28 nov 2020

Atlantide - Atlantide (1976)

Esta es otra de las tantas invenciones del prominente compositor francés Jean-Pierre Massiera, músico, compositor, productor, etc., que protagonizó y participó activamente del rock under/experimental de su país, experimentando con géneros como space, disco, art rock, efectos de estudio y experimentación sonora, electrónica, funk, soundtracks, etc., y en este caso, para el disco homónimo Atlantide, que publicaría en 1976, experimentaría con música rock con una deliberada tendencia hacia la progresión y las composiciones sofisticadas, ampliando sus visiones creativas y expandiendo su paleta creativa que se ramificó por un sinfín de expresiones. Este homónimo disco explora una serie de variantes compositivas dentro de un estilo de rock complejo, cinco piezas componen el trabajo y varias de ellas consisten en tratados de rock que transitan por diversas intensidades y progresiones, apareciendo el elemento del folk acústico como una característica que florece entre partes y une los diversos pasajes.

En este estilo progresivo se puede apreciar la clara influencia de la música folk, ya que en muchos momentos este elemento se hace presente, como un elemento fusionado entre el rock y la vertiginosidad progresiva, pero también en otro momentos diversos, como en la canción acústica ‘’Le regard des dieux’’, o en la composición acústica de influencia clásica ‘’Images’’, una pieza exquisita. 

La base del álbum fue compuesta por el mismo Massiera, a quien se le encargó un trabajo conceptual elaborado en torno al concepto de la Atlántida y toda su mitología. Massiera compuso los elaborados sketches en guitarra, escribió las letras y se propuso a buscar músicos que participaran del proyecto, los cuales en su mayoría surgirían de la escena local, además de participar algunos amigos y ex compañeros del mismo Massiera, como su medio hermano Bernard Torelli. La producción por supuesto fue llevada a cabo por el mismo Massiera, con un resultado reverberante y fresco, sonidos brillantes  y claros para composiciones delicadas que tratan de plasmar una imagen conceptual. 

El sonido no es excesivamente complejo, aun sí se las arreglas para presentar por lo menos dos piezas de carácter exploratorio y sofisticado, con elementos orquestales, agregados corales, efectos de sonido, pasajes acústicos y otros momentos de un poderoso rock; todos  estos elementos se realzan con una gran frescura gracias a la típica producción de Massiera. El trabajo fue grabado a lo largo de cinco semanas de estudio pero todo el concepto final de lo que resultó el disco fue elaborado a lo largo de mucho más tiempo, con numerosos ensayos en sesiones nocturnas y con participación de una enorme cantidad de usicos y artistas, elaboración de bocetos y arreglos instrumentales y orquestales, y el desarrollo de un concepto inspirado en el enfoque futurista y mitológico del pintor Jean-Claude Perrouin, del cual se tomó una pintura para recrear la portada del disco.

La falta de promoción, conciertos y recepción inmediata coartó el éxito del trabajo y llevó a los artistas a abandonar el proyecto poco después. Sin embargo, la fama que se hizo el trabajo fue por la particular propuesta de un progresivo francés extraño y oscuro. También algo que funcionó en contra de la reputación del trabajo fueron las criticas que detectaban que el sonido progresivo propuesto era similar al sonido de Yes, aunque vale la pena considerar que Massiera deseaba algo en la línea de Vanilla Fudge cuando trabajó por primera vez en el concepto, también se tomaron como referencia a sonidos de bandas francesas como Atoll o Pulsar.

Desde finales de la década de los 70s, en adelante, Jean-Pierre Massiera se encaminaría en el terreno del disco/funk, siempre manteniendo su personalidad experimental. Algunos lanzamientos propios le seguirían de aquí en adelante, Jpm & Co, Herman’s Rockets, Venus Gang, Human Egg, pero esto se reduciría rápidamente, abocándose principalmente a la producción. La leyenda de Massiera concluiría en esa época, y su figura quedaría en la historia grande de los bajos mundos de la música experimental, el progresivo francés y la música de ciencia ficción, que hoy vuelven a la vida con algunas reediciones en cd que rescatan sus trabajos y producciones más destacadas.

Cod: #1495

27 nov 2020

Klockwerk Orange - Abrakadabra (1975)

Klockwerk Orange fue una banda austriaca de corta duración, que solo vivió entre 1974 y 1976, y solo alcanzaron a publicar un solo disco en vida, además de otras varias grabaciones que dejaron de vivos de la banda y que vieron la luz en reediciones posteriores. El líder de la banda era el multi instrumentista y compositor Herman Delago, guitarrista, trompetista y tecladista, formado en la Academia de Música de Innsbruck. Posteriormente formó parte de Austria Trio y Viller Spatzen además de algunos grupos de Jazz.

En 1975 aparecería su único trabajo, llamado Abrakadabra. El sonido de este disco no tiene piedad y no se anda con medias tintas o rodeos, comienza como termina, en una búsqueda progresiva total, ramificándose en tres extensas piezas de un calibre progresivo muy complejo y sofisticado, de una sofisticación temerosa, un sonido aplastante que remueve sensaciones internas y despierna un ansia que se sincroniza con las piezas, ansia que estas a la vez van apaciguando en la medida que avanzan a lo largo de diversos e infinitos pasajes, partes, arreglos, progresiones, sucesiones e invenciones progresivas. Nada está librado al azar aquí, nada es casualidad, nada es porque sí, todo está perfectamente planeado para suscitar un remolino bastante ingenioso.

Es un trabajo en el que es muy fácil de perderse debido a la enorme sofisticación de las piezas, y es allí donde radica la dificultad de la escucha de este material, tantos pasajes y partes sucediéndose puede tornar tosca la escucha por eso es necesario prestarle rigurosa atención, en la medida de lo posible, a cada momento y pasaje. Las piezas se componen de un sinfín de pequeñas partes que se suceden en el tiempo y dejan de entrever, por ejemplo, algunos matices como sutiles elementos de algún influencia de flamenco, alguna influencia de Keith Emerson, tanto sea con The Nice o ya con su Emerson, Lake & Palmer, especialmente se puede apreciar en algunos pasajes donde predominan los teclados muy al estilo del artista nombra; además la enorme sofisticación hace de un sonido sinfónico que emula momentos rústicos, momentos más concretos y contundentes de rock,  otros momentos de una sutil fusión y/o arreglos símil jazz fusión, además de aparecer la influencia de la música clásica como coagulante de muchos otros pasajes también.

Se podría tender un puente hacia alguna reminiscencia con otras bandas pero sin dudas que lo que propone Klockwerk Orange trasciende muchas fronteras y se ubica en un lugar propio, con un entramado de composiciones sucesivas que se congenian entre sí en una sola confabulación progresiva, con diversos quehaceres que brotan, mostrando todo un costado todavía prototípico de la banda, como por ejemplo esa trompeta que suele aparecer por momentos y deja una desazón y una inquietante sensación de rustica calidez, un dejo sonoro que parece tomado de otra época y puesto en medio del disco. La enorme sofisticación recuerda a discos como Stained Glass Stories, de la banda Cathedral.

El sonido propuesto por la banda ronda entre lo complejo y lo rustico, entre la sofisticación y la visión prototípica que los músicos manejaban. El trabajo se compone de tres extensas piezas, dos de diez minutos de duración que ocupan la cara A del vinilo original, y una tercera pieza de veinte minutos de duración que ocupa todo el lado B del vinilo original. Es en esa última pieza donde aparece otro elemento que podría desconcertar a muchos pero hacer la delicia de los vanguardistas; hasta entonces todo ocurre en un quehacer progresivo total, pero es en la mitad de la última pieza donde aparece la experimentación sonora, unos minutos de desconcierto que dan un aire inusitado a la pieza y la salvan de una inevitable repetitividad o monotonía. Todo el trabajo está pensado y propuesto bajo manifiestas introducciones, desarrollos, divisiones, partes y conclusiones.

Este trabajo no es fácil de escuchar, es recomendado especialmente para fanáticos del progresivo que tengan el oído avezado con bastos discos y puedan apreciar la enorme propuesta manifestada en este trabajo. Por momentos inconexo, abrumador, monótono, por momentos glorioso y acertadamente experimental, es una propuesta que se sumó a la ola progresiva europea y rindió culto con una propuesta por demás sofisticada que no alcanzó el éxito pero tampoco necesitó hacerlo para mostrar su alma en el sonido. Esta es otra joya progresiva de Austria, una pieza de sofisticación y colección, un disco de épicas y propuestas de engranajes sofisticados.

Cod: #1494

22 nov 2020

Tetragon - Nature (1971)

 De las entrañas del under alemán de la época surgió esta banda que no se codeó tanto con las movidas del rock de su época que se encaminaban más hacia el vanguardismo y la experimentación electrónica, Tetragon tomó más de la escuela inglesa psicodélica/progresiva  y rumbeó hacia esos fructuosos terrenos que funcionaban como un remolino por esos años debido al enorme caudal de experimentación que estaban manifestando las primeras bandas de principio de la década de los 70s, donde tanto el rock, el blues, el jazz y la psicodelia se fusionaban y aparecía además el elemento primordial para entender las fusiones progresivas de esa época, la influencia de la música clásica, un vergel genérico muy rico del que se tomó infinidad de elementos, arreglos, estilos, pasajes, motivos, etc. 

Tetragon fue una banda de corta vida que experimento dentro de esos parámetros y se diferenció de los estilos de sus contemporáneos y coterráneos, manifestando una deliberada tendencia hacia un estilo progresivo claramente influenciado por la música clásica, esto puede notarse en su sonido general, especialmente en la primera pieza de su primer disco. ‘’Fugue’’, de quince minutos de duración, es lo primero que ofrece la banda desde su discografía, haciendo una ‘’apología’’ deliberada a la música de Bach, tomando directamente la tocata y fuga en re menor de dicho compositor para recrearla bajo las miradas de la época, con los típicos atascos en teclas con florituras clásicas, aproximados totalmente además al sonido psicodélico (carácter que se incrementa aún más por la rusticidad y precariedad de la grabación que dota de un carácter particular al sonido), donde aparece también una clara influencia del blues-rock contemporáneo. Esta pieza de carácter prototípico hace codear a la música clásica con el blues, y de ese experimento surge una enorme composición de un gran mérito progresivo (o proto progresivo), plagada de sesiones de improvisación y donde el elemento clásico es el elemento cohesivo que funciona primordialmente para unir todos los elementos presentes.

Durante el resto del trabajo la banda continua con una senda fusión, despegándose de la evidente influencia clásica pero continuando experimentando en un sentido progresivo del término, con atascos en su mayoría instrumentales donde aparece el elemento jazz, en forma armónica y en forma de elemento improvisado. Las manifestaciones del resto del disco se salen de esa influencia del progresivo temprano inglés (donde se destaca la evidente influencia de Keith Emerson) para tomar un rumbo también experimental pero recobrando formas irreconocibles y no tanto formadas desde visiones sinfónicas. En esos apartados convergen el blues, el jazz, el elementos clásico, el rock, unificándose en atascos también progresivos pero ya en estructuras tipicas de ideaciones propias de la banda.

Se trata de música progresiva propiamente dicha, nacida de un under fulgurante y repleto de un entusiasmo creativo manifestado con esas ansias de crear y recrear un estilo que buscaba nuevas formas y nuevas estructuras. Esa es la gran gracia de la música progresiva, no existe una fórmula para ella, puesto que cada banda que se encaminaba hacia ese estilo tomaba una senda auténticamente propia y proponía una serie de estructuras nacidas de la imaginería autentica de la banda; los elementos pueden ser los mismos pero siempre se manifiestan hacia una creación que no respecta de un patrón establecido sino que el patrón era crear una estructura particular y única.

En el disco la única pista con estribillos cantados es la homónima ‘’Nature’’, que comienza como una canción pero esto es solo una pequeña excusa para continuar así por esa senda enriquecida por fusiones y atascos instrumentales, enrarecidos con elementos que fluyen y se fusionan, ambientes oscuros y rústicos. Es un sonido de temer, con fuerza propia y con una complejidad que, aunque no es perfectamente virtuosa como muchos de los sonidos que comenzaban a proponer las bandas más clásicas del género, aun así es perfectamente asombrosa, brumosa, compleja, sofisticada, etc. Sin duda se trata de una deliciosa perla de la música progresiva alemana, un sonido under, prototípico, experimental, de un enorme goce progresivo debido a que está plagado de atascos, partes y elementos que se congenian en un mismo caldo creativo progresivo.

Tetragon fue una banda de corta duración proveniente de Osnabrück, norte de Alemania. Los orígenes del grupo se tienen lugar en los comienzos de la década de los 70s, cuando la banda local Trikolon decide separarse y rearmarse en un nuevo proyecto tras la salida del baterista Ralph Schmieding. Los dos miembros restantes, Hendrik Schapper (órgano, trompeta) y Rolf Rettberg (bajo), se juntaron con Jürgen Jaehner (guitarras) y Achim Luhrmann (batería), así se formó la primera alineación de esta banda que decidió apodarse como ‘’Tetragon’’. En 1971 publican este primer y único disco que vería la luz durante la corta vida del grupo, ‘’Nature’’. Se desconoce el porqué del nombre del disco pero podría hacerse una insinuación de la razón tomando en cuenta de que el disco se grabó en unas precarias condiciones con apenas medios de producción auto-pergeñados por ellos mismos, una instalación de grabación primitiva en una antigua granja, tal vez eso influyó en la decisión del nombre del disco. La tirada original fueron 400 copias y una reedición en cd posterior mejoró un poco la grabación e incluyó un tema grabado en directo. Otros dos discos fueron publicados por el grupo, pero estos aparecieron ya en la década del 00s, publicados de grabaciones que el mismo grupo había dejado.

Cod: #1493

21 nov 2020

The Trip - The Trip (1970)

The Trip fue una de esas tantas bandas que conformaron la fructuosa movida de rock progresivo ocurrido en Italia, un movimiento con frutos inesperados, con algunas bandas que serían de primordial importancia en la escena y otras que no tendrían tanta oportunidad para desarrollar sus potenciales discográficos; The Trip se ubicaría en ese ambiente no como una banda más pero tampoco se ubicaría entre los más destacados de su generación, fueron muy populares durante algunos años, y fueron muy apreciados por la crítica, especialmente por su talentoso líder, el tecladista Joe Vescovi, que a menudo se conoce como la contraparte italiana de Keith Emerson.

Con este debut discográfico de 1970 The Trip demuestra pertenecer perfectamente al ambiente creacionista de su Italia natal, siendo parte, con su estilo, de esa fusión de géneros que era un vergel donde convergían muchas visiones y que daban como resultado sonidos que siempre intentaban chocar e innovar, tratando de alcanzar siempre el punto más alto de excelencia y de perfección. Estos sonidos presentan un encuentro entre el rock, el pop y la música clásica, siendo esta ultima un elemento muy claro y frecuente en la fusión de partes y avanzadas progresivas que se suceden en estas piezas que son auténticos experimentos compositivos. 

De alguna manera continúan emparentados con la era psicodélica, no por ser experimentales en un sentido ‘’lisergico’’, sino por contener en sus fibras sonoras algunos sonidos que provenían de la contracultura pero que fueron tomados para desarrollar ese enorme andamiaje que significa la estructura de todo el disco, que se desenvuelve en un viaje progresivo sin vuelta atrás, con la influencia clásica corriendo por su venas y con una emotiva forma de manifestar los estribillos desparramados entre las diversas partes de cada pieza, la combinación deja un resultado cuasi virtuoso, una exploración cuasi sinfónica, con un efecto de tensión y de ingeniosa búsqueda sonora donde el quehacer musical primigenio de la banda todavía funciona como un credo y se manifiesta en sus expresiones más directas.

El órgano hammond forma parte principal del elemento clásico de las composiciones, la guitarra ayuda a incrementar este elemento, pero son las teclas las que demuestran esa certeza compositiva y construyen ese espíritu progresivo que deja en su coletazo estelas clasica, influencias tal vez de un temprano The Nice liderado por Keith Emerson, quien estaba haciendo, ya desde los últimos años de los 60s, algo similar con su banda. El sonido parece prototípico, elemental en el sentido orgánico de la composición, cuasi virtuoso, comenzando y terminando en todo momento, con cinco piezas totales que componen el sonido (la primera de las cuales es un prólogo), pero desarrollándose como un sinfín partes y sub-partes que se suceden y progresan como una masa donde aparece el pop, rock, psicodelia, blues, soul, y la música clásica.

En ese momento, el rock progresivo todavía no estaba claramente definido como género y, salvo los primeros ejemplos de las bandas más emblemáticas, muchos que comenzaban a tender un sendero rumbo a esos lares todavía estaban emparentados con las formas psicodélicas y con todo ese ambiente en el que también habían convergido muchos géneros, por lo que eso también se extendió durante los primeros años de estos nuevos sonidos progresivos. El homónimo The Trip contiene elementos bastantes tradicionales, trazos tomados directos de otras fuentes, pero el resultado final no es una forma reconocible porque estos elementos están aunados y pergeñados bajo una mirada innovadora para la época, esa tendencia a la exploración y la búsqueda sonora casi sin límites.

La banda se formó en Londres en 1966, cuando Riki Maiocchi de ‘’I Camaleonti’’ decidió crear una nueva banda para explorar las nuevas oportunidades que trajo consigo el advenimiento del rock psicodélico. En Londres, Maiocchi se había reunido con Ian Broad , quien se unió al proyecto de Maiocchi; también reclutaron a Ritchie Blackmore (a la guitarra), Arvid "Wegg" Andersen (bajo y voz) y William Gray (también a la guitarra). La banda debutó en Italia como "Maiocchi and the Trip". Blackmore se fue en diciembre de 1966 y regresó a Londres, donde continuó como músico de sesión hasta 1968, cuando se unió a Deep Purple. Fue reemplazado por Luciano Galdolfi . Cuando Gandolfi, Maiocchi y Broad se fueron, se hicieron adiciones nuevas y fundamentales al personal, a saber, Joe Vescovi (teclados) y Pino Sinnone (batería). También en 1970, la banda apareció en una película italiana surrealista con el título Terzo Canale: Avventura a Montecarlo.

El segundo lanzamiento de The Trip, Caronte (1971), supuso un cambio importante hacia el rock progresivo. Era un álbum conceptual que mezclaba temas mitológicos, composiciones estructuradas y un teclado virtuoso de Vescovi. Caronte incluyó canciones que rindieron homenaje a los gigantes del rock Jimi Hendrix y Janis Joplin, demostrando que todavía estaban emparentados con esta influencia psicodelia tan fuerte que había ocurrido tan solo un par de años atrás, en la contracultura norteamericana.

Después de Caronte , Gray y Sinnone se fueron; se contrató un nuevo baterista, Furio Chirico . Esta formación lanzó Atlantide (1972); en ese momento, The Trip se había convertido en un trío (teclados, bajo y batería) y su sonido general se acercaba más que nunca al de Emerson, Lake & Palmer . En 1973 esa misma formación lanzó el último álbum oficial de la banda, Time of Change , esta vez con el sello Trident . Este también era un álbum conceptual de temática mitológica, con un sonido que mezclaba elementos de rock progresivo y jazz .

