Un disco de jazz de vanguardia para big band nada fácil de abordar debido a la tensión que marca la orquesta todo el tiempo, que hace de la escucha algo particular, sumando a esto las sofisticadas tres piezas que componen el trabajo tampoco hacen fácil la escucha para el oído de jazz más tradicional. Con composición del pianista Masahiko Sato y arreglos de Toshiyuko Miyama, un encuentro entre vanguardistas importantes y muy activos en el jazz japonés de la época cuya unión artística siempre ha dado resultados muy fructíferos y que esta no sería la excepción.
Las piezas son zonas de exploración y experimentación donde desfilan los arreglos orquestales, los toques de free jazz, el encuentro con el jazz fusión con acercamiento al sonido de la época pero que se logra diferenciar por lo experimental de la propuesta y por la utilización de la big band a la Toshiyuko Miyama. Hay algo que pareciera ser como un lema o conductor conceptual, una trama melódica de la orquesta que aparece a lo largo de todo el disco y dota al sonido de este toque tenso y difícil de abordar.
Y vale la pena resaltar otro elemento de la excursión que emprende el sonido a lo largo de las piezas y es la aplicación de lo electrónico, seguramente a partir de sintetizadores utilizados por Satoh, un elemento que aumenta el desafío de la escucha, eleva la sofisticación, y aumenta el nivel y calibre de la vanguardia presentada, seguramente se trate de la aparición electrónica única para el sonido de esta big band, y probablemente este sea uno de los pináculos en la era vanguardista de la New Herb de Toshiyuko Miyama, antes de volverse hacia la era más comercial.
La propuesta une partes orquestales tensas, abrasivas, con momentos más ajetreados de un fusión con dinamismo donde la banda se vuelca hacia la improvisación, con aplicaciones de viento en ráfagas atonales, secuenciadores electrónicos distorsionados y ritmos frenéticos de la batería que sumergen y someten a las pistas en auténticos atascos más libres en lo compositivo.
La primera parte del disco está compuesta por una sola pieza de veinte minutos de duración llamada ‘’Ichi’’, comenzando por una trama orquestal simbólica para luego continuar con una parte de sesión acercándose al jazz fusión sumado a florituras electrónicas que enriquecen la sesion, lo que termia derivando en partes compositivas finales.
Ya para el segundo lado del vinilo original aparecen, la pieza de doce minutos ‘’Ni’’ y una pieza más corta llamada ‘’San’’. En ‘’Ni’’ el campo de ejecución es más libre y casi nunca la pieza alcanza un terreno fijo y consistentes, manteniéndose siempre en la amplitud de la armonía, el free jazz orquestas y la libre ejecución que hace que los participantes construyan una suite libre que muta constantemente desde su comienzo al final, una delicia que termina de coronarse hacia el final con más florituras electrónicas. ‘’San’’ termina de cerrar el disco con más jazz libre y cacofonías de orquesta.
‘'Yamataifu’’, de 1972, se estrenó exactamente en el período más activo de la banda y ganó el premio Nippon Geijutsusai Yushu, muy honorable en Japón, además de ser tildado entre los cincuenta mejores álbumes del jazz japonés por Julian Cope.
La New Herd fue una importante orquesta japonesa nacida hacia finales de la década de los 50s, creciendo de manera inusitada a lo largo de la década de 1960, como un grupo de acompañamiento que al comienzo pasó por varios estilos, desde latin jazz, pop, twist, hasta covers de los Beatles, hasta llegar al jazz más vanguardista hacia comienzos de la década del 70, para llegar a crear algunos de los mejores álbumes del jazz japonés. Por aquellos años aparecerían otros discos vanguardistas de la banda como ‘’Four Jazz Compositions’’ de 1970, que abre paso a la era más vanguardista de la banda. Luego de este trabajo publicarían discos como ‘’Canto Of Aries’’ de 1971, ‘’Nio & Pigeon’’ y ‘’Eternity? Epos’’ de 1972, o ‘’Tsuchi No Ne’’ de 1973, entre tantas otras producciones más de por aquellos años.
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