Otro de los tantos emprendimientos lanzados por la Arkestra dirigida y liderada artística y espiritualmente por uno de los más grandes músicos de jazz como lo es Sun Ra. ‘’It’s After The End Of The World’’, grabado en directo en octubre y noviembre de 1970 en el Donaueschingen Music Festival y el Berlin Jazz Festival consecutivamente, representa otro de los tantos hitos de la orquesta, con sus puestas en escena, sus incumbencias filosóficas y existencialistas, sus experimentaciones en terrenos de jazz e incluso de electrónica, y su encuentro con la vanguardia de big band y de jazz libre.
En 1970, Joachim-Ernst Berendt invitó a Sun Ra y su Intergalactic Research Arkestra de veintiuna miembros a actuar en Donaueschinger Jazz Days y el Festival de Jazz de Berlín, y este álbum fue producido a partir de las grabaciones de estos conciertos. Lanzado originalmente en MPS Records en 1971.
El trabajo abre con en la inicial ‘’Strange Dreams - Strange World - Black Myth - It’s After The End Of The World’’, una suite de jazz libre de casi quince minutos donde parece que la mayoría de los individuos solistas de orquesta tiene lugar en una improvisación solista, en tiempo y forma absoluta, mientras la orquesta se manifiesta en pequeños arrebatos de fondo para marcar un tiempo indefinido pero consistente en la vanguardia, como un sonido de fondo que marca un ambiente celeste.
‘’Black Forest Myth’’ marca la segunda pieza del disco en la que la orquesta prosigue con su decurso cacofónico pero esta vez el sonido está empapado por una serie de experimentaciones parece electrónicas aplicadas por Sun Ra que dotan a la pieza de mayores experimentaciones y sumergen a la vanguardia en mayores vanguardias, un sonido pionero, una delicia en ese encuentro entre el jazz de big band de vanguardia y la electrónica más extravagante de Sun Ra. Esta electrónica parece además representar el futurismo de lo electrónica, de avanzada, una tecnología que solo Sun Ra conocida (de forma ficticia), naves despegando, singularidad, expresiones asimétricas del cosmos circundante en forma de declaraciones que quedarán plasmadas para ser reconocidas por los humanos que en un futuro vivan en otros planetas.
Toda la grabación parece hacerse vuelto hacia el jazz más radicalizado en la vanguardia personal de la orquesta, y la pieza ‘’Watusi, Egyptian March’’ no sería la excepción, aunque esta, aun conteniendo también partes libres, parece tener algunos momentos melódicos atípicos en un disco de cacofonía y caos generalizado. ‘’Watusi, Egyptian March’’ representa el lado más melódico de Ra.
Luego continúan con una extensa sesión de dieciocho minutos de duración llamada ‘’Myth Versus Reality (The Myth-Science-Approach)/Angelic Proclamation - Out In Space’’, más que una suite es una exploración experimental por terrenos donde la orquesta venia transitando, apertura con diálogos, caos cacofónico, experimentación electrónica y más ruido, caos, delirio generalizado y experimentación. El disco cierra con ‘’Duos’’, con más de ese caos de la banda. La impresión general del disco se reduce ya que falta la dimensión visual, la presentación en este disco fue acompañada por una puesta en escena de toda la orquesta y sus extravagancias cósmicas. Estas expresiones serían polémicas, algunos no lo considerarían jazz otro lo proclamarían como una valiosa expresiona jazzera debido a que era música que contenía viejas canciones de blues y gospel, bailes africanos de la alta sociedad y marchas egipcias, espectáculos de juglares negros y rituales vudú.
Esta es música que es y no es, es free jazz pero a la vez no representa a su estilo más clásico, en parte por el uso tan grande de una orquesta, por la extravagancia de la misma, el delirio colectivo, y además por ese don que parece aplicar Sun Ra al concepto musical y artístico en su totalidad, como marcando un signo místico, metafísico, filosófico, mitológico y espiritual del cual parece surgir, venido de otro planeta en su nave espacial, con toda su prédica y sus sabidurías las cuales parecen haber convencido a toda la orquesta que lo siguen persuadidos en absoluto de que lo que están interpretando es lo correcto para todo el conjunto, y por supuesto lo ejecutado no deja de ser un sonido de vanguardia alucinante. Aunque no fue solo la música lo que causó alboroto y controversia, la comunidad musical de Sun Ra atrajo a bailarines y tragafuegos, y la banda actuó con disfraces extravagantes en vivo, era toda una compañía de músicos intergalácticos.