Cod: #1492

17 nov 2020

Eela Craig - Eela Craig (1971)

Eela Craig es posiblemente el grupo progresivo más famoso de su época en Austria. La banda se fundó en Linz en 1970 y grabó su primer álbum titulado ‘’Eela Craig’’ en 1971, con una tirada de 1000 copias, de esa manera la banda se sumergía en el ambiente creativo de la época que funcionaba cual crisol en el que la mayoría de condimentos que estaban dando vuelta por los mundos y sub mundo terminaban en un lugar común, y ese lugar común fue impulsado por esta corriente de bandas que surgieron en un remolino bastante etéreo y en un principio indefinido pero que supo alzarse hasta estratos artísticos muy altos; Eela Craig toma mucho de esa época y se erige por lo menos en este primer álbum, con un sonido prominente en su Austria natal.

En este primer trabajo ofrecen un viaje de alto goce progresivo, cuatro composiciones que se convierten en una aventura sonora, emparentada todavía de alguna manera al sonido psicodélico, donde además aparecen elementos de jazz y folk, funcionando en un entramado de momentos sutiles que se desarrollan y van transitando por diversas intensidades y sonoridades a medida que avanzan. No se trata de una música progresiva virtuosa, las ideas compositivas por momentos no parecen tan maduras o muy bien cohesionadas, pareciera que por momentos las composiciones constan de distintos tramos juntados en una sola ensalada progresiva, pero sin duda estos fragmentos son muy exóticos en un sentido rockero, contando con esa rusticidad del rock under de la época, la herencia del blues-rock apareciendo como un eco brillante que se hace presente en los momentos más álgidos, en intensidad, de las piezas.

Cada una de las cuatro piezas que componen el trabajo representan extensos viajes exploratorios, con sus correspondientes introducciones, desarrollos, desenlaces, puntos álgidos y conclusiones, apareciendo arreglos folk en guitarra acústica, algunos buenos riffs junto a las partes cantadas, todo desplegado con una interesante creatividad y una buena dosis de esa seducción con la que cuenta el disco y que hace a las composiciones muy eficaces, contundentes. Desde la perspectiva de la ‘’canción’’ las composiciones tienen su costado cantable y pegadizo, por supuesto esta característica queda diluida entre diversos fragmentos, intensidades y sub partes.

Este primer disco marca una etapa y todo un sonido para la banda, ubicada cerca del ámbito psicodélico, la contundencia del blues-rock, elementos sutiles de jazz y clásico, y la visiones progresivas que no eran tan nítidas como una maquina sinfónica prístina pero que en su rusticidad sabia encontrar su elemento existencial, con gotas de misticismo, una dramaturgia melódica, un dejo oscuro y las ansias de los músicos por crear y presentar esos nuevos sonidos ‘’innovadores’’ al público de la época. Su debut discográfico es completamente diferente a los trabajos posteriores de rock sinfónico del grupo, este primer trabajo fue auto editado con una tirada menor de copias, lanzado en su Austria natal, la cual no cuenta con una mayor escena progresiva, por lo que este disco supo sentar precedente en su país. El LP solo se vendió de forma privada y con éxito.

Harald Zuschrader, parte de la primera formacion del grupo, recuerda: ‘’El estilo musical de la primera formación fue en la dirección del funk rock, con elementos clásicos que ya fluían entonces. Después de la primera formación, el estilo de la música también cambió. Las influencias de la música clásica moldearon cada vez más la música de Eela Craig en la dirección del 'rock clásico'. ’’. ‘’ Al principio se trataba simplemente de disfrutar de la música y sobre todo de la oportunidad de presentar tus propias composiciones a un público. Era la era de Woodstock (flower power). La música rock celebró su entrada en conciertos y pabellones deportivos, la gente quería ver y escuchar a los músicos. ’’

El segundo lanzamiento del grupo, ‘’One Niter’’,  tuvo lugar recién en 1976. Desde sus comienzos hasta ese año la banda se sumergió en conceptos cada vez más elaborados aun, incursionando considerablemente en la influencia de la música clásica, con ambientes sinfónicos y  abstracciones progresivas mucho más sofisticadas y virtuosas, habían comenzado un viaje creativo desde la pura influencia de la psicodelia hasta llegar a bases bien formadas de un sonido actualizado y mucho más riguroso.

Cod: #1491

6 nov 2020

The Nice - Ars Longa Vita Brevis (1968)

The Nice marca un punto de inflexión y representa los primeros pasos de lo que posteriormente se convertiría en toda una escuela y estilo dentro del progresivo inglés, con el mismísimo Keith Emerson como propulsor principal en esa corriente del traer el mundo académico y clásico al rock, presentando en con esta banda las primeras fusiones dentro de ese encuentro que luego explotaría al máximo, impulsado por muchas otras bandas pero expresado casi como un credo compositivo por el mismo Emerson quien no dejaba de evidenciar a todo momento su notable formación clásica, además de su evidente virtuosismo con las teclas, usando especialmente sus órganos hammond tan característicos en su sonido, posteriormente el sintetizador.

En 1967, tras pasar por barias bandas, el pianista con formación clásica Keith Emerson forma ‘’The Nice’’, que se convertiría en uno de los grupos pioneros en la fusión del rock y la música clásica, fue un embrión que marcó la época y plasmó el camino hacia el tránsito de nuevos sonidos que en un futuro surgirían. Con el deseo de desafiar los límites de la música popular, Emerson forma y lidera una banda acompañado Lee Jackson en el bajo y en las voces, Brian Davison en la percusión y la batería, y David O'List (más conocido como "Davy") en la guitarra.

Esta banda comenzó su carrera en 1967; impulsados por el ansia de innovar, los cuatro músicos se diversificaron, utilizando y combinando música clásica, jazz, blues y rock para forjar un sonido nuevo y dinámico, su propio sonido; y pronto alcanzarían la fama en la escena europea. Las presentaciones en vivo de The Nice eran auténticas puestas en escena, especialmente por los actings de Keith Emerson, quien se encargaba de revolar su hammond, saltando sobre el mismo, tirándoselo encina, clavandole cuchillos entre las teclas, un despliegue más que controversial pero típico de una época en la que las actuaciones frenéticas brillaban por su presencia. Jimi Hendrix los invitaría a ser parte de una gira tras verlos actuar en vivo.

Pronto llegaría ‘’The Thoughts of Emerlist Davjack’’, el álbum debut del grupo, lanzado ese mismo año de 1967, y al momento logró un gran éxito, a menudo se lo considera como uno (sino el primero) de los primeros álbumes de rock progresivo; su curioso título se forma por la compresión de los nombres de los componentes del grupo, Emer (Emerson), list (O'List), Dav (Davison), jack (Jackson).

Ya con el reconocimiento y el ruido que habían generado con sus polémicos sonidos, en 1968 publican su segundo trabajo, ‘’Ars Longa Vita Brevis’’, esta vez ya funcionando como trio ya que el guitarrista David O'List había dejado la banda. Continúan decididamente por la línea exploratoria que venían transitando desde el comienzo, con la que seguirían presentando esos sonidos de un rock proto progresivo, proto sinfónico, que se lograría ubicar entre los comienzos de la música de rock progresiva. Estos arrebatos que presenta el disco son auténticos experimentos tempranos en los que se acerca la música clásica al rock, fusiones prototípicas, visiones germinales de un rock en plena efervescencia y plena mutación, visiones que se estaban consumando cada vez más y más y que a cada paso que daban demostraban la enorme maquinaria técnica y la imaginería que había detrás.  

El disco está compuesto por tres piezas cortas y dos largas suites. Podríamos hacer una directa apreciación a lo más llamativo que ofrece el trabajo y que son esas extensas suites que aparecen en la segunda mitad del disco pero primero vale la pena observar los primeros tres cortes que este presenta, temas de rock inmersos en un sonido psicodélico que pese a su corta duración y su aparente estilo más convencional, acercándose al formato de canción, aun así presentan algunos arreglos que ya denotan un temible virtuosismo por parte del tecladista, además de presentar una notable búsqueda sonora que los ubica como más elementos tempranos de una música que comenzaba a complejizarse cada vez más y más.

Aunque sin duda las incursiones más llamativas y significativas del trabajo son esas suites que presenta, apareciendo primero ‘’Intermezzo From The Karelia Suite’’, (una reinterpretación de ‘’Karelia Suite’’ de Jean Sibelius) un pieza de nueve minutos con arreglos clásicos en órgano, con roces con la psicodelia, funcionando sobre una base percusiva recta sobre la que desfilan los arreglos académicos y las diversas florituras e improvisaciones en órgano hammond. Luego aparece la otra suite del disco, la homónima ’’Ars Longa Vita Brevis’’, pieza de diecinueve minutos de duración, que da nombre al disco y al concepto que este presenta, esta vez con un sonido que se complejiza aún más que la anterior suite, con más arreglos clásicos en teclas aunque presentando también algunos arreglos orquestales. Estas piezas tiene aires prototípicos, embriones de un germen que estaba floreciendo y se presentaba con un entusiasmo característico, compuestas por el aunar de diversos fragmentos y sub-partes que en su totalidad demostraban un acabado embrionario, un sonido que no terminaba de madurarse en una música progresiva tan estlizada como el mismo Emerson lograría en un futuro cercano pero que en el intento se erigían como composiciones brutalmente complejas, sofisticadas y que proponen un goce asegurado para cualquier oído exigente de sonidos complejos dentro del rock.

Cod: #1490

5 nov 2020

Julian's Treatment - A Time Before This (1970)

 El proyecto musical Julian’s Treatment fue creado y liderado por Julian Jay Savarin, un músico y escritor de ciencia ficción proveniente de Dominica y radicado en Gran Bretaña en 1962, el cual comienza a idear un concepto musical propio inspirado por al activa escena de rock local. Julian Jay Savarin, nacido en 1950, un artista polifacético, músico, compositor, poeta y autor de ciencia ficción.

