’’ que aparece en el primer disco de Pink Floyd y que consiste en una extensa sesión de experimentación instrumental, o el ‘’1983... (A Merman I Should Turn To Be)’’ que aparece en el Electric Ladyland de Jimi Hendrix y que también consiste en una extensa sesión pero esta vez ya con una composición más sofisticada y agregados de efectos de estudio.
Y para el caso de este disco, ‘’The Clown Died In Marvin Gardens’’, también nos encontramos con una extensa sesión. Esta vez Beacon Street Union se encarga de tomar un blues clásico muy tocado en la época como lo es ‘’Baby please don’t go’’ para recrearlo a lo largo de una extensa versión de diecisiete minutos de duración, transitando por muchas partes improvisadas que varían en diversos momentos internos.
Un gran trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias.