Siguiendo la línea de los trabajos que venía publicando, Bob Downes presenta su ‘’Hells Angels’’ de 1975, el último trabajo de esta etapa de su carrera en la que prácticamente hizo lo que quiso, como quiso y cuando quiso, siempre en terrenos del jazz pero llevando al género a lugares insospechados incluso para su coterráneos de la escena inglesa progresiva y vanguardista.
El sonido del disco es en parte una decantación de todas sus experiencias previas, en tanto a jazz libre, vanguardismos, búsquedas libres sin estructuras fijas, momentos solos de flauta, jazz rock, arreglos orquestales, etc., en síntesis, la experimentación típica de la casa para un Downes que hizo aportes enormes al vanguardismo inglés pero que no fue del todo apreciado por la escena Cantarbury.
Era la época más prolífica de Bob Downes en cuanto a discografía y exploración musical, habiendo experimentado ya para la época con música de cámara para flauta, jazz rock, música de biblioteca, música abstracta, vanguardismo, y otros inventos, etc., y para este disco aparecería un nuevo invento, ya que en la primer pieza del disco, la llamada ‘’Hells Angels (a visit to the devil)’’, se puede escuchar una nueva arremetida imaginativa, habiendo jazz-rock y siguiendo con una combinación entre jazz libre y elementos electrónicos, un muy interesante experimento, una pieza sofisticada, progresiva, que transita por varias partes.
Este interés de combinar jazz y electrónica ya había sido emprendido en la época por el prodigio George Russell en sus obras vanguardistas, o sino también por otros como Freddie Hubbard, Paul Bley o el mismísimo Sun Ra, todos vanguardistas del jazz. Bob Downes no podía dejar de ser quien emprendiese ese experimento en Europa.
En cuanto a la concepción estructural, el disco está pensado de forma conceptual, con una pieza de diecisiete minutos de duración que ocupaba originalmente todo el primer lado del disco y siendo ejecutada por los once lementos de la banda entre metales y grupo de rock, la ya nombrada ‘’Hells Angels (A Visit To The Devil)’’. Mientras que la lado segundo del disco estaba ocupado por una serie de piezas más cortas pero no menos considerables, cinco piezas para la segunda mitan del trabajo.
En la segunda cara del disco Downes sigue experimentando con las sesiones de jazz libre, entre jazz rock y sesiones de libre ejecución, demostrando que estaba a la altura de ejecutantes libres europeos como Evan Parker y Peter Brotzmann. Predominantemente ejecutado por el trio de jazz, las ejecuciones son más estándar aunque muchas veces se salen de la formula básica del jazz para enroscarse en formas más libres en cuanto a estructura, armonía e improvisación.
Desde su lanzamiento solista de su ‘’Open Music’’ de 1970, siendo un álbum ganador de premios y ubicándolo como el mejor flautista de Inglaterra, Downes ha demostrado una profundidad conceptual enorme en sus obras. ‘’Hells Angels’’ es el producto final de una travesía sin igual en Inglaterra, que con su ‘’Open Music’’ y bajo su sello Openian llegó a explorar y presentar, transitando por varias facetas. Downes se retiró de su ‘’Open Music’’ después del lanzamiento de ‘’Hells Angels’’, siendo lo último que publicaría hasta después de varios años en la década y las décadas siguientes.
"South American Journey" e "Inside Stonehenge" son algunos de sus albumes siguientes ya aparecidos en la decada de los 80s. Bob Downes se mudó al continente a finales de los 80 y ahora tiene su sede en Alemania, y continúa actuando como solista, tocando durante la ejecución de pinturas y exposiciones de arte, organizando talleres de flauta y lanzando algún que otro álbum de vez en cuando, "Sueños de la Naturaleza" de 1993.
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