En 1972, Rolf Ulrich Kaiser del sello ‘’Ohr’’ comenzó a idear una nueva música de rock alemana, la música kosmica, como una respuesta a los sonidos predominantes de rock de por aquellos años y además como manera de enriquecer el rock alemán y buscar una esencia propia. Tal fue el legado de este proyecto que alcanzaron a crear toda una escuela es su país y lograron crear ese mote de ‘’música kosmica’’ para referirse a ese sonido tan característico de rock libre fusionado con sintetizadores y ejecutado en sesiones por músicos preferentemente bajo influencia de alucinógenos. Para poner en práctica su proyecto, Rolf Kaiser fundó su propio sello y lo llamó "Cosmic Couriers". El nombre de "Cosmic Couriers" es una actitud mental que surgió durante los años 60.
Rolf Kaiser contó con el apoyo de músicos de la escena local que no dudaron el sumarse a la esencia de la propuesta, entre los que aparecían luminarias como Klaus Schulze o Manuel Gottsching junto con todo Ash Ra Tempel. El proyecto realizó varios lanzamientos, el primero de ellos fue "Seven Up" publicado por Ash Ra Tempel en 1973 y que contaba además con la participación del gurú de la psicodelia norteamericana Timothy Leary. También contaron con la participación del artista Sergio Golowin para el lanzamiento del disco ‘’Lord Krishna Von Goloka’’ den 1973.
Otro lanzamiento del sello fue ’’Tarot’’ de 1973, un disco creado y dirigido en torno a la figura del artista gitano suizo Walter Wegmuller quien había diseñado un conjunto de 22 cartas del tarot. Su amigo Timothy Leary le presentó a Rolf-Ulrich Kaiser de Ohr Records en Alemania, y se acordó que Wegmüller grabara un álbum sobre el tema del tarot. El álbum fue grabado en 1972 y lanzado en 1973, y originalmente el lanzamiento de vinilo de época consistió en una edición limitada en formato caja que traía el juego de Tarot diseñado por Walter Wegmüller. Wegmüller recita historias sobre cada una de las cartas del tarot del álbum.
El disco ’’Tarot’’ contó con la participación de músicos de la escena asociados a Kaiser, entre los que aparecían nombres como: algunos miembros de Ash Ra Tempel como el guitarrista Manuel Gottsching y el bajista Hartmut Enke, algunos miembros de Wallenstein como Harald Grosskopf en batería, Jerry Berkers en bajo, Jurgen Dollase en teclados y Walter Westrupp en partes acústicas, además de aparecer el mítico Klaus Schulze en sintetizadores y percusiones.
El trabajo es un ejemplo directo del sonido electrónico cósmico del Berlín de la época, con los clásicos atascos trippys plenos en guitarras eléctricas y sintetizadores pintando escenas cósmicas, experimentación con alucinógenos y búsquedas espirituales inmiscuidas en las sesiones que en muchos casos eran improvisadas, donde también el rock tomaba una preponderancia importante desde su rol en guitarra eléctrica. Algunos atascos del disco son esencialmente eso, atascos que evidencian la influencia de la psicodelia por lo improvisado y cósmico del asunto, a puro solo de guitarra y delirios con sintetizadores. Aunque no todo en el disco cae en esa fórmula infalible, hay algunas variantes más calmas, momentos pastorales, momentos de piano y otras variantes en formas más meditativas y no tan convulsas.
El trabajo originalmente fue una lanzamiento de vinilo doble, compuesto en su totalidad por veintidós piezas creadas para representar las veintidós cartas del juego original de tarot creado por Wegmuller. El trabajo está compuesto por una gran cantidad de piezas, en su mayoría de corta duración, con muchos momentos ajetreados en los que la banda se enlista en los atascos típicos del género, todo el trabajo es un reflejo de esta búsqueda cuasi improvisada, apareciendo el uso de secuenciadores y recitaciones en alemán.
Aunque de alguna manera este sonido era una respuesta a la invasión de los típicos sonidos de rock norteamericanos e ingleses de la época, aun así el blues supo hacerse presente de alguna manera en la producción, apareciendo desde la guitarra eléctrica en forma de solos, riffs y acompañamientos, otra influencia heredada de la psicodelia que se caracterizó por eso mismo, los atascos de rock libre con predominio de la guitarra eléctrica.
Otros de los ‘’proyectos’’ del sello "Cosmic Couriers" fue el lanzamiento realizado bajo el nombre de Cosmic Jokers, un supergrupo fantasma compuesto por los artistas eventuales del proyecto, Klaus Schulze, Manuel Gottsching, etc, que eventualmente se reunían a realizar zapadas e improvisaciones colectivas en fiestas y reuniones. Kaiser tuvo la idea de tomar algunas grabaciones de esos eventos para publicarlas bajo el nombre de Cosmic Jokers y sin el consentimiento de los participantes. Los músicos afectados, y en particular Klaus Schulze, estaban lejos de estar impresionados con el lanzamiento de este material por parte de Kaiser y tomaron acciones legales. Como resultado de esto, los contratos de Kaiser con sus bandas fueron anulados por los tribunales alemanes, lo que significó el final del sello "Cosmic Couriers".