La historia de ‘’Catapilla ‘’ comienza por finales de los 60s, allá por el oeste de Londres, Inglaterra, fueron una banda de corta duración de rock duro y progresivo, originalmente la banda estaba compuesta por Jo Meek en voz, Malcolm Frith en batería, Hugh Eaglestone en saxo, Dave Taylor en bajo, Graham Wilson en guitarras, Robert Calvert en saxo y Thiery Rheinhart en instrumentos de viento, saxos especialmente. Ya desde un comienzo supieron captar la atención de los sellos de la época, por su impactante y particular sonido, su jazz rock experimental llamo la atención de Orange Music, una empresa de gestión de bandas que consiguió que el grupo de una audición para productores y gente de la industria. Patrick Meehan, manager de Black Sabbath, tomo la banda y los hizo grabar, aunque antes de que entraran en estudio, Jo Meek dejo la formación y en su lugar entro su hermana, Anna Meek. El auto titulado homónimo primer álbum de la banda, producido por Meehan, fue lanzado a finales de 1971 para Vertigo Records.
Tras el lanzamiento de dicho primer álbum, la banda se embarcaría en una gira de promoción, por Inglaterra, junto a otros músicos de la misma etiqueta Vertigo, como Graham Bond y Roy Harper, pero por problemas en la relación de los musicos, ‘Catapilla’ abandono la gira, y se adentró de vuelta en estudio para trabajar en su segundo disco. Para finales de 1972, el segundo disco de Catapilla seria lanzado, llamado ‘’Changes‘’, para dicha ocasión la banda sufriría algunos cambios, con la sustitución de Eaglestone, Frith y Rheinardt por Bryan Hanson en batería, Ralph Rolinson en teclados y Carl Wassard bajo. Poco después del lanzamiento de dicho álbum, la banda se separaría definitivamente.
‘’Changes‘’, de 1972, es una continuación del primer disco en cuanto a que continúan por la misma senda y con la misma búsqueda de un sonido complejo, fusionado, embrionario, con líneas de viento y atascos pesados; en ese sentido los álbumes se complementan entre sí y son una conjunto que, entre dos trabajos, se erigen como dos muestras de lo más rustico y heavy del progresivo ingles de la época.
‘’Changes‘’ cuenta con cuatro pistas, dos largas y dos cortas, y en lo que tal vez podría hacerse una diferencia con su primer trabajo es que sutilmente se volvieron un poco más estilistas para esta segunda entrega, no tan rústicos como su anterior presentación, y con fusiones y experimentos progresivos mucho más sofisticados, saliéndose del mero ‘’atascos’’ improvisado, para jugar con las partes, las lines de vientos y las progresiones en general.
Los dos álbumes de la banda son de similares características, en cuanto a que cuentan con extensas sesiones de exploración pesada, buenos atascos que funcionaban entre sesiones improvisadas y partes compuestas de considerable dosis progresiva. La banda era experta en las sesiones, sus atascos no eran monótonos sino todo lo contrario, usaban el espacio y se expandían en el tiempo como un engendro embrionario que expulsaba su rigor y su potencia en momentos que se iban construyendo y recreando constantemente, lejos de las bases planas o cuadradas, con situaciones cambiantes y florecientes.
El sonido es típico de la época y difícilmente se vuelva repetir algo por el estilo, porque es reflejo de lo que pasaba en la escena, el eco de la psicodelia todavia vivo, las fusiones con jazz rock, la sesión de vientos, y las progresiones no virtuosas o limpias sino rusticas e hibridas, un sonido que grita el estigma de su época, lo resalta, lo mantiene vivo, es un fragmento de historia que se mantiene a travez de los años y nos deja ver cuales era las intenciones de aquel momento, por lo menos de muchas de las bandas que circulaban por aquellas escenas, la de hacer música e innovar por el placer y obligación artística de hacerlo, por la honestidad artística de pertenecer a una generación que rompió todos los parámetros y se expandió hacia lugares de sofisticación y complejidad nunca antes visto en la música popular joven.
Las líneas de viento y el sonido embrionario y complejo le dan al sonido del grupo un acercamiento al estilo Canterbury de grupos como Soft Machine, aunque la falta de teclados en Catapilla, y la búsqueda del sonido a pura cuerda de guitarra eléctrica, marcan la diferencia, aunque de todas formas los sabores están allí dando vueltas. Catapilla, un grupo conocido por los asiduos del genero prog de la época, pero que de todas formas vale tener presente siempre, sus sonidos son promesa de excursiones embrionarias y complejidades pesada con fusión con el jazz rock, imposibles dejarlos de lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario