Publicado originalmente en su primera tirada de 1967 con una portada totalmente blanca solamente iluminada por las siglas ‘’Number One… Intersystems’’, este artefacto extraño de la música concreta norteamericana permanece en las tinieblas y no es más que otro experimento delirante del hipismo más radicalizado y freaky de la época, con la típicas búsquedas del momento para los hippies: vanguardias, experimentación, poesía, acercamiento a lo electrónico, y un delirio generalizado que se acerca a la psicodelia desde un costado íntimo y pareciera ser, si se quiere, un freack-out happening de iniciación acida y delirio colectivo.
Con las vistas musicales de John Mills-Cockell que fue el encargado de crear el ruido electrónico intenso y extraño que florece en las entrañas de este disco, acercándose hacia la vanguardia, la psicodelia, la música concreta y la experimentación extrema. Por su parte Blake Parker es el cargado de presentar y narrar una serie de poesías que se combinan con los sonidos electrónicos, poesía típica de la época entre polémicas sexuales, homosexualidad, sátiras políticas, delirios, más experimentación, elementos pop, cuentos surrealistas, etc.
En cierto punto esto es un elemento típico del hipismo, aunque también es un elemento bastante arriesgado y que se puede encontrar solamente buceando en las entrañas de la psicodelia más radicalizada y under, por lo que hay cierto alejamiento de elementos típicos de la psicodelia como la espiritualidad oriental o el rock, para irse más hacia un lado de vanguardia electrónica y música concreta. Todo el disco es una ejecución aleatoria aplicada en un espectro de libre ejecución, entre ruidos y disonancias, ambientes y sonidos, grabaciones, ruidos, que se fusionan con una voz hablada desparramada a lo largo de todo el trabajo, recitando siempre su poesía, siempre en un modo insistente, tenso, hablando sobre algún delirio y con un tono que imita a los típicos discursos de JFK de la época.
No hay mucha "música" per se, pero el sonido deja una buena sensación psicodélica, pero de la psicodelia más extrema que no será aceptada por cualquiera. La conexión entre las palabras y los efectos de sonido no es consistente y parece que ambos elementos fueron, al menos en parte, improvisados y unidos arbitrariamente. La última pista entra en algunos estados de ánimo "ambientales" espeluznantes interesantes, mientras que la narración amanerada es un interesante inconveniente durante la duración total del trabajo.
Este tipo de trabajos son testamentos vivientes, capsulas de tiempo que guardan parte de su apoca y lo mantienen vivo por el resto del tiempo futuro, o por lo menos así será para los fanáticos del género. El trabajo fue una apuesta para el sello discográfico canadiense ‘’Allied Record Corporation’’, sello que más tarde presentaría bandas psicodélicas como Reign Ghost o The Plastic Cloud.
El disco está dividido en dos partes, el primer lado que en realida se llama ‘’Side 69’’, que contiene una pequeña primera pieza llamada ‘’Lately’’ y otra pieza más extensa llamada ‘’Vox 3/13/67’’, mientras que por su parte, el lado segundo del disco se llama ‘’Side F’’ y está compuesto por una pista pequeña denominada ‘’Orange Juice & Velvet Underwear’’ y también por otra segunda pieza extensa, llamada ‘’Blackout Mix’’. Los nombres parecen buscar la sátira, extender el delirio, mientras que también el desconcierto, el primer lado del disco es el lado 69 y el segundo es el lado F! la contraportada original era un caos entre la información de la edición, los créditos y algunas palabras delirantes también en forma de poesía loca y desordenada.
Hasta 1968 Intersystems publicó tres discos. Las obras de Intersystems evocan a la conciencia intensificada por la experiencia, la psicosis intermitente, la sobreestimulación intelectual y el nihilismo radical de una expedición con ácido llevado al extremo por la visión hippie. Todo en este disco gira en espiral rumbo a un vórtice de cacofonías de ruido blanco deshilachado y oraciones lucidamente inconexas pero surrealistas y satíricas, en un collage de no música hablada y y música no comercial.
Esta expedición estuvo integrado por Blake Parker, Dik Zander, John Mills-Cockell, y Michael Hayden. Esta electrónica salvaje representa los primeros esfuerzos de pionero electrónico canadiense John Mills-Cockell, uno de los primeros artistas en poeer un sintetizador Moog en toda Canadá, y quien luego de este emprendimiento se embarcaría en otro proyecto dentro de la misma línea electrónica pero ya reversionando y purificando sus miras en el vanguardista y evolucionado Syrinx, junto al percusionista Alan Wells y el saxofonista Doug Pringle. Syrinx, entre 1970 y 1972 alcanzó a publicar dos discos, El primero de ellos atrajo la atención de los ejecutivos de CTV, red canadiense de televisión, que le encargaron a la banda un tema musical para su serie de televisión con visión de futuro ‘’Here Come the Seventies’’. Esta comisión dio como resultado que Mills-Cockell compusiera ‘’Tillicum’’, que luego se lanzó como sencillo y se incluyó en el segundo álbum de Syrinx.
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