La Máquina Suave es parte icónica del vanguardismo de finales de los 60s, alcanzando su estirpe artístico un eco que trascendió el tiempo y se instaló como prácticamente una escuela de jazz tanto en su Inglaterra natal, como en Europa y así también como en el mundo entero. La influencia de esta banda se ve reflejada en grupos de todo el mundo y de todas las épocas. Nacieron en las entrañas de la psicodelia, la vivificaron, la auto-experimentaron, se codearon con las leyendas del género, y comenzando un viaje creativo desde esta hacia una fusión con sonidos tempranos de jazz-rock, con un impacto tal que llegaron a convertirse en parte fundamental de la música progresiva de la década de los 70s. Ellos encarnan el vanguardismo vivo, Dada, la innovación, la vanguardia del jazz-rock, la suavidad hecha polvo y hecha suite, hecha nostalgia y hecha embriones prototípicos del ayer y del hoy.
El primer lanzamiento de Soft Machine es todo un auténtico experimento que sin duda comprende el jazz y la psicodelia pero difícilmente pueda definirse estrictamente bajo estos términos, porque la combinación de estos elementos, aunados al rock, al pop y a la experimentación, dan como resultado una música de rock vanguardista con una identidad estrictamente propia y un lenguaje de vanguardia donde el rock se expresa bajo visiones poco comunes, aun aunque contengan elementos conocidos para la época.
El germen que explotó en sus trabajos posteriores sin lugar a duda fue sembrado ya desde este primer trabajo: la rasposidad psicodélica, los ambientes instrumentales, o los solos de órgano, estos condimentos parecen tener origen como variantes que surgieron desde las visiones vanguardistas con las que comenzaron a salirse de las convenciones compositivas, con la presencia del jazz (o jazz fusión) como un elemento destructor de estándares y a su vez como un elemento que amalgama las diversas partes y sub partes en una sola mermelada sonora.
Esta es toda una aventura sonora, una fábula psicodelia con diversos pasajes y versículos internos; es imposible predecir lo que va a aparecer a continuación en este trabajo, escucharlo es sumergirse en un submundo fusión y navegar por las diferentes ocurrencias e ideaciones sonoras que surgieron de la mente de este, por aquel entonces, joven trió, que a fuerza de jazz y experimentación pudieron moldear una identidad propia que se erigió en un trabajo como un pilar importante para la psicodelia inglesa y la música progresiva y fusión temprana.
A donde quiera que se mire se reconoce a Soft Machine como un precursor importante para los sucesos y vanguardias del rock de la época. Su discografía tempana es reflejo de un remolino creativo que surgió con una fuerza y sentido propio, siendo cada publicación discográfica una muestra de que cada paso que daban representaba una evolución característica que quedaba plasmada en un nuevo peldaño evolutivo de la cadena progresiva que estaban transitando.
Este primer trabajo de Soft Machine no se parece a nada en su época, siendo uno de los pocos y primeros en traer el jazz a la psicodelia (o la psicodelia al jazz), un encuentro inédito para la época que trajo frutos inusitados e inesperados, una combinación que funcionó, por lo menos durante los primeros trabajos, como un credo artístico, sobre el que aparecieron las extensas sesiones, las suites, la experimentación psicodélica, las formas y estructuras diversas, las improvisaciones furiosas típicas del rock del Hendrix que había irrumpido en la escena inglesa, características entre las que el pop y el rock también tuvo su lugar, y de entre todo ello se pudo escuchar un sonido cautivador, una arremetida de avanzada que entre fragmentos, suites y estribillos influyó a toda la escena y creó escuela.
Se puede apreciar que desde la entrañas de este trabajo surge una notoria complejidad que sobrepasa cualquier cosa esperada y que se presenta con esas ansias arrolladoras de estar allí presente y romper con todo lo que se conoce. Pistas que en su mayoría, en su estirpe, surgen de intrépidos atascos cuasi improvisados y sutilmente estructurados en formas proto-progresivas tempranas; un sonido dulcemente experimental, intrépidamente agradable, una psicodelia entrañable y agradable que deja sensaciones que carcomen internamente, alucinan los sentidos y dejan en uno un eco imperecedero.
Ellos tuvieron la visión de llevar nociones académicas al rock de los 60s, auras jazzeras a la psicodelia, con intrépidas composiciones que fluían con una considerable fuerza y una esmerada forma. El sonido no es tan simple de escuchar, requiere una escucha detenida para poder detectar las sutilezas y matices constantes que están implicados en esta música, y aun así, lograron ubicarse entre las más reconocidas bandas de su época.
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