Peter Brötzmann es un saxofonista y clarinetista de free jazz alemán que marcó escuela en el free jazz y la música libre europea. Estudió pintura en Wuppertal y participó en el movimiento Fluxus. Brötzmann nunca ha abandonado el mundo del arte. La mayor parte de sus cubiertas, así como un gran número de carteles, han sido diseñados por él. Su etapa de formación en la música empieza de manera autodidacta, aprendiendo varios tipos de clarinetes, saxofones y el tarogato (instrumento de viento de madera).
‘‘For Adolphe Sax’’ es su primer álbum como líder, luego de algunas participaciones con Peter Kowald, lanzado en su propio sello ‘’Brö’’ en 1967. Fue reeditado en LP por FMP en 1971 (la mayoría de las copias tenían etiquetas pegadas en los lados incorrectos) y luego fue reeditado en CD por el sello Atavistic en 2002. Esta reedición incluyó la pista agregada "Everything".
Grabado con la sección rítmica del bajista Peter Kowald y el baterista Sven-Ake Johansson, este es un free jazz intenso e implacable, con poca estructura clara o melodíca, más bien parece una incursión abrupta (especialmente cuando está sonando el saxo) sobre campos de improvisaciones libres y desordenadas. Para ser solo un trio hace bastante ruido y logran una conjunción entre un alboroto y una cacofonía implacable, solos agudos y rasposos típico del estilo de Brötzmann, que al parecer, en este trabajo, estaba recién dando sus primeros pasos.
No quedan claro, en los registros de las reediciones de quien son las composiciones, si es que a esto le podríamos llamar ‘’composiciones’’, solo basta un poco de escucha para percibir lo estridente y ruidoso del asunto, que tiene más fiereza que dirección y más intención que efectividad.
El álbum tiene más de valor histórico por ser más que nada el primer lanzamiento de Brötzmann más que por su calidad en sí, es una buen ejemplo de los anhelos de la escena de vanguardia Europea, a finales de los 60, y particularmente de los primeros esbozos del estilo del saxofonista que en años posteriores maduraría hasta alcanzar cosas realmente altas. For Adolphe Sax fue una especie de tributo primigenio que el entonces todavía desconocido Peter Brötzmann hizo al inventor del saxofón.
Mientras que las estructuras de la canción son mínimas, la interpretación es más que intensa y la intención es la de llevar al jazz a la vanguardia, Brotzmann sopla con una velocidad notable, enfatiza las notas altas imposibles de retorcer en todas las direcciones, abusa de esta cacofonía de agudos imposibles en casi todo el trabajo. Las extrañas mecánicas que ya practicaban en esta reliquia, junto con las intensas y agresivas improvisaciones serían retomadas poco después en lo que sería considerada por muchos su más grande obra maestra: el bélico Machine Gun que mandó una especie de ataque terrorista al mundo del jazz.
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