En 1970, Andrew Lloyd Webber compone esta ópera rock y se asocia con un tal Tim Rice que escribe un libreto con toda la intención de montar un musical. Sin un centavo para producir toda la puesta en escena, Webber y Rice deciden invertir todos sus ahorros en grabar la música en un disco conceptual doble que combina música de cámara y rock setentero, elementos de pop, y rozando el rock progresivo y/o sinfónico.
Adaptado libremente de los Evangelios, el argumento de la obra se centra en los últimos siete días de la vida de Jesús de Nazaret, comenzando con los preparativos de su llegada a Jerusalén y finalizando con la crucifixión. La resurrección no está incluida de manera intencionada para evitar cualquier referencia a la divinidad del protagonista.
Rice y Lloyd Webber, que se conocieron en 1965 cuando tenían 20 y 17 años respectivamente, disfrutaron de su primer éxito compartido con Joseph y el Amazing Technicolor Dreamcoat en 1968. Luego se embarcarían en la creación de esta enorme obra pero en su momento no pudieron encontrar a nadie que estuviera dispuesto a producir el proyecto como un espectáculo teatral. Lloyd Webber recordó que les dijeron que era "la peor idea de la historia".
El espectáculo se adentra en la psicología de Jesús desde el punto de vista de su discípulo Judas Iscariote, quien es retratado como una figura trágica descontenta con la dirección que ha tomado la doctrina de su maestro, y plantea un enfrentamiento político y personal entre los dos que no está reflejado en la Biblia. Durante el desarrollo de la trama se presentan numerosos anacronismos intencionados, como actitudes y sensibilidades contemporáneas.
La grabación salió a la venta en 1970 y consiguió llegar al primer puesto del Billboard en dos ocasiones. Las canciones "Superstar" (interpretada por Murray Head y The Trinidad Singers) y "I Don't Know How to Love Him" (interpretada por Yvonne Elliman) fueron publicadas como singles y se convirtieron en éxitos.
Es que se trata de una obra con una contundencia y efectividad letal, nacida de arreglos punzantes, virtuosismo musical, orquestación, arreglos corales y de voces alucinantes (se destaca el papel de Ian Gillan), plasmada en una lista de composiciones enorme (disco doble) en la que aparecen cantidad de temas robustos y muy eficaces, era una obra destinada a grandes cosas.
La obra completa es muy ambiciosa y eleva la vara a un lugar muy alto en tanto a musicales o grandes producciones vinculadas al rock y a la música religiosa. La mayoría de las canciones son pegadizas y agradables, y la impecable musicalidad incrementa esta sensación y revitaliza el material que pese al paso de los años no parece haber perdido vigencia.
El álbum conceptual de Jesucristo Superstar tiene un estilo rock muy distinto a los posteriores trabajos de Lloyd Webber. Esto se debe principalmente a las voces de Ian Gillan y Murray Head, al empleo de arreglos con varias capas de sonido que combinan elementos rock con otros más clásicos y a la participación de conocidos músicos del género como el bajista Alan Spenner, el batería Bruce Rowland o los guitarristas Neil Hubbard y Chris Spedding.
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Hola,
ResponderEliminarmuchas gracias por compartir.
Saludos