Spinetta, en esta nueva agrupación, buscaba un sonido más limpio, alejándose lo más posible de lo que era común en el momento, que era el rock pesado, por lo que poco a poco comienza a dejar las distorsiones atrás para adentrarse en las fusiones, la experimentación estructural, también comienzan a aparecer elementos de jazz y estilísticas más finas y elaboradas. Esto se vería reflejado en la evolución de Invisible a lo largo de sus tres discos, aunque en el primero de sus discos todavía quedan resabios del rock pesado que traía de sus antiguas experiencias.
El sonido que alcanza Invisible representa una evolución considerable y sorprendente en el transito que la carrera de Spinetta estaba dando, dirigiéndose siempre hacia nuevas propuestas, nuevas liricas, nuevas texturas y estructuras, nunca quedándose en un sonido repetitivo o previsible sino avanzando y proponiendo sonidos siempre nuevos y frescos.
La banda publica su primer disco en 1974, el homónimo Invisible, una obra que ha perdurado hasta el presente, ubicándose entre los discos progresivos argentinos más importantes de su época. En esta obra las visiones de Spinetta se dirigen hacia temas de rock tan complejos como nunca antes en su carrera había experimentado, con la influencia progresiva típica de las bandas del momento, un sonido sofisticado, fino, elegante y con arreglos que denotan una destreza armónica y práctica especial, una visión muy profunda de la estructura y de la complejidad volcada en la composición.
Todas las composiciones del disco son relativamente complejas, se salen de las estructuras típicas del rock más convencional y se presentan como auténticas aventuras que combinan partes cantadas de estrofas y estribillos con partes instrumentales. No hay dos piezas iguales, cada una presenta una invención propia y original y se destaca erigiéndose con un sonido propio.
Si bien es cierto que algo de jazz aparece en el disco, especialmente en el primer tema de este, el llamado ‘’Jugo de Lucuma’’, donde el sonido jazz-rock se vuelve evidente, aun así el jazz no pareciera marcar tanto el estirpe del sonido, más allá del hecho de que Spinetta ya había comenzado a experimentar con armonías dentro del género.
De las composiciones de este disco surge más bien la sensación de que el ejecutante y cantante principal se enroscan en una travesía compositiva muy amplia, versátil, feroz, (véase la particular composición en ‘’Irregular’’) y es acompañado, por supuesto, por batería y bajo, Pomo y Machi, que estaban a la altura de las circunstancias desplegando su versatilidad y completando a la perfección los espacios y acompañamientos que las finas composiciones exigían.
Entre 1973 y 1974 Invisible produciría no solo los temas y composiciones que completarían su primer disco sino que también dejarían grabados varios singles, entre los que se encontraban temas en general no tan complejos como los del disco, eran de más fácil escucha y eran tocados en las presentaciones en vivo del trio.
Y por supuesto, no queda otra también que remarcar las siempre eternas, metafóricas y poéticas letras de Spinetta, un escritor alucinante que se las arregla siempre para evocar historias conmovedoras y surrealistas. El estaba en un momento post-surrealista, venía hacía poco de publicar su disco conceptual ‘’Artaud’’, y esas visiones de la humanidad, de la carne, del sufrimiento, de la vida, los dejos místicos, etc., todo eso seguía presente, de alguna manera, en este disco.
En las siguientes publicaciones de ‘’Invisible’’, que serían ‘’Durazno Sangrando’’ de 1975 y ‘’El Jardín de los Presentes’’ de 1976, el sonido de la banda se iría desligando aún más del sonido rockero para acercarse más al jazz y a la canción. Cada disco publicado por Invisible es totalmente diferente entre sí, con visiones muy diversas presentadas en cada caso.
Cod: #1447
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