martes, 3 de junio de 2025

Zone Six - Zone Six (1998)

La música psicodélica contemporánea cuenta con exponentes que han dejado muy en alto el quehacer del género, aun retroalimentándose de los ecos de muchos frutos pasados que han creado los géneros psicodélicos y espaciales etéricos, y trayendo esa influencia hacia las ultimas décadas de la música contemporánea. Los últimos álbumes de Zone Six aún perduran hacía pocos años atrás, lo que anuncia aún persiste un trabajo perdurable de la música cósmica hasta su llegada a la actualidad. Tal vez la psicodelia como tal ha sido difícil de replicar para las bandas más modernas, hablando de la psicodelia y no del rock psicodélico ni espacial, la psicodelia desde sus pulmones más oscuros y bajos, esa es una historia que poco se ha replicado salvo por algunos delirantes que la han explorado. Pero la musica psicodelica/progresiva cósmica experimentó otra suerte, con un mundillo cósmico que supo resurgir en muchas encarnaciones a lo largo del mundo.

La música de rock cósmica ha sido un pilar para muchos proyectos más contemporáneos, llegando a retornar a lugares muy importante en cuanto a sus logros discográficos, esto alcanzado gracias a las nuevas tecnologías y los nuevos exponentes y ejecutantes y sus visiones, técnicas y habilidades; también lo cósmico se ha fusionado con muchos estilos, desde el stoner, el progresivo, el rock psicodélico mismo, entre otros, lo que ha hecho sobrevivir esa visión ‘’kosmike’’, haciéndola expandirse hacia varias e impensadas direcciones, hacia nuevos cosmos por donde supo seguir expandiéndose. Pareciera que lo cósmico en los músicos experimentales de rock más contemporáneos ha sido un fetiche, un goce recurrente al cual recaer, y los que con soltura lo han ejecutado, ha dejado resultados a la vista sorprendentes.

Zone Six se originó hacia agosto de 1997, se dice que en ese momento Dave Schmidt (aka Sula Bassana. Interkosmos, ex Electric Moon, ex Liquid Visions etc.) recibió una invitación para participar de un concierto en vivo junto a la banda del cual era miembro, Liquid Visions, evento en el que la banda finalmente no podría tocar. Tras lo ocurrido, Dave tuvo la motivación de formar una nueva banda para poder participar del mismo evento, suceso del que finalmente terminaría surgiendo Zone Six. La idea era preparar extensas improvisaciones de rock espacial. Dave formó una nueva banda con Hans-Peter (guitarrista de Liquid Visions) a la guitarra, Claus (quien tocaba la batería en Liquid Visions poco antes) a la batería, y él mismo, Dave, en bajo. 

Esta formación ejecutó en una sola noche una serie de improvisaciones, que además serían grabadas en la sala de ensayo de la banda The Butlers, en cintas compactas de 8 pistas. Durante los días siguientes, Dave mezcló y produjo las sesiones, agregando algunas sobre grabaciones e interludios en su pequeño estudio de grabación casero. Tras ello, se unió todo el material y así nació el primer álbum de Zone Six. De este material, se realizó una edición en cinta de tamaño reducido para el primer concierto a principios de septiembre de 1997. En 1998, la música se complementó con voces y se publicó el álbum debut que hoy conocemos a través de Ealry Birds Records, solo en CD.

Este álbum debut de Zone Six es un viaje espacial repartido en varias pistas, ejecutado originalmente todo de improvisaciones en una jam session a lo largo de una sola noche de improvisaciones del trio, e incluso se dice que el material original estaba integrado por extensas sesiones de muchos minutos. Lo que parece haber ocurrido con eso fue el trabajo posterior de producción en el que el material fue cortado, alterado, agregándole otros instrumentos como sintetizadores, además de la fantástica voz de Jodi Barry quien repartió su canto sobre todas las grabaciones instrumentales resultantes. Hay dos versiones de este disco, la que contiene la versión original del trio ejecutando las sesiones originales, y otra ya que sería el disco oficial de la banda como se lo conocería formalmente.

En 1998 aparecería ‘’Zone Six’’, el homónimo disco de la banda, ya con la post producción y dividido en trece tracks, un auténtico experimento capturado en vivo por la banda en estudio y obtenido de improvisaciones espontaneas, rock psicodélico puro y duro. Hay mucho por escuchar dentro de este trabajo, claramente mucha sesión improvisada, siendo prácticamente todo lo que ocurre aquí una ejecución orgánica psicodélica con intervenciones del trio y variantes que flotan, surgen, bajan y resurgen en un sinfín de momentos y tramas distintas. Momentos de caos, momentos tensos, momentos de rock o incluso de dub, momentos electrónicos también experimentales, y una guitarra eléctrica muy inspirada que aporta una ejecución que ensucia todos los momentos con sus efectos lisérgicos y solos improvisados.

El trabajo es muy extenso, por lo que la escucha es fácil de que pueda perderse, hay muchos ligares allí por donde transitar, mucha exploración eléctrica del trio, y también mucha experimentación sonora psicodélica. Al haber sido alterado el material original es que no se termina de aprecia en material original, más bien se pueden apreciar los distintos fragmentos distribuidos a lo largo de todo un extenso disco.

El rock psicodélico y/o espacial contiene por sí mismo una fibra de misticismo muy fuerte, y esta no sería la excepción, con un sonido embebido en el cosmos, varios momentos con ambientes etéricos y búsquedas cósmicas por excelencia, explorando las galaxias y trasladándose hacia territorios lejanos. Se puede tender una similitud hacia los experimentos de la banda fantasma alemana The Cosmic Jokers de principio de los 70s. se trata de experimentos aledaños, música cósmica surgida de improvisaciones, extensas sesiones luego alteradas en estudio para enriquecer su delirio.

La música de rock psicodélico, y más aún el rock cósmico, improvisada en extensas sesiones, deja como resultado en la grabación de estudio un campo fértil que propicia la experimentación. Su carácter volátil, evidentemente etérico, amplio, con poco margen al error y mucho margen a que absolutamente cualquier cosa pueda ocurrir, da como fruto una paleta sobre la cual trabajar y experimentar de manera libre. A partir de allí comienza a correr el ingenio de los creadores/productores de la música y con lo cual, a partir de una buena producción e ingenio, pueden surgir cosas muy experimentales, es ese el caso del sonido de dicho primer disco de Zone Six.

Cod: #1808

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