Originalmente publicado en el sello Youngblood de Miki Dallon en 1970, su primer álbum, ‘’A Time Before’’, ve la luz y con este surge en la escena un álbum clásico embebido en la psicodélia e inspirado en las formas de la música progresiva, que generalmente se presentan con formatos, estructuras y composiciones conceptuales, de esa manera, este, su primer disco, se presenta en forma de enorme fabula cuasi ficcional y cuasi sinfónica dividida en doce ‘’capítulos’’ distribuidos en los dos vinilos en los que constaba la publicación original de época.

Consiste en una obra conceptual basada en una trilogía de libros de ciencia ficción escrita precisamente por el mismo autor, el concepto de la trilogía de libros y la posterior idea de la creación conceptual de una música basada en cada uno de los libros, que daría como resultado, en principio, la aparición de este primer disco, demuestran que el autor se había comprometido en una búsqueda artística (literaria y musical) y que se había tomado el tiempo necesario para procesar y madurar en él mismo el concepto buscado, siendo esta música el fruto de un arduo y esmerado trabajo que refleja los conceptos literarios, poéticos y filosóficos propios del autor. 

La música es muy esmerada, creativa, variada, funcionando dentro del espectro del rock, con fuerte presencia de los teclados de Julian, quien es el organizador principal de todos los fascículos y partes internas que contienen el concepto literario. Toda la obra se erige con una composición cuidadosa y rigurosa, sentando bases para una música progresiva que presenta auras oscuras,  delicadas partes progresivas, fuertes atascos a manera de canción y a manera de piezas instrumentales simbólicas; toda la obra es simbólica y representa un mundo ideario enriquecido por las visiones propias del autor.

Es una obra muy extensa, dos discos comprendía en su época, y a lo largo de su recorrido se presentan tanto canciones como composiciones instrumentales, en ambientes perfectos para perderse en ellos y viajar a lo largo de la narración conceptual, en manos de una poderos voz femenina, en un ambiente cósmico de ciencia ficción, y transitando por una serie de diversas piezas de variada forma y duración. 

Luego de la publicación de este disco, Julian volvió a escribir, concentrándose en la segunda parte de la trilogía que tenía en mente. Dos años más tarde, Birth Records se acercó a él para hacer un nuevo álbum y en 1973 se publicó el segundo álbum "Waiters On The Dance", acreditado por Julian J. Savarin. Su discografía concluiría allí aunque su carrera como escritor sería igual creativa pero mucho más fructífera, publicando una gran cantidad de libros, entre novelas y publicaciones independientes.

Cod: #1489

3 nov 2020

Mecki Mark Men - Mecki Mark Men (1967)

Mecki Mark Men fue una banda pionera en la psicodelia de su Suecia natal, siendo uno de los primeros en incursionar en ese estilo, siendo una de las bandas principales de su país en su época y además siendo la primer banda sueca en hacer gira por los Estados Unidos. Ellos surgieron a mediados de los 60s, siendo la alineación original de 1967 un septeto. Como septeto publicaron un par de singles, y luego de que dos miembros dejaran la banda, ya como quinteto grabarían su primer álbum, ese mismo año de 1967.

Su primer álbum es un artefacto temprano para la psicodelia sueca y funcionando también dentro del ambiente de lo que era el ambiguo subgénero sueco ‘’progg’’. Este disco homónimo está plagado de temas, en su mayoría relativamente cortos, pero muy agradables, un sonido de rock con una considerable volatilidad, enarbolados con seductoras bases rítmicas y elementos de ensueño que sutilmente brotan y salpican con sus deliciosos y cautivantes ambientes.

La inclusión de instrumentos de viento en el sonido trae reminiscencias hacia el sonido de otra de las grandes bandas sueca de la época, Pärson Sound, con líneas de viento oscuras y que rozan con el vanguardismo, aunque Mecki Mark Men no era tan experimental, funcionando dentro del espectro de la influencia extranjera más pop y cancionera, aun también vale aclarar que sus canciones no son meros estándares sino que en general consisten en atascos ligeros liderados por un órgano y plagados de improvisaciones; hay una guitarra presente en la formación pero no tiene tanta injerencia en el sonido general, casi pasa inadvertida, no así el órgano hammond, que se vuelve el principal interlocutor instrumental participando de todas las canciones del disco y teniendo un papel fundamental.

Ellos estaban influenciados por la psicodelia de la época, Hendrix, Vanilla Fudge, Iron Buterfly, etc., y funcionan musicalmente, por lo menos en este comienzo, dentro de ese espectro contracultural, experimental y lisérgico, sus piezas son interesantes canciones, cuyo interés se incrementa por la participación de un par de instrumentos de viento que dejan algunos arreglos de fondo y le dotan al sonido de un carácter particular, además de aparecer algún sitar e instrumentos algo étnicos en algún momento, lo que enriquece la búsqueda sonora.

Esta es una colección de piezas psicodélicas que hacen la delicia con sonidos de la época, con texturas revestidas por un swing decadente y muy seductor, armonías frenéticas y algo delirantes, y tempos variados y también frenéticos. Son contemporáneos a las mejores bandas psicodélicas de su época y hacen culto a ese estilo, rozando con yeites o copias de otros discos, como algunos quejidos y agregados vocales que el cantantes copia del primer disco de Hendrix, lo que le resta algunos puntos al sonido general que es bastante seductor y agradable en sí mismo. 

No pareciera haber un hit en las lista de tracks, y viendo en los créditos que figura la participación de instrumentos como vibráfonos, flautas o sitar, se podría haber esperado un sonido mucho más experimental y desarrollado, pero de todas formas todas las piezas están sumidas en una atmosfera lisérgica, lo que hace de este disco una experiencia muy agradable.

A finales de 1967, la banda se había reducido a un cuarteto. En enero de 1968, Mecki Mark Men junto otra banda sueca, los Baby Grandmothers, fueron teloneros de la Jimi Hendrix Experience. Esta formación de Mecki Mark Men pronto se separó, y algunos miembros fundaron otras bandas suecas. Sería el mismo Claes Bodemark, tecladista y fundador de la banda, el que les pediría a los Baby Grandmothers que se convirtieran en la nueva formación de Mecki Mark Men, consolidándose así una segunda etapa de la banda.

En 1969, lanzaron un segundo álbum llamado "Running in the Summer Night", hicieron apariciones en televisión y fueron parte del elenco sueco del popular musical "Hair". Al año siguiente, hicieron una gira por Estados Unidos y tocaron en festivales de rock encabezados por The Byrds, Sly & The Family Stone y Jethro Tull, entre otros. Sin embargo, la gira terminó en un caos. Habían permanecido allí durante 3 meses, pero sus visas solo eran válidas por 6 semanas; también estaban atrapados en una habitación de hotel que no podían pagar. Así que hicieron un trato con su manager, regresaron a casa y pagaron sus deudas grabando un tercer álbum, "Marathon".

Cod: #1488

1 nov 2020

Omnibus - Omnibus (1970)

 Álbum producido por los hermanos Eric y Steven Nathanson, y publicado en 1970. Poco se sabe de la banda cuya información no figura en los detalles de la reedicion en cd del álbum. Se sabe que Wegrzyn fue el encargado de la voz en esta grabación y que además fue responsable de escribir o coescribir los 12 números que componen el disco.

Es inevitable hacer una conexión entre esta música y la psicodelia, el vínculo surge de inmediato y se presenta, por ejemplo, en el sonido del órgano o en el de la guitarra eléctrica chillona y acida, pero sin duda aparecen otros colores en la mezcla, y ocurre en el desenlace de las canciones, que tienen los suficientes cambios y alteraciones como para salirse del mainstream psicodélico y presentarse a sí mismas en todo un repertorio enriquecido como un caldo de cultivo nutrido y muy exótico.

No es una música progresiva ni mucho menos pero de alguna manera se las ingenian para ofrecer una serie de canciones con algunas alteraciones de manera tal que se puede disfrutar y apreciar de algunos desarrollos que funcionan dentro cambios de intensidades y diversos arreglos, agregando además que los tempos que manejan son también particulares y casi nunca se mantienen dentro de una sola base sino que suelen variar considerablemente, lo que mejora aún más la experiencia.

Con este disco es posible disfrutar de una colección de canciones agradables, pegadizas, con buena potencia, muy acertadas, pero que también ofrecen todo un viaje interno en cuanto a lo compositivo y las visiones sutiles desparramadas en todo el disco y que lo convierten en una aventura psicodélica.


Impulsado por la voz dolorida y el órgano de Wegrzyn, el sonido se encamina con un sabor en el que se puede detectar influencias de bandas como The Doors, o Blood, Sweat & Tears. Es por la voz de Wegrzyn, el uso del órgano o algunas líneas melódicas que circulan en los estribillos por lo que la banda recuerda mucho a The Doors, pero esta puede hacerse cargo de su propio sonido y no caer en una banal copia.

El trabajo comienza intempestivamente con algunos números que llaman la atención por su poderío y su ambición musical, pero conforme avanza el disco el sonido comienza a entrar en la monotonía, lo cual se acrecienta por la enorme cantidad de canciones del disco, ni más ni menos que doce. Lo que puede hacer equilibrar esta falta en el disco en la frescura de las piezas, un sonido equilibrado de comienzo al fin, coherente consigo mismo, una gran experiencia musical, potente y ambiciosa. 

La voz de Wegrzyn, potente y dolorida, las guitarras fuzz acidas y la presencia de un conciso y fundamental órgano, además de las interesantes visiones volcadas en las composiciones, dan como resultado una combinación intensa, interesante, un trabajo under  de poderío que, sin ser una obra icónica, se presenta con bastante interés y psicodelia. 

Hay momentos sublimes en el disco, como ‘’The Man Song’’, ‘’It's All In Your Heart’’ o ‘’Shake It Off’’, justamente los tres cortes con los que comienza el disco. El resto de tracks también es una buena colección de piezas psicodélicas para escuchar y capaces de  amenizar cualquier happening sediento de ese elemento ácido y lisérgico que eventualmente pueda surgir.

Cod: #